Simple Science

Ciencia de vanguardia explicada de forma sencilla

# Física# Astrofísica terrestre y planetaria

Teorías sobre la formación de la Luna: Nuevas perspectivas

Estudios recientes desafían creencias de mucho tiempo sobre cómo se formó la Luna.

― 10 minilectura


Explorando las teoríasExplorando las teoríassobre la formación de laLunade cómo pueden formarse las lunas.Nuevas ideas revelan las complejidades
Tabla de contenidos

El origen de la Luna de la Tierra ha tenido a los científicos rascándose la cabeza durante mucho tiempo. La idea más común es que la Luna se formó a partir de los restos que quedaron después de que un objeto masivo colisionara con la Tierra primitiva hace unos 4.5 mil millones de años. Aunque muchos están de acuerdo con esta teoría del impacto gigante, los detalles de cómo sucedió todavía están en debate. Por ejemplo, ¿fue un objeto del tamaño de Marte el que causó el impacto, y qué tipo de material se lanzó al espacio para crear la Luna?

Algunas teorías sugieren que el impacto creó un disco de material compuesto en su mayoría de roca derretida, mientras que otras proponen que el disco estaba formado principalmente por vapor. El desafío con un disco rico en vapor es que pequeñas piezas de material, llamadas "moonlets", podrían caer rápidamente de nuevo a la Tierra debido a la resistencia del gas, lo que hace difícil que formen una Luna más grande.

Una forma de abordar este problema es mediante un proceso llamado inestabilidad por streaming. Este proceso ayuda a concentrar partículas en el disco, lo que podría llevar a la formación de moonlets más grandes. Los hallazgos sugieren que, aunque la inestabilidad por streaming puede ayudar a crear moonlets rápidamente, estos moonlets aún son demasiado pequeños para evitar caer de nuevo a la Tierra debido a la resistencia del gas.

Esto significa que la idea de que discos ricos en vapor producen lunas grandes puede no ser sostenible ante un examen más detallado. En cambio, la evidencia parece apoyar la idea de que la Luna se formó a partir de un disco que era pobre en vapor. Esta conclusión también podría aplicarse a otros planetas pequeños que podrían albergar lunas grandes, sugiriendo que estos planetas probablemente experimentaron Impactos que produjeron discos pobres en vapor.

Resumen de las Teorías sobre la Formación de la Luna

La hipótesis del impacto gigante es ampliamente aceptada como la explicación para la formación de la Luna. Según esta idea, un gran objeto chocó contra la Tierra primitiva, causando que los restos formaran un disco alrededor de nuestro planeta. Las especificaciones de esta colisión, como el tamaño y la velocidad del objeto que impactó, siguen siendo temas de investigación.

Tradicionalmente, se cree que un cuerpo del tamaño de Marte golpeó la Tierra, produciendo un disco de material. Esta teoría puede explicar muchas características del sistema Tierra-Luna, incluyendo el tamaño de la Luna y algunas características únicas de su composición. Por ejemplo, la Luna tiene menos elementos volátiles, que podrían haberse evaporado durante las intensas condiciones del impacto.

A pesar de muchas ventajas, este modelo tiene dificultades para explicar por qué la Tierra y la Luna comparten razones isotópicas tan similares. Los materiales en el disco formados por el impacto deberían haber sido diferentes de los de la Tierra, a menos que hubiera una mezcla significativa de materiales, lo que sigue siendo un punto de controversia.

Modelos de impacto más enérgicos proponen que un cuerpo más grande golpeó la Tierra, o que dos cuerpos de tamaño similar colisionaron. Esto podría haber causado más mezcla de materiales y potencialmente resolver algunos problemas isotópicos. Otras ideas sugieren múltiples impactos más pequeños o eventos donde la proto-Tierra tenía una superficie fundida, permitiendo más contribuciones de la propia Tierra.

Cada modelo ofrece algunas soluciones pero también enfrenta desafíos al explicar varias restricciones. Por ejemplo, los modelos enérgicos a menudo predicen un momento angular mucho más alto de lo que observamos hoy, planteando preguntas sobre cómo eliminar este momento en exceso.

El Desafío de la Resistencia del Gas en Discos Ricos en Vapor

Un área que no ha recibido mucha atención hasta recientemente es el impacto de la fracción de masa de vapor del disco. Este factor varía mucho dependiendo de los detalles del impacto. Impactos menos potentes, como los modelos canónicos y de múltiples impactos, conducen a fracciones de masa de vapor más bajas. En contraste, impactos altamente enérgicos, como los que involucran cuerpos más grandes, crean discos que podrían estar casi completamente de vapor.

El contenido de vapor en el disco formador de la Luna tiene una influencia significativa en cómo puede formarse la Luna. Si el disco es principalmente vapor, los moonlets tienen dificultades para formarse porque experimentan una fuerte resistencia del gas. Este efecto de resistencia del gas es más fuerte cuando los moonlets tienen alrededor de un kilómetro de tamaño. Moonlets más pequeños están estrechamente acoplados al gas, mientras que los más grandes encuentran más fácil alejarse.

Como resultado, si los moonlets son solo de unos pocos kilómetros de tamaño, podrían perder su momento y espiral hacia la Tierra en solo un día, lo que es demasiado rápido para la formación de la Luna. Este mismo problema fue una barrera para la formación de planetas en el disco alrededor del joven Sol.

Revisión de la Resistencia del Gas en Discos Protoplanetarios

La dinámica de las partículas en un disco rico en gas es complicada. Su movimiento se ve afectado por varios factores, incluyendo su tamaño, la densidad del gas y los gradientes de presión en el disco. Esto crea un escenario en el que pequeñas partículas pueden caer rápidamente hacia el cuerpo central más pesado, a menudo denominado problema de la "barrera del metro" en la formación de planetas, ya que las partículas alrededor de esta escala tienen dificultades para acumularse en cuerpos más grandes.

En el contexto del disco formador de la Luna, este problema sigue siendo relevante. Partículas de varios kilómetros aún podrían experimentar resistencia del gas que las arrastra hacia la Tierra, complicando el crecimiento de la Luna. A medida que el disco se enfría, las condiciones cambiarán, lo que potencialmente permitirá un crecimiento más rápido de los moonlets si la resistencia del gas disminuye.

Inestabilidad por Streaming como una Potencial Solución

Una solución propuesta para el problema de la resistencia del gas involucra la formación rápida de moonlets más grandes. Esta estrategia se basa en la inestabilidad por streaming, que sugiere que las partículas pueden concentrarse lo suficiente en el disco como para colapsar bajo su propia gravedad y formar agrupamientos más grandes. Si este proceso funciona de manera efectiva, podría permitir que los moonlets crezcan lo suficiente como para evitar el problema de la resistencia del gas.

Sin embargo, las investigaciones sobre si esto se aplica al disco formador de la Luna revelan algunas limitaciones. Aunque la inestabilidad por streaming puede ayudar a crear moonlets rápidamente, es posible que aún no alcancen un tamaño lo suficientemente grande como para evadir la resistencia del disco rico en vapor. Esto lleva a la conclusión de que la inestabilidad por streaming juega un papel menor en la formación de lunas en tales entornos.

Investigando la Inestabilidad por Streaming en Discos Formadores de Lunas

Para evaluar si la inestabilidad por streaming puede producir moonlets lo suficientemente grandes, se llevan a cabo simulaciones. Estas simulaciones comienzan en dos dimensiones para identificar las condiciones que permiten que surja la inestabilidad. Una vez que esto se establece, se necesitan simulaciones tridimensionales con gravedad para explorar los tamaños y comportamientos de los moonlets de manera más precisa.

El objetivo general es entender si estos moonlets pueden sobrevivir el tiempo suficiente en un disco rico en vapor para crecer en cuerpos más grandes. Esta exploración incluye varios escenarios, como discos rocosos e helados, que se forman a partir de diferentes tipos de impactos entre cuerpos planetarios.

Hallazgos de Simulaciones 2D y 3D

Las simulaciones iniciales en dos dimensiones demuestran que se pueden formar filamentos, o concentraciones de partículas, bajo condiciones específicas. Estas concentraciones sugieren que está ocurriendo la inestabilidad por streaming en el disco. Sin embargo, una vez que las condiciones son menos favorables, los filamentos se vuelven inestables y desaparecen.

En simulaciones tridimensionales de seguimiento, la autogravedad juega un papel en determinar el tamaño de los moonlets. Al principio, no se detectan agrupamientos, pero a medida que pasa el tiempo, comienzan a formarse agrupamientos estables a través de interacciones gravitatorias. Este comportamiento es similar a lo que se observa en discos protoplanetarios, lo que indica que la inestabilidad por streaming puede realmente ocurrir en discos formadores de lunas.

Los resultados muestran que, aunque la inestabilidad por streaming puede producir moonlets, los tamaños más grandes formados por este proceso podrían no ser suficientes para contrarrestar la resistencia del gas. Por lo tanto, incluso si estos moonlets pueden formarse rápidamente, su vida útil podría ser aún demasiado corta para un crecimiento significativo.

Implicaciones para la Formación de Exolunas

Las ideas detrás de la inestabilidad por streaming y sus efectos se extienden a la posible formación de lunas alrededor de exoplanetas. Muchos exoplanetas están sujetos a impactos que podrían crear discos similares al de la Tierra primitiva. Si la inestabilidad por streaming está presente en estos entornos, podría influir en las características de las lunas formadas alrededor de planetas distantes.

Actualmente, los sistemas de gigantes gaseosos observados, como Júpiter y Saturno, pueden tener lunas que se formaron de maneras similares. Estas lunas probablemente se beneficiaron del disco circumplanetario de su planeta anfitrión, que podría promover la formación de lunas a través de procesos como la inestabilidad por streaming.

Limitaciones del Modelo y Direcciones Futuras

Los modelos actuales tienen limitaciones que deben abordarse en trabajos futuros. Por ejemplo, la influencia del límite de Roche, la distancia a la que las fuerzas de marea se vuelven significativas, necesita consideración, ya que las interrupciones por marea pueden afectar la supervivencia de los moonlets.

Además, explorar cómo evoluciona el disco con el tiempo es esencial para entender la masa final y la naturaleza de la luna o lunas resultantes. A medida que el disco se expande y los materiales se enfrían, esto puede cambiar las condiciones y reducir la resistencia del gas, permitiendo que los moonlets crezcan de manera más efectiva.

Los estudios futuros buscarán incorporar estos elementos y ofrecer una imagen más clara de cómo podrían formarse las lunas en nuestro sistema solar y más allá.

Conclusión

En resumen, aunque la inestabilidad por streaming puede generar agrupamientos en un disco rico en vapor, los moonlets resultantes a menudo carecen de suficiente masa para contrarrestar la fuerte resistencia del gas, llevándolos a espiral rápidamente de vuelta a la Tierra. Esto contrasta con los discos protoplanetarios, donde pueden formarse agrupamientos más grandes y evitar estos problemas. Por lo tanto, la comprensión actual apoya la noción de que las lunas grandes se forman a partir de discos pobres en vapor, particularmente para planetas más grandes que un cierto umbral.

Esta información es relevante no solo para entender la formación de la Luna, sino también para considerar cómo podrían formarse las lunas alrededor de otros planetas en nuestro sistema solar y más allá. A medida que la investigación continúa, más descubrimientos revelarán las complejidades y condiciones bajo las cuales toman forma las lunas.

Fuente original

Título: The Limited Role of the Streaming Instability During Moon and Exomoon Formation

Resumen: It is generally accepted that the Moon accreted from the disk formed by an impact between the proto-Earth and impactor, but its details are highly debated. Some models suggest that a Mars-sized impactor formed a silicate melt-rich (vapor-poor) disk around Earth, whereas other models suggest that a highly energetic impact produced a silicate vapor-rich disk. Such a vapor-rich disk, however, may not be suitable for the Moon formation, because moonlets, building blocks of the Moon, of 100 m-100 km may experience strong gas drag and fall onto Earth on a short timescale, failing to grow further. This problem may be avoided if large moonlets ($\gg 100$ km) form very quickly by streaming instability, which is a process to concentrate particles enough to cause gravitational collapse and rapid formation of planetesimals or moonlets. Here, we investigate the effect of the streaming instability in the Moon-forming disk for the first time and find that this instability can quickly form $\sim 100$ km-sized moonlets. However, these moonlets are not large enough to avoid strong drag and they still fall onto Earth quickly. This suggests that the vapor-rich disks may not form the large Moon, and therefore the models that produce vapor-poor disks are supported. This result is applicable to general impact-induced moon-forming disks, supporting the previous suggestion that small planets ($

Autores: Miki Nakajima, Jeremy Atkins, Jacob B. Simon, Alice C. Quillen

Última actualización: 2024-04-28 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://arxiv.org/abs/2404.18145

Fuente PDF: https://arxiv.org/pdf/2404.18145

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.

Gracias a arxiv por el uso de su interoperabilidad de acceso abierto.

Más de autores

Artículos similares