Simple Science

Ciencia de vanguardia explicada de forma sencilla

# Ciencias de la Salud# Salud Pública y Global

Anemia en Mujeres Embarazadas en Georgia: Una Preocupación Creciente

Cerca del 40.6% de las mujeres embarazadas en Georgia tienen anemia, lo que muestra diferencias de salud en la región.

― 7 minilectura


Anemia en las MujeresAnemia en las MujeresEmbarazadas de Georgiaenfrentan problemas de anemia.Más del 40% de las mujeres embarazadas
Tabla de contenidos

La anemia durante el embarazo es cuando el nivel de Hemoglobina de una mujer cae por debajo de 110 gramos por litro. Esto es un problema de salud significativo que afecta entre el 30% y el 60% de las Mujeres Embarazadas en todo el mundo, especialmente en su tercer trimestre. La causa más común de anemia en las futuras mamás es la deficiencia de hierro, generalmente por no consumir suficiente hierro en su dieta. Se estima que la anemia por deficiencia de hierro contribuye a alrededor del 22% de las muertes maternas en todo el mundo, sobre todo en países de bajos ingresos.

Varios estudios han demostrado que las mujeres con anemia durante el embarazo tienen un mayor riesgo de tener partos prematuros. Además, la anemia puede llevar a complicaciones graves, como hemorragias severas después del parto, shock y la necesidad de cuidados intensivos tras dar a luz. Investigaciones recientes han mostrado resultados mixtos sobre la relación entre la anemia y los resultados negativos durante el embarazo, posiblemente debido a las variaciones en cómo se detecta y trata la anemia en diferentes regiones. Esta inconsistencia dificulta el trabajo de los responsables de políticas de salud que intentan crear directrices basadas en toda la evidencia disponible.

Diagnosticar la anemia suele ser sencillo, pero muchas mujeres no presentan síntomas notables, lo que complica la identificación de la causa. En países de ingresos bajos y medios, muchas mujeres pueden haber tenido anemia antes de quedar embarazadas pero nunca fueron diagnosticadas. Para combatir este problema, la Organización Mundial de la Salud ha establecido objetivos globales para reducir la prevalencia de anemia en mujeres en edad fértil en un 50% para 2025. Estos esfuerzos se han extendido hasta 2030, pero la información sobre el progreso hacia estos objetivos es limitada, y la comparación de datos entre países a menudo es complicada debido a diferentes estándares de reporte.

En Georgia, un país en la región del Cáucaso con una población de 3.7 millones, reducir la anemia en mujeres embarazadas es una prioridad nacional. Sin embargo, no se sabe mucho sobre cuán común es la anemia allí y su impacto en la Salud Materna. Los datos más recientes disponibles de una encuesta nacional de nutrición realizada en 2009 encontraron que el 25.6% de las mujeres embarazadas en Georgia tenían anemia. Este estudio tenía como objetivo reunir información actualizada sobre la prevalencia de la anemia entre las mujeres embarazadas en Georgia y sus efectos en la salud materna, especialmente en relación con las admisiones hospitalarias después del parto y los partos prematuros.

El Registro de Nacimientos de Georgia

En Georgia, las pautas de atención médica recomiendan que las futuras mamás tengan ocho visitas de atención prenatal gratuitas. En los últimos años, alrededor del 95.8% de las mujeres embarazadas han asistido a al menos una de estas visitas, y casi todas (99.8%) han dado a luz en instalaciones médicas. El Registro de Nacimientos de Georgia recopila datos sobre todos los nacimientos y visitas prenatales en el país, lo que lo convierte en un recurso valioso para entender la salud materna.

El registro incluye varios datos, como detalles demográficos de las mujeres, historia de salud y datos relacionados con sus embarazos. También registra los niveles de hemoglobina durante las visitas prenatales. Según las pautas en Georgia, un hemograma completo, que incluye chequeos de los niveles de hemoglobina, debería realizarse en la primera visita prenatal, y luego nuevamente en las visitas durante el segundo y tercer trimestre. Los investigadores accedieron a los datos del registro para este estudio.

Muestra del Estudio

El estudio incluyó datos de todas las mujeres que dieron a luz en Georgia entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de agosto de 2022, y que estaban al menos a 22 semanas de embarazo. Inicialmente, había 166,043 mujeres, pero 7,375 no asistieron a la atención prenatal, lo que redujo el foco a 158,668 mujeres. De estas, 28,709 mujeres no tenían mediciones de hemoglobina registradas o confiables. Al enfocarse en mujeres que tuvieron al menos una prueba de hemoglobina, los investigadores encontraron que 129,959 mujeres eran útiles para analizar la prevalencia de anemia.

Para examinar la relación entre la anemia y posibles complicaciones después del parto, como admisiones a unidades de cuidados intensivos y partos prematuros, el enfoque se refinó aún más a 105,811 mujeres que tuvieron mediciones de hemoglobina en el tercer trimestre.

Recolección y Análisis de Datos

Los niveles de hemoglobina fuera del rango normal, ya sea muy bajos o muy altos, no se consideraron confiables y se categorizaron como datos faltantes. Las mujeres fueron clasificadas según sus niveles más bajos de hemoglobina durante sus embarazos en grupos: sin anemia, anemia leve, anemia moderada y anemia severa. La clasificación se basó en recomendaciones de expertos en salud.

El estudio recopiló información sobre varios factores, incluyendo la edad materna, donde vivían las mamás, su educación, historial de embarazos previos, índice de masa corporal (IMC) y cuándo se registró el nivel más bajo de hemoglobina. Los investigadores buscaron patrones y conexiones entre la anemia y los resultados después del parto, como si la madre necesitaba ir a la UCI o tuvo un parto prematuro.

Hallazgos sobre la Anemia en Georgia

Durante el período del estudio, 52,826 mujeres embarazadas tuvieron anemia en algún momento, dando una tasa de prevalencia del 40.6%. Al desglosarlo, el 28.3% tuvo anemia leve, mientras que el 11.9% tuvo anemia moderada, y solo el 0.5% enfrentó anemia severa. Cabe destacar que solo el 8.4% de las mujeres embarazadas tuvo sus niveles de hemoglobina chequeados antes de las 13 semanas de embarazo, y el 18.1% no tuvo pruebas de hemoglobina a pesar de asistir a la atención prenatal.

La prevalencia de anemia varió significativamente en las 12 regiones administrativas de Georgia. Las tasas más bajas se encontraron en Samtskhe-Javakheti (25.1%) y Racha (34.4%), mientras que las más altas fueron en Adjara (47.0%) y Kvemo Kartli (46.5%). El estudio encontró que la probabilidad de que las mujeres no tuvieran mediciones de hemoglobina confiables también difería, lo que sugiere que algunas áreas pueden tener menos recursos o acceso a cuidados.

Entre las mujeres que tuvieron pruebas de hemoglobina en su tercer trimestre, el 71.0% no tuvo anemia. La mayoría de las mujeres asistieron entre cuatro y ocho visitas prenatales y generalmente tenían pesos saludables. Aquellas que sí experimentaron anemia tendieron a tener más visitas prenatales, lo que podría indicar que recibieron un monitoreo y tratamiento más cercano.

Anemia y Resultados de Salud

Entre las mujeres que tuvieron mediciones de hemoglobina en su tercer trimestre, 558 fueron admitidas a la UCI después del parto, y esta proporción fue similar en todos los grupos de anemia. De 105,811 mujeres, 3,411 tuvieron partos prematuros, pero nuevamente las tasas fueron similares en todas las categorías de anemia.

Después de ajustar varios factores, las mujeres con anemia leve o moderada/severa tuvieron ligeramente mayores probabilidades de ser admitidas a la UCI, pero los resultados no fueron estadísticamente significativos. Por otro lado, una tendencia inesperada mostró que las mujeres con anemia en realidad tenían menores probabilidades de tener partos prematuros.

Conclusión

Este estudio es el primer examen nacional de la prevalencia de anemia en mujeres embarazadas en Georgia utilizando un registro de nacimientos. Los hallazgos muestran que alrededor del 40.6% de las mujeres embarazadas experimentaron anemia en algún momento, lo que es un poco más alto que el promedio global. Las diferencias en las tasas de anemia entre regiones sugieren la necesidad de respuestas sanitarias específicas para abordar este problema; los hábitos alimenticios podrían ayudar a explicar algunas de estas disparidades.

Además, el hecho de que el 18.1% de las mujeres embarazadas no tuvieron mediciones de hemoglobina confiables resalta una brecha significativa en la atención. Mejorar el monitoreo de la anemia es crucial para disminuir los riesgos de salud para las madres y los bebés. Los resultados del estudio enfatizan la necesidad de esfuerzos de salud pública para asegurar que todas las mujeres embarazadas reciban atención adecuada, sin importar sus condiciones de vida. Abordar estas cuestiones será esencial para reducir la carga de la anemia en Georgia y mejorar la salud materna en general.

Más de autores

Artículos similares