Nuevas perspectivas sobre el riesgo de fracturas en mujeres posmenopáusicas
La investigación destaca un nuevo método para evaluar el riesgo de fracturas en mujeres.
― 6 minilectura
Tabla de contenidos
Las Fracturas por fragilidad son un problema serio de salud, especialmente para las mujeres mayores. Estas fracturas pueden causar problemas de salud importantes, tasas de mortalidad más altas y mayores costos para los sistemas de salud. Es crucial identificar a las mujeres con huesos débiles antes de que sufran una fractura. Según las pautas de la Organización Mundial de la Salud, se considera que una mujer tiene osteoporosis si su puntuación de Densidad ósea está 2.5 desviaciones estándar por debajo del promedio para las mujeres más jóvenes.
Las investigaciones muestran que a medida que disminuye la densidad ósea, aumenta el riesgo de fracturas. Sin embargo, muchas mujeres que no tienen osteoporosis aún pueden tener huesos débiles. La mayoría de las Mujeres posmenopáusicas tienen baja densidad ósea (lo que se conoce como osteopenia) o densidad ósea normal. Un gran número de fracturas en la comunidad proviene de mujeres en estas categorías, no solo de aquellas diagnosticadas con osteoporosis. Desafortunadamente, muchas de estas mujeres no son detectadas ni tratadas simplemente porque no cumplen con los criterios estrictos para la osteoporosis.
Es importante señalar que la osteoporosis y la fragilidad ósea no son lo mismo. Solo porque una mujer no tenga osteoporosis no significa que sus huesos sean fuertes. Los huesos pueden seguir siendo débiles incluso si no están clasificados como osteoporóticos. Por ejemplo, a medida que las mujeres envejecen, la calidad de sus huesos puede deteriorarse, lo que significa que sus huesos podrían no ser tan fuertes incluso si parecen normales según las pruebas de densidad ósea.
Varios factores contribuyen a la fragilidad ósea. El envejecimiento afecta la estructura de los huesos, haciéndolos menos capaces de soportar el estrés. Los cambios relacionados con la edad pueden interrumpir la disposición tridimensional de los huesos, lo que los debilita aún más. Un pequeño cambio en la estructura ósea puede tener un gran impacto en la fuerza ósea. Además, la pérdida de Masa Muscular debido al envejecimiento puede hacer que las caídas sean más probables, lo que lleva a fracturas.
Para reducir el número de fracturas en la comunidad, necesitamos mejores formas de identificar a las mujeres en riesgo. Las pruebas actuales a menudo se basan únicamente en mediciones de densidad ósea, que pueden no capturar todos los aspectos de la salud ósea. Nuevos métodos que puedan evaluar cambios en la estructura ósea y el impacto de la salud muscular pueden ofrecer una imagen más clara del riesgo de fractura.
Un área prometedora de investigación es el uso de Inteligencia Artificial (IA). Al aplicar el aprendizaje profundo a la imagen médica, los investigadores pueden evaluar mejor las cualidades complejas de los huesos y ayudar a identificar a las mujeres que están en riesgo de fracturas. Sin embargo, aún no se han realizado estudios extensos que utilicen aprendizaje profundo con imágenes de alta resolución de los huesos y tejidos circundantes para crear una herramienta de evaluación de riesgos fácil de usar.
Se realizó un estudio que involucró a varios grupos de mujeres posmenopáusicas para recopilar datos sobre la salud ósea y las fracturas. Se siguió a las participantes durante varios años para registrar cualquier fractura que experimentaran. Se tomaron varias mediciones, incluyendo la densidad ósea y la calidad del tejido blando. Se utilizó imagenología de alta resolución para escanear los antebrazos de las participantes, lo que permitió un análisis detallado de sus estructuras óseas.
Para analizar los datos de estos grupos, los investigadores utilizaron una técnica llamada aprendizaje profundo. Este método permitió a los investigadores crear un modelo que predice el riesgo de fractura basándose en imágenes detalladas de los huesos. El algoritmo se entrenó para reconocer características relacionadas con las fracturas, como cambios en la densidad ósea y la calidad del tejido blando. El objetivo era ver si este nuevo modelo podría superar los métodos existentes al identificar a las mujeres en riesgo de fracturas de manera más precisa.
En el análisis, se midió el rendimiento del nuevo sistema de puntuación, llamado Puntuación de Fragilidad Estructural (SFS), por su capacidad para predecir fracturas. Los resultados mostraron que el SFS fue efectivo para distinguir a las mujeres que experimentarían fracturas de aquellas que permanecerían libres de fracturas. Se desempeñó significativamente mejor que los métodos tradicionales que se basan únicamente en mediciones de densidad ósea.
El estudio encontró que el SFS estaba directamente relacionado con factores como la edad y las características de los huesos. En mujeres mayores, la puntuación aumentó, lo que indica un mayor riesgo de fracturas. Los investigadores descubrieron que el SFS correlacionaba bien con los cambios en la estructura ósea, como la condición del hueso cortical y trabecular, que son críticos para la fuerza ósea en general.
Los resultados de este estudio son prometedores, sugiriendo que el SFS puede ser una herramienta útil para los proveedores de salud en la identificación de mujeres en alto riesgo de fracturas. Puede ayudar a iniciar intervenciones tempranas y monitorear la efectividad del tratamiento. Con la tecnología de imagenología de alta resolución volviéndose más accesible, este método podría implementarse en varios entornos de atención médica.
A pesar de los hallazgos alentadores, todavía hay limitaciones a considerar. Se necesitan estudios futuros para determinar si incluir factores de riesgo adicionales, como la masa muscular y la movilidad, mejora la precisión del SFS. Los tamaños de muestra en este estudio no fueron lo suficientemente grandes para evaluar el rendimiento de la herramienta de diagnóstico para tipos específicos de fracturas.
En conclusión, a medida que las mujeres envejecen, pueden enfrentar riesgos aumentados relacionados con huesos débiles y fracturas por fragilidad. Los métodos tradicionales para evaluar la salud ósea pueden no capturar todos los aspectos relevantes, lo que resalta la necesidad de avances en las herramientas de diagnóstico. La emergente Puntuación de Fragilidad Estructural, derivada de la tecnología de aprendizaje profundo, ofrece una nueva forma de evaluar el riesgo de fractura que considera tanto la estructura ósea como el potencial impacto de la salud muscular. Este enfoque innovador podría conducir, en última instancia, a una mejor identificación y tratamiento de mujeres en riesgo de fracturas, ayudando significativamente a los esfuerzos de salud pública para reducir la carga de las fracturas por fragilidad en la comunidad.
Título: Deep Learning Using High-Resolution Images of Forearm Predicts Fracture
Resumen: ImportanceFragility fractures are a public health problem. Over 70% of women having fractures have osteopenia or normal BMD, but they remain unidentified and untreated because the definition of osteoporosis, a bone mineral density (BMD) T-Score [≤] -2.5SD, is often used to signal bone fragility. ObjectiveAs deep learning facilitates investigation of bones multi-level hierarchical structure and soft tissue, we tested whether this approach might better identify women at risk of fracture before fracture. DesignWe pooled data from three French and Swiss prospective population-based cohorts (OFELY, QUALYOR, GERICO) that collected clinical risk factors for fracture, areal BMD and distal radius measurements with high resolution peripheral quantitative tomography (HRpQCT). Using only three-dimensional images of the distal radius, ulna and soft tissue acquired by HRpQCT, an algorithm, a Structural Fragility Score-Artificial Intelligence (SFS-AI), was trained to distinguish 277 women having fractures from 1401 remaining fracture-free during 5 years and then was tested in a validation cohort of 422 women. SettingEuropean postmenopausal women ParticipantsWe have studied postmenopausal women considered as representative of the general population, who were followed for a median 9.4 years in OFELY, 5.4 years in QUALYOR and 5.7 years in GERICO. Main outcome and measureAll types of incident fragility fractures ResultsWe used data from 2666 postmenopausal women, with age range of 42-94. In women [≥] 65 years having All Fragility Fractures or Major Fragility Fractures, SFS-AI generated an AUC of 66-70%, sensitivities of 60-68% and specificity of 71%. Sensitivities were greater than achieved by the fracture risk assessment (FRAX) with BMD or BMD (6.7-26.7%) with lower specificities than these diagnostics ([~]95%). Conclusion and relevanceThe SFS-AI is a holistic surrogate of fracture risk that pre-emptively identifies most women needing prompt treatment to avert a first fracture. Key PointsO_ST_ABSQuestionC_ST_ABSCan a deep learning model (DL){degrees} based on high resolution images of the distal forearm predict fragility fractures? FindingsIn the setting of 3 pooled population-based cohorts, the DL model predicted fractures substantially better than areal bone mineral density and FRAX, especially in women [≥]65 years. MeaningOur DL model may become an easy to use way to identify postmenopausal women at risk for fracture to improve fracture prevention.
Autores: Roland Chapurlat, S. Ferrari, X. LI, Y. PENG, M. Xu, M. Bui, E. Sornay-Rendu, E. Lespessailles, E. Biver, E. SEEMAN
Última actualización: 2023-04-07 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.04.05.23288167
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.04.05.23288167.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.
Gracias a medrxiv por el uso de su interoperabilidad de acceso abierto.