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# Ciencias de la Salud# Epidemiología

El vínculo complejo entre las grasas dietéticas y la inflamación

Analizando cómo los ácidos grasos poliinsaturados influyen en la inflamación y en los resultados de salud.

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Las enfermedades no transmisibles (ENT) son enfermedades que no se pueden contagiar de una persona a otra. Son responsables de una gran cantidad de muertes en todo el mundo, representando alrededor del 71% del total de muertes. Debido a su impacto, prevenir estas enfermedades es un gran desafío. Un factor que contribuye a muchas ENT es la Inflamación de bajo grado en el cuerpo. Esta inflamación se puede ver a través de niveles más altos de ciertos marcadores en la sangre, como citoquinas y proteínas de fase aguda. Estos marcadores incluyen interleucina-6 (IL-6) y Proteína C-reactiva (PCR). La inflamación está relacionada con una variedad de problemas de salud, desde enfermedades cardíacas hasta problemas de salud mental. Por lo tanto, manejar la inflamación podría ser una forma prometedora de tratar y prevenir las ENT.

El Papel de los Ácidos Grasos Poliinsaturados

Los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) son tipos de grasas que parecen desempeñar un papel en la cantidad de inflamación presente en el cuerpo. Hay dos grupos principales de AGPI que nuestros cuerpos necesitan: grasas Omega-3 y Omega-6. Algunos ejemplos específicos de estas grasas son el ácido eicosatetraenoico y el ácido docosahexaenoico (DHA) de la familia Omega-3 y el ácido araquidónico (ARA) de la familia Omega-6. Estas grasas son esenciales para varias funciones del cuerpo. Ayudan a mantener la estructura de nuestras membranas celulares, apoyan la producción de hormonas, controlan la actividad genética y son importantes para la salud del cerebro.

Podemos obtener algunas de estas grasas de nuestra dieta, como del pescado y los huevos, mientras que otras deben ser consumidas a través de alimentos como aceites vegetales. El cuerpo también produce AGPI de otros tipos de grasas que comemos. Aunque a menudo se piensa que las grasas Omega-6 promueven la inflamación, resulta que estudios recientes han mostrado que no siempre afectan los niveles de inflamación como se creía anteriormente.

La Evidencia sobre los Ácidos Grasos Omega-3

Investigaciones han sugerido que los AGPI Omega-3 pueden ayudar a reducir la inflamación y disminuir las posibilidades de desarrollar condiciones relacionadas con la inflamación. Por ejemplo, comer pescado graso, que es alto en Omega-3, puede disminuir el riesgo de morir de un ataque al corazón. Se cree que este efecto se debe a la capacidad de los Omega-3 para cambiar la forma en que nuestro cuerpo produce ciertos químicos que regulan la inflamación. Sin embargo, los estudios clínicos sobre el uso de suplementos de Omega-3 han dado resultados mixtos, dejando cierta incertidumbre sobre su efectividad.

En algunos estudios, tomar suplementos de Omega-6 no pareció cambiar los marcadores de inflamación en absoluto. Un gran análisis de muchos ensayos encontró que los suplementos de Omega-3 redujeron el riesgo de problemas cardíacos importantes. Sin embargo, hubo hallazgos contradictorios en otros ensayos, lo que genera preguntas sobre si estas grasas realmente afectan la inflamación o si los resultados observados se deben a otros factores.

El Equilibrio entre Omega-6 y Omega-3

Tanto los AGPI Omega-3 como Omega-6 utilizan los mismos procesos corporales, lo que significa que pueden competir entre sí. Por ejemplo, un alto consumo de grasas Omega-6 podría limitar los beneficios de las grasas Omega-3. Una relación más baja de Omega-6 a Omega-3 podría llevar a mejores resultados de salud. Esto muestra que cuánto de cada grasa consumimos en relación con la otra podría ser clave para controlar la inflamación y, por extensión, varias ENT.

Investigando la Relación entre AGPI e Inflamación

Se han examinado estudios sobre la relación entre los AGPI y los marcadores de inflamación en la sangre. Los científicos utilizaron información de un gran estudio de cohorte de nacimientos para ver cómo los niveles de diferentes tipos de AGPI se relacionan con la inflamación. Los AGPI clave que miraron fueron DHA del grupo Omega-3 y ácido linoleico (LA) del grupo Omega-6. También analizaron los niveles totales de grasas Omega-3 y Omega-6 y su relación. La inflamación se midió utilizando marcadores como PCR, IL-6 y Acetilos de Glucoproteína (GlycA).

Los Hallazgos

En el estudio de cohorte, los investigadores encontraron que niveles más altos de DHA y LA estaban vinculados a niveles aumentados de ciertos marcadores de inflamación. Curiosamente, niveles más altos de grasas Omega-6 totales también estaban conectados a mayores marcadores de inflamación. Sin embargo, las grasas Omega-3 totales no mostraron una fuerte relación con los niveles de inflamación. La relación de Omega-6 totales a Omega-3 se asoció positivamente con niveles más altos de los tres marcadores de inflamación.

Cuando los investigadores analizaron los datos por sexo, encontraron similitudes en los patrones, pero también algunas diferencias. Por ejemplo, en las mujeres, niveles más altos de AGPI estaban asociados con más PCR pero menos IL-6, lo cual se parecía a los hallazgos generales del estudio completo.

Entendiendo la Causalidad con la Aleatorización Mendeliana

Para entender mejor si los AGPI realmente afectan los niveles de inflamación, los científicos emplearon un método llamado aleatorización mendeliana. Usaron información genética para ver si estos tipos de ácidos grasos probablemente causaron cambios en los marcadores de inflamación. Este método ayuda a aclarar si una relación es causal o si es el resultado de otros factores.

Los resultados de los análisis genéticos indicaron que niveles más altos de DHA no tuvieron un efecto significativo en PCR, GlycA o IL-6. De manera similar, los niveles de LA no impactaron fuertemente estos marcadores de inflamación. Sin embargo, había cierta sugerencia de que niveles más altos de Omega-3 y Omega-6 totales podrían estar vinculados a mayores niveles de GlycA.

¿Qué Significa Esto?

Combinar la información del estudio de cohorte y los análisis genéticos nos da más perspectiva sobre la relación entre las grasas dietéticas y la inflamación. Parece que, aunque a menudo se piensa que las grasas Omega-3 reducen la inflamación, este efecto podría no ser tan fuerte como se creía anteriormente. Por otro lado, las grasas Omega-6 parecen tener un vínculo más consistente con el aumento de marcadores de inflamación.

Dada la importancia de ambos tipos de AGPI, los mensajes de salud pública podrían necesitar cambiar de énfasis. En lugar de solo enfocarse en aumentar la ingesta de Omega-3, podría ser necesario un cambio hacia equilibrar la ingesta de grasas Omega-6 y Omega-3. Reducir el consumo de Omega-6 y mejorar la relación n-6 a n-3 podría ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades relacionadas con la inflamación.

Limitaciones y Futuras Investigaciones

Hay limitaciones en los estudios realizados. Los datos de la cohorte se recopilaron de una población específica, lo que puede afectar cuán aplicables son los hallazgos a diferentes grupos. Además, aunque la investigación proporciona información útil, no establece completamente relaciones de causa y efecto. Se necesitan más estudios para explorar estas conexiones más a fondo.

Las futuras investigaciones deberían centrarse en investigar cómo el equilibrio de estos ácidos grasos afecta la inflamación y las enfermedades a lo largo del tiempo. Comprender cómo interactúan estas grasas a nivel molecular, así como sus efectos más amplios en la salud, sigue siendo esencial. Esto podría llevar a recomendaciones mejoradas sobre las grasas dietéticas para promover una mejor salud y prevenir enfermedades.

Conclusión

La relación entre los ácidos grasos poliinsaturados, la inflamación y las enfermedades no transmisibles es compleja. Los hallazgos actuales sugieren que el equilibrio entre las grasas Omega-6 y Omega-3 juega un papel importante en los niveles de inflamación y, por lo tanto, en nuestra salud general. Con más investigación sobre estas relaciones, podemos esperar aclarar cómo gestionar mejor la ingesta de grasas dietéticas para promover mejores resultados de salud.

Fuente original

Título: Relationship between Polyunsaturated Fatty Acids and Inflammation: evidence from cohort and Mendelian randomization analyses

Resumen: Dietary polyunsaturated fatty acids (PUFAs) are thought to influence the risk of various chronic diseases by modulating systemic inflammation. Omega-3 and omega-6 FAs are thought to have anti- and pro-inflammatory roles, respectively, but it is unclear whether these associations are causal. We tested associations of PUFAs with three blood-based biomarkers of systemic inflammation, namely C-reactive protein (CRP), glycoprotein acetyls (GlycA) and interleukin 6 (IL-6), in a population cohort (n=2748) and using Mendelian randomization analysis (a genetic causal inference method). We provide consistent evidence that omega-6 PUFAs increase GlycA levels, but omega-3 FAs do not lower levels of inflammatory markers. Additionally, we found that a higher omega-6:omega-3 ratio increases levels of all three inflammatory markers; CRP (mean difference=0.17; 95% CI=0.13, 0.20), GlycA (mean difference=0.16; 95% CI=0.13, 0.20) and IL-6 (mean differene=0.19; 95% CI=0.15, 0.22) in the cohort analysis. Our findings suggest that future public health messaging should encourage reducing the consumption of omega 6 FAs and maintaining a healthy balance between omega 3 and omega 6 FAs, rather than focusing on omega-3 FA supplementation. This is because dietary omega-3 supplementation alone is unlikely to help reduce systemic inflammation or inflammation-related disease.

Autores: Daisy CP Crick, S. Halligan, G. Davey Smith, G. Khandaker, H. J. Jones

Última actualización: 2023-11-28 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.11.27.23299099

Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.11.27.23299099.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.

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