La fijación oportuna mejora las pruebas de tratamiento del cáncer
Un estudio muestra que manejar muestras rápido mejora la precisión en las pruebas de HRD para tomar mejores decisiones de tratamiento.
Ezgi Karagöz, Sanna Pikkusaari, Manuela Tumiati, Anni Virtanen, Matilda Salko, Anni Härkönen, Anna Kanerva, Heidi Koskela, Johanna Tapper, Riitta Koivisto-Korander, Titta Joutsiniemi, Ulla-Maija Haltia, Heini Lassus, Anniina Färkkilä, Johanna Hynninen, Sakari Hietanen, Liisa Kauppi
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Tabla de contenidos
- El papel de los biomarcadores en el tratamiento
- Tipos de pruebas para HRD
- Superando el problema del manejo de muestras
- Nuestro estudio: El tiempo importa
- A quién miramos
- Cómo probamos las muestras
- El grupo retrospectivo
- El grupo prospectivo
- Agrupando los datos
- Muestras primarias vs. metastásicas
- ¿Qué sigue?
- Por qué esto importa
- Conclusión
- Fuente original
Cuando se trata de problemas de salud serios como el cáncer de ovario seroso de alto grado (HGSC), entender las opciones de tratamiento puede sentirse como navegar por un laberinto sin un mapa. En los últimos años, hemos visto algunos cambios en cómo se trata este tipo de cáncer. Un desarrollo emocionante es el uso de un grupo de medicamentos llamados Inhibidores de PARP. Estos medicamentos se utilizan para ayudar a evitar que el cáncer vuelva después de que los pacientes han tenido quimioterapia. Pero, como con muchas cosas en la vida, hay un pero: no todos los tumores responden igual de bien a estos medicamentos.
El papel de los biomarcadores en el tratamiento
Un factor crucial para determinar quién se beneficia de los inhibidores de PARP es una característica llamada Deficiencia de Recombinación Homóloga (HRD). Para ponerlo simple, los tumores con HRD tienen más dificultades para repararse después de haber sido dañados, lo que los hace más susceptibles a tratamientos que causan daño al ADN, como la quimioterapia. Por otro lado, alrededor de la mitad de los casos de HGSC tienen lo que se llama tumores HR proficientes (HRP). Estos tumores son mejores para repararse, lo que puede llevar a resistencia al tratamiento y peores resultados para los pacientes.
En la clínica, descubrimos si un tumor tiene HRD principalmente a través de pruebas genéticas. Los doctores quieren saber si el tumor de un paciente responderá bien a los inhibidores de PARP, y aquí es donde entran los biomarcadores. La Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) está a favor de usar estos biomarcadores para predecir qué tan bien puede responder un paciente a los tratamientos, especialmente cuando se trata de decidir si los inhibidores de PARP son una buena opción.
Tipos de pruebas para HRD
Hay tres maneras principales de probar HRD:
- Comprobar mutaciones genéticas específicas relacionadas con la reparación del ADN, como BRCA1 y BRCA2.
- Buscar "cicatrices" genéticas y patrones que indican cuántas veces se ha dañado el ADN.
- Realizar pruebas funcionales que midan qué tan bien está funcionando el sistema de reparación del ADN del tumor.
Cada una de estas pruebas tiene sus fortalezas y debilidades. Las pruebas basadas en ADN suelen necesitar una buena cantidad de células tumorales para dar resultados confiables. Desafortunadamente, esto no siempre es posible, sobre todo si el paciente ya ha recibido tratamiento o si la muestra fue tomada usando una biopsia con aguja.
Por el lado positivo, las pruebas funcionales pueden funcionar incluso cuando no hay mucho material tumoral. Este método analiza una proteína llamada Rad51, que juega un papel clave en la reparación del ADN, y se puede hacer usando muestras que están fijadas en formaldehído, que es una forma común de preservar tejido para pruebas.
Superando el problema del manejo de muestras
Anteriormente mostramos que la prueba funcional de HR, que cuenta los niveles de proteína RAD51 en las células tumorales, puede ayudar a predecir qué tan bien responderá un paciente tanto a la quimioterapia como a los inhibidores de PARP. Sin embargo, también nos dimos cuenta de que cómo se maneja una muestra de tejido después de ser tomada es crucial para obtener resultados precisos. Por ejemplo, si las muestras se quedan sin procesar demasiado tiempo después de ser extraídas, la cantidad de RAD51 puede caer significativamente, lo que dificulta obtener lecturas precisas.
Desafortunadamente, no existen pautas estándar sobre qué tan rápido deben fijarse las muestras de tejido de HGSC, lo que deja un gran vacío en la producción de resultados de pruebas confiables.
Nuestro estudio: El tiempo importa
En nuestra investigación, queríamos averiguar cuánto tiempo después de cortar una muestra afecta los resultados de las pruebas. Específicamente, analizamos los niveles de proteína RAD51 en muestras tomadas de pacientes con HGSC.
A quién miramos
Recolectamos muestras de 27 pacientes, todos quienes dieron su consentimiento para participar. Tomamos muestras de varias áreas, como los ovarios y tejidos circundantes. Para simplificar el análisis, las organizamos en dos grupos: las que fueron recolectadas antes (cohorte retrospectiva) y las que se recolectaron más recientemente (cohorte prospectiva).
Cómo probamos las muestras
En nuestro proceso, tomamos cada muestra tumoral y la dividimos en múltiples piezas. Una pieza fue puesta en fixador de inmediato, mientras que las otras fueron demoradas. Después de incrustar las muestras en parafina, evaluamos los niveles de RAD51. Clasificamos las muestras en dos tipos: funcionalmente deficientes en HR (fHRD) y proficientes en HR (fHRP).
Resultados visuales: Tomamos imágenes para mostrar cómo los cambios en el tiempo de fijación afectaron los niveles de RAD51. Se podía ver claramente una gran caída en la señal de RAD51 si la muestra se dejaba reposar por más tiempo.
El grupo retrospectivo
En nuestro grupo retrospectivo, analizamos muestras de pacientes que aún no habían comenzado tratamiento. De 18 muestras, encontramos que 12 tenían niveles más bajos de RAD51 después de ser demoradas en la fijación. Esto resultó en un sorprendente 33% de estos tumores cambiando de HR proficientes a HR deficientes, lo que podría llevar a un diagnóstico erróneo.
El grupo prospectivo
En el grupo prospectivo, probamos específicamente muestras después de diferentes períodos de tiempo: 1, 2, 4 y 6 horas. Empezamos a ver una caída drástica en los niveles de RAD51 después de solo 2 horas comparados con el grupo de 1 hora.
Para cuando alcanzamos la marca de 6 horas, varios tumores habían cambiado de categoría, igual que en el grupo retrospectivo.
Agrupando los datos
Después de evaluar ambos grupos, combinamos los datos para obtener una imagen más clara de cómo el tiempo de fijación afecta los resultados. Comparamos muestras que tuvieron tiempos de fijación cortos (menos de 2 horas) con las que tuvieron tiempos más largos, y notamos una disminución significativa en los niveles de RAD51 en el grupo de fijación más larga.
Curiosamente, las muestras del grupo de fijación corta tuvieron niveles de RAD51 más variados que las del grupo de fijación larga, demostrando la importancia de un procesamiento rápido.
Muestras primarias vs. metastásicas
También analizamos si el tipo de tejido importaba. Comparamos muestras tumorales primarias (del ovario) con muestras metastásicas (de otros sitios). La mayoría de las muestras primarias retuvieron su estatus de HR incluso después de una larga espera, mientras que muchas muestras metastásicas mostraron una caída significativa en los niveles de RAD51.
¿Qué sigue?
Fuimos más allá y analizamos el marcador geminina, que ayuda a identificar cuántas células están en la parte activa del ciclo celular. A diferencia de RAD51, los niveles de geminina no mostraron una caída significativa con tiempos de fijación más largos. Esto podría sugerir que diferentes biomarcadores reaccionan de manera diferente al retraso.
En resumen, encontramos que cuánto tiempo espera una muestra antes de ser fijada es un factor clave que afecta los resultados de las pruebas de HRD. Las esperas más largas pueden llevar a resultados engañosos, lo que puede afectar las decisiones de tratamiento. Sugerimos que asegurarse de que las muestras se fijen dentro de las 2 horas es la mejor práctica para evitar estas inexactitudes.
Por qué esto importa
Tener pruebas confiables para biomarcadores del cáncer es muy importante para personalizar el tratamiento. Las pruebas funcionales de HR, especialmente aquellas que analizan RAD51, tienen un gran potencial para guiar las decisiones sobre las terapias con inhibidores de PARP.
Al resaltar la importancia del tiempo de procesamiento, este estudio busca mejorar la calidad general de los diagnósticos en el tratamiento del HGSC. Con mejores protocolos para el manejo de muestras, podemos ofrecer diagnósticos más precisos y, en última instancia, mejor atención para los pacientes que luchan contra esta enfermedad desafiante.
Conclusión
En conclusión, debemos recordar que el tiempo es esencial cuando se trata de manejar muestras de cáncer. Los procedimientos de fijación rápidos y estandarizados deberían ser una prioridad, asegurando que las muestras se coloquen en el fijador adecuado lo más pronto posible—idealmente dentro de las 2 horas. Esto ayudará a evitar confusiones en los planes de tratamiento y a mantener a los pacientes en el camino hacia la recuperación.
Y recuerda, en el mundo de la investigación del cáncer, ¡cada segundo cuenta—literalmente!
Fuente original
Título: Length of ischemic time is critical for accurate determination of homologous recombination capacity by immunostaining in FFPE tumor samples
Resumen: Homologous recombination-deficient (HRD) high-grade serous ovarian cancers (HGSC) are more sensitive to PARP inhibitors compared to their homologous recombination-proficient counterparts. To match the right drug with the right patient the HRD status must be accurately determined. Functional HRD assays, which assess HRD status by quantifying RAD51, a key homologous recombination (HR) protein, are a promising approach for identifying HRD cases. However, these tests are yet to be optimized for pre-analytical variables, specifically HGSC tissue sampling protocols, which can impact RAD51 signal measurement. In this study, we systematically analyzed the impact of ischemic time on formalin-fixed paraffin-embedded HGSC specimens. We demonstrate that the maximum length of ischemic time compatible with accurate HRD calls is 2 hours post-excision. Our findings highlight the importance of properly monitoring and recording sample handling processes, particularly in HGSC, and warrant caution when using archival tumor material where this information is unavailable. Non-optimal pre-analytical factors like ischemic time can cause false HRD calls, thus leading to incorrect patient stratification, which may result in the initiation of treatments with potential side effects without a therapeutic benefit.
Autores: Ezgi Karagöz, Sanna Pikkusaari, Manuela Tumiati, Anni Virtanen, Matilda Salko, Anni Härkönen, Anna Kanerva, Heidi Koskela, Johanna Tapper, Riitta Koivisto-Korander, Titta Joutsiniemi, Ulla-Maija Haltia, Heini Lassus, Anniina Färkkilä, Johanna Hynninen, Sakari Hietanen, Liisa Kauppi
Última actualización: 2024-11-29 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.11.28.24318148
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.11.28.24318148.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
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