Impacto del COVID-19 en los hábitos alimenticios de las estudiantes universitarias
Un estudio revela tendencias de comer emocionalmente entre las estudiantes durante la pandemia.
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Estudiar en una universidad es un momento para que los jóvenes socialicen y hagan conexiones. Esta interacción social es importante para la salud mental y el bienestar. Sin embargo, cuando llegó el COVID-19, muchas universidades pasaron de clases presenciales a aprendizaje online. Este cambio aisló a los estudiantes de un apoyo social crucial y de interacciones. En Francia, las universidades estuvieron mayormente cerradas de marzo de 2020 a agosto de 2021, lo que fue un momento difícil para los estudiantes que ya enfrentaban problemas de salud mental. Durante el primer confinamiento de marzo a mayo de 2020, los estudiantes franceses reportaron más signos de depresión que los no estudiantes. Tendencias similares se vieron durante un segundo confinamiento de octubre a diciembre de 2020.
Cuando la gente lucha por lidiar con el estrés, puede desarrollar hábitos poco saludables, que podrían perjudicar su salud. En Francia, aunque muchos cambiaron su estilo de vida durante la pandemia, el consumo de alcohol y tabaco se mantuvo bastante controlado. Por otro lado, los hábitos alimenticios sufrieron un cambio notable. Una revisión de 23 estudios mostró que muchas personas empezaron a picar más y optaron por dulces y alimentos procesados en lugar de opciones más saludables como frutas y verduras. Esta tendencia de comer en respuesta a sentimientos negativos se conoce como "comer emocionalmente".
Comer emocionalmente es cuando alguien come para lidiar con sentimientos como Tristeza o Ansiedad. Puede ser una reacción temporal, pero también podría estar relacionada con el comer en exceso y la depresión. Las mujeres, en particular, parecen ser más propensas a participar en el comer emocional durante momentos estresantes como la pandemia. A menudo reportaron sentir niveles más altos de estrés debido al COVID-19 que sus compañeros hombres y son más propensas a buscar consuelo en la comida en lugar de comer por necesidades físicas. Además, las mujeres tienen una tendencia genética hacia comportamientos impulsivos, lo que puede afectar sus hábitos alimenticios. Además, las mujeres jóvenes son propensas a comer por aburrimiento, un problema común durante los confinamientos cuando muchas actividades sociales estaban restringidas.
Entender cómo se desarrolló el comer emocional durante la pandemia es crucial, ya que puede llevar a más problemas de salud en el futuro. Este estudio se enfoca en estudiantes universitarias, que a menudo comparten patrones de comportamiento que pueden hacerlas más susceptibles al comer emocional en momentos estresantes. Los principales objetivos eran averiguar cuántas estudiantes universitarias se involucraron en comer en exceso emocionalmente durante el cierre de las universidades y explorar qué factores sociales y psicológicos estaban implicados en esta respuesta al estrés.
Participantes y Procedimiento
Para lograr los objetivos del estudio, se realizó una encuesta en línea desde febrero hasta mayo de 2021. Se invitó a participar a estudiantes mujeres de la Universidad de Rennes, de entre 18 y 24 años. Cada participante recibió un número de estudio único para garantizar su privacidad. Se solicitó consentimiento a través de una confirmación por correo electrónico que luego fue eliminada por confidencialidad. Las participantes completaron cuestionarios que examinaban varios factores psicológicos y conductuales, junto con información personal básica como edad, peso y situación de vida. El estudio cumplió con las pautas éticas y tuvo la aprobación adecuada de las autoridades pertinentes.
Episodios de Comer en Exceso Emocionalmente
Se utilizó el Cuestionario de Comer en Exceso Emocional (EOQ) para medir con qué frecuencia las participantes comieron en exceso en respuesta a diferentes emociones, incluyendo ansiedad, tristeza, Soledad, cansancio, ira y felicidad. Cada una de las seis emociones fue examinada durante un periodo de un mes. A diferencia de estudios anteriores, el estudio actual tenía como objetivo entender cómo los estados emocionales influyeron en los comportamientos alimentarios durante la pandemia.
Cuando se analizaron los resultados, mostraron que la mayoría de las estudiantes reportaron haber experimentado episodios de comer en exceso en respuesta a varias emociones. Específicamente, un número significativo declaró que comieron en exceso debido a sentimientos de ansiedad, tristeza y felicidad. Así, la investigación condujo a entender el “Comer en Exceso Inducido por Distress”, que incluía principalmente respuestas a ansiedad, soledad, tristeza y cansancio.
Factores Asociados con el Comer Emocional
Al examinar los datos, surgieron ciertas tendencias. El comer en exceso emocional estaba conectado positivamente a factores como el uso de tabaco, el aburrimiento y la impulsividad. Estas estudiantes a menudo luchaban por controlar su alimentación al enfrentarse a pistas emocionales. Por el contrario, las estudiantes más jóvenes tendían a tener menos episodios de comer en exceso emocional.
Interesantemente, comer en exceso en respuesta a la felicidad se vinculó positivamente con el bienestar general y vivir con miembros de la familia. En general, una proporción significativa de estudiantes mujeres reportó comer en exceso emocionalmente, indicando que este comportamiento es común entre las estudiantes universitarias durante momentos estresantes.
Salud Mental y Cambios en el Estilo de Vida
Varios estudios han demostrado que la pandemia impactó negativamente la salud mental de los estudiantes, causando ansiedad y síntomas depresivos. Muchos estudiantes se preocuparon por su salud y la de sus familias, mientras también se sintieron aislados debido a las reducidas interacciones sociales. En la encuesta, la mayoría de las participantes obtuvo una puntuación apenas por encima de 50 en la escala de bienestar, mostrando que su salud mental estaba por debajo de lo promedio.
Mientras algunas estudiantes reportaron uso de sustancias, el porcentaje fue relativamente bajo en comparación con los niveles previos a la pandemia. Parece que los mecanismos de afrontamiento más saludables estaban controlados, pero los hábitos alimenticios se vieron afectados. La mayoría de las estudiantes reportaron altos niveles de comer en exceso emocional, que aumentó en comparación con hallazgos anteriores a la pandemia.
Disparadores Emocionales y Comportamientos Alimentarios
Quedó claro que los factores emocionales influenciaban mucho los comportamientos alimentarios. La ansiedad, la tristeza y la soledad fueron las emociones principales relacionadas con el comer en exceso inducido por el distress. Además, rasgos de personalidad y comportamentales, como la impulsividad y una incapacidad para resistir disparadores emocionales, jugaron roles significativos en cómo estas estudiantes reaccionaron al estrés.
Sorprendentemente, el comer emocional relacionado con la felicidad también mostró relaciones complejas. No solo se trataba de lidiar con sentimientos negativos, sino también de disfrutar y conectar durante un tiempo en que las actividades sociales eran escasas.
Limitaciones del Estudio
A pesar de los hallazgos, es importante señalar algunas limitaciones. La naturaleza transversal del estudio significó que era difícil establecer relaciones claras de causa y efecto. Si bien la encuesta proporcionó información valiosa, puede que no capte completamente la variedad de comportamientos de comer emocional entre las estudiantes. Dada la complicada naturaleza del comer y la salud mental, sería beneficioso realizar más investigación para explorar estas conexiones a lo largo de un periodo más largo y con grupos más diversos.
Implicaciones para el Futuro
Los resultados destacan que muchas estudiantes reportaron comer en exceso emocionalmente durante los cierres universitarios por COVID-19. Este comportamiento se conecta a patrones típicos de alimentación entre las mujeres jóvenes, así como a rasgos como el aburrimiento y la impulsividad.
De cara al futuro, entender los factores detrás del comer emocional puede ayudar a crear mejores sistemas de apoyo para los estudiantes. Se necesita más investigación para explorar las causas subyacentes del comer emocional y su impacto en la salud mental y física. Esto podría llevar a mejores estrategias para afrontar el estrés y prevenir trastornos relacionados con la alimentación.
Título: Emotional overeating affected nine in ten female students during the COVID-19 University closure: A cross-sectional study in France
Resumen: ObjectivesTo estimate the proportion of female university students reporting overeating (EO) in response to emotions during the COVID-19 university closures, and to investigate social and psychological factors associated with this response to stress. DesignOnline survey gathered sociodemographic data, alcohol/drugs use disorders, boredom proneness and impulsivity using validated questionnaires, and EO using the Emotional Overeating Questionnaire (EOQ) assessing eating in response to six emotions (anxiety, sadness, loneliness, anger, fatigue, happiness), whose structure remains to be determined. ParticipantsSample of 302 female students from Rennes University, France. Main Outcome MeasureFrequencies of emotional overeating. AnalysisThe frequency of emotional overeating was expressed for each emotion as percentages. Exploratory Factor analyses (EFA) were used to determine EOQ structure and provide an index of all EOQ items used for further analysis. Linear regression models were used to explore relationships between EO and others covariates. ResultsNine in ten participants reported intermittent EO in the last 28 days, mostly during 6 to 12 days, in response to Anxiety (75.5%), Sadness (64.5%), Happiness (59.9%), Loneliness (57.9%), Tiredness (51.7%), and to a lesser extent to Anger (31.1%). EFA evidenced a one-factor latent variable reflecting "Distress-Induced Overeating" positively correlated with internal boredom proneness, tobacco use, attentional impulsivity, inability to resist emotional cues, and loss of control over food intake, and negatively with age and well-being. EO was unrelated to body mass index or substance abuse. Conclusion and ImplicationsNine in ten female students reported emotional overeating during the COVID-19 university closure. This response to stress was related to eating tendencies typical of young women, but also to personality/behavioral patterns such as boredom and impulsivity proneness. Better understanding of the mechanisms underlying EO in response to stress and lack of external/social stimulation would improve preventive interventions.
Autores: David Val-Laillet, A. Constant, A. Fortier, Y. Serrand, E. Bannier, R. Moirand, R. Thibault, N. Coquery, A. Godet
Última actualización: 2023-05-24 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.05.17.23290100
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.05.17.23290100.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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