El papel de H2A.Z en la regulación genética
La variante de histona H2A.Z moldea el proceso de transcripción en diferentes especies.
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Tabla de contenidos
- El papel de la histona H2A.Z en la transcripción
- Investigando H2A.Z y sus variantes
- La distribución filogenética de H2A.Z
- El impacto de las variaciones en la secuencia de H2A.Z
- Investigando más la región L2
- Interacciones con Spt6
- Probando la funcionalidad de las variantes de H2A.Z
- El papel de H2A.Z en la elongación de la transcripción
- Conclusiones sobre la variabilidad de H2A.Z en la regulación de la transcripción
- Direcciones futuras en la investigación de H2A.Z
- Resumen
- Fuente original
La ARN polimerasa II eucariota (RNAPII) es una enzima importante que ayuda a hacer ARN mensajero (mRNA) a partir de ADN. Este proceso es esencial para la expresión génica, donde genes específicos se convierten en ARN, que luego se traduce en proteínas que realizan varias funciones en la célula. El ADN con el que trabaja RNAPII está almacenado en estructuras llamadas Nucleosomas. Estos nucleosomas consisten en ADN que se enrolla alrededor de un grupo de proteínas, conocidas como histonas.
Entender cómo los nucleosomas influyen en el proceso de Transcripción ha sido un enfoque principal de la investigación durante los últimos cincuenta años. Varios estudios han demostrado que los nucleosomas juegan un papel importante en el control de cómo se expresan los genes en diferentes etapas de la vida, en respuesta a enfermedades y cuando la célula está bajo estrés. La creencia común es que los nucleosomas actúan como barreras que pueden dificultar el inicio de la transcripción, lo que significa que pueden bloquear a RNAPII de hacer su trabajo. Para leer el ADN y comenzar a hacer ARN, RNAPII a menudo necesita trabajar junto con otras proteínas que pueden mover o eliminar estos nucleosomas.
H2A.Z en la transcripción
El papel de la histonaUn aspecto interesante de los nucleosomas es la presencia de un tipo específico de histona llamada H2A.Z. Los investigadores descubrieron H2A.Z hace casi 45 años, y se puede encontrar en muchos organismos diferentes. Esto sugiere que ha estado presente durante mucho tiempo y es un jugador importante en la regulación génica. Se ha demostrado que H2A.Z es esencial en muchas especies y puede cambiar la estabilidad de los nucleosomas. Esto significa que H2A.Z puede afectar qué tan ajustado o suelto está enrollado el ADN alrededor de las histonas, lo que a su vez influye en la transcripción.
A pesar de estos roles conocidos, los investigadores aún están tratando de averiguar exactamente cómo H2A.Z interactúa con RNAPII y afecta la transcripción. Algunos estudios han sugerido que H2A.Z ayuda a activar la transcripción, mientras que otros indican que puede tener un efecto represor. Esta inconsistencia lleva a preguntas sobre si las diferencias entre especies y sus versiones específicas de H2A.Z podrían explicar estos efectos variados.
Investigando H2A.Z y sus variantes
En un esfuerzo por entender cómo funciona H2A.Z en nuestra historia de transcripción, los científicos decidieron observar diferentes versiones de H2A.Z de varios organismos eucariotas. Planearon estudiar cómo estas variaciones influyen en la capacidad de RNAPII para transcribir mRNA. Elegieron un tipo de levadura, conocida como Schizosaccharomyces pombe, como organismo modelo porque es más fácil de estudiar.
Los científicos descubrieron que las diferencias entre especies en la secuencia de H2A.Z pueden afectar directamente cómo funciona RNAPII. Encontraron que una parte específica de la estructura de H2A.Z, conocida como la región L2, juega un papel crucial. Esta región L2 interactúa con otra proteína llamada Spt6, que se sabe que ayuda a RNAPII durante la transcripción.
La distribución filogenética de H2A.Z
Para entender mejor H2A.Z, los investigadores analizaron su presencia en varias especies. Usaron información de una base de datos para construir un árbol genealógico (árbol filogenético) de proteínas H2A. Descubrieron que H2A.Z forma un grupo distinto que se extiende a través de muchos organismos eucariotas conocidos. La mayoría de estas proteínas H2A.Z tienen un conjunto específico de aminoácidos que son altamente conservados, lo que indica que estas partes son importantes para la función de H2A.Z.
Curiosamente, el análisis mostró que casi todos los genomas eucariotas tienen H2A.Z, incluso en especies que se pensaba que carecían de esta variante. Esto sugiere que H2A.Z se ha preservado a lo largo de la historia de los eucariotas, que data de un ancestro común.
El impacto de las variaciones en la secuencia de H2A.Z
Para averiguar cómo las variaciones en H2A.Z afectan su función, los investigadores observaron nueve secuencias diferentes de H2A.Z de varios organismos eucariotas. Sintetizaron estas secuencias y reemplazaron la H2A.Z original en su modelo de levadura con estas nuevas versiones. Luego estudiaron cómo estos reemplazos cambiaron la actividad de RNAPII y la transcripción en general.
Al medir el crecimiento de la levadura bajo diversas condiciones, los científicos notaron que diferentes versiones de H2A.Z conducían a comportamientos transcripcionales distintos. Esto significa que en lugar de ser simples variaciones, estas versiones de H2A.Z crean efectos únicos sobre cómo se expresan los genes en la célula.
Investigando más la región L2
Con la región L2 siendo identificada como un jugador clave, los científicos examinaron más de cerca su estructura y las variaciones presentes. Descubrieron que mientras la mayor parte de la estructura central de H2A.Z está conservada, partes de la región L2 muestran variabilidad que corresponde con cómo diferentes especies experimentan la transcripción.
Para probar cómo esta región impacta la función de H2A.Z, crearon proteínas quiméricas-esencialmente mezclando y combinando secciones de H2A.Z y otras histonas-para ver cómo cambiaba el comportamiento de la proteína. Encontraron que la región L2 era crucial para determinar qué tan bien H2A.Z desempeñaba su papel en la transcripción.
Interacciones con Spt6
Debido a las conexiones establecidas con RNAPII, los científicos hipotetizaron que la región L2 actuaba interactuando físicamente con varias proteínas involucradas en la transcripción. Su análisis les llevó a descubrir que Spt6 es un interactor significativo con la región L2 de H2A.Z.
Validaron esta interacción a través de varios experimentos, incluyendo ensayos de unión in vitro que demostraron la capacidad de la región L2 para unirse a Spt6 directamente. Esta interacción es esencial para establecer cómo las secuencias de H2A.Z influyen en la función de RNAPII durante la transcripción.
Probando la funcionalidad de las variantes de H2A.Z
Los investigadores exploraron si las variaciones en la secuencia de la región L2 afectaban la capacidad de H2A.Z para unirse a Spt6. Sintetizaron diferentes péptidos L2 y realizaron experimentos de unión. Los resultados mostraron que varias secuencias L2 resultaron en diferentes habilidades de unión a Spt6.
Esto estableció una conexión clara entre los aminoácidos específicos en la región L2 y la fuerza de su interacción con Spt6. Encontraron que incluso cambios menores podrían afectar significativamente qué tan bien H2A.Z se une a Spt6 y, en consecuencia, cómo se regula la transcripción.
El papel de H2A.Z en la elongación de la transcripción
Dado el papel de Spt6 en ayudar a la elongación de la transcripción, los científicos teorizaron que las variaciones en la región L2 de H2A.Z podrían influir en cuán efectivamente RNAPII alarga la cadena de ARN. Para probar esto, crearon un sistema de reportero basado en un gen específico involucrado en la biosíntesis de uracilo. Al aplicar diferentes mutaciones en la región L2, midieron cómo estos cambios afectaban la transcripción de este gen reportero.
Notaron que mutaciones específicas en esta región aumentaron o disminuyeron significativamente la expresión del reportero, vinculando cambios en la región L2 directamente a diferencias funcionales en la elongación de la transcripción.
Conclusiones sobre la variabilidad de H2A.Z en la regulación de la transcripción
Los hallazgos en general proporcionan información sobre la relación compleja entre H2A.Z y la transcripción. Mientras que H2A.Z es una proteína conservada, su función exacta puede diferir de una especie a otra. La interacción entre H2A.Z y Spt6, influenciada por pequeñas variaciones en la región L2, determina si la expresión génica se activa o se reprime.
El estudio ilustra cómo incluso cambios menores en secuencias biológicas pueden llevar a diferencias sustanciales en la función y comportamiento celular. Entender estas conexiones abre el camino a más investigaciones sobre la regulación génica y puede inspirar nuevos enfoques para estudiar enfermedades genéticas y tratamientos.
Direcciones futuras en la investigación de H2A.Z
De cara al futuro, una investigación más profunda sobre los mecanismos detrás de la interacción entre H2A.Z y Spt6 podría proporcionar más respuestas sobre la función de RNAPII. Aún quedan preguntas sobre cómo estas interacciones alteran específicamente el comportamiento de RNAPII y los posibles cambios conformacionales que ocurren.
Además, explorar las funciones de H2A.Z en diversas especies podría revelar más sobre su importancia evolutiva y la conservación de los mecanismos de regulación génica. Con tecnologías y metodologías más avanzadas, los investigadores pueden profundizar en estas complejidades, descubriendo más sobre la regulación de la transcripción y sus implicaciones en la biología.
Resumen
En resumen, el estudio de H2A.Z y sus variantes muestra que esta proteína histona desempeña un papel vital en la regulación de la expresión génica en diferentes organismos. Las secuencias y estructuras específicas de H2A.Z pueden influir profundamente en su interacción con la maquinaria de transcripción, demostrando cómo la evolución puede dar forma a los mecanismos regulatorios de procesos biológicos fundamentales. Los hallazgos destacan el rico potencial para explorar la biología de la cromatina y la regulación de la transcripción en eucariotas.
Título: Transcription elongation is dictated by single residues in the histone core domain
Resumen: The chromatin fiber is thought to suppress transcription in eukaryotes by acting as a structural barrier. However, once begun, transcription can readily proceed on chromatin, suggesting this model is insufficient. Here, we establish that the ultra-conserved core domain of the ancestral histone H2A.Z dictates transcription elongation via direct interaction of its loop 2 region with the RNAPII subunit Spt6, rather than biophysical changes to chromatin. Interrogating H2A.Z sequences representing more than a billion years of eukaryotic evolution in a single synthetic host, we show that Spt6 can distinguish even single-residue substitutions within their loop 2, driving either super-repressed or -activated transcriptional states. Our results place the histone core domain at the origin of eukaryotic gene expression, establishing its transformative power to shape transcription.
Autores: Zachary H Harvey, K. M. Stevens, T. Warnecke, F. Berger
Última actualización: 2024-05-17 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.05.10.593535
Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.05.10.593535.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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