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La Dinámica de la Cooperación en los Juegos de Bienes Públicos

Explorando cómo los fanáticos influyen en la cooperación en dilemas sociales.

― 10 minilectura


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Los humanos tienen una forma única de trabajar juntos, a veces contribuyendo más a las necesidades compartidas de lo que uno podría esperar solo por interés propio. Para estudiar esto, los investigadores a menudo utilizan juegos como el Juego de Bienes Públicos. En este juego, las personas deciden cuánto de sus propios recursos quieren contribuir a un fondo común que beneficia a todos los involucrados. Sorprendentemente, muchas personas eligen dar incluso cuando parece que no hacerlo les beneficiaría más.

Este patrón plantea preguntas esenciales sobre por qué la gente es cooperativa. Hay dos ideas principales sobre por qué los humanos podrían actuar así cuando se trata de contribuir a recursos públicos. La primera es que algunas personas tienen una preferencia natural por ayudar a los demás, conocida como la hipótesis de preferencias prosociales. La segunda idea es que los individuos pueden confundirse sobre el juego y, con el tiempo, aprender a cooperar menos porque se dan cuenta de que no contribuir podría llevar a un mayor beneficio personal.

En nuestro estudio, buscamos aclarar estas ideas utilizando una gran cantidad de datos experimentales de un diseño de juego único. Queríamos ver cómo la introducción de participantes a “Zelotes”, o jugadores que siempre cooperan, afectaba los niveles de Cooperación. Al cambiar cuán conscientes eran los jugadores sobre estos zelotes, descubrimos una imagen más intrincada del comportamiento humano de lo que se pensaba anteriormente.

El Juego de Bienes Públicos

El juego de bienes públicos es una herramienta valiosa para estudiar cómo las personas deciden contribuir a esfuerzos colectivos, como proyectos ambientales o campañas de salud pública. En este juego, cada jugador tiene una cantidad fija de recursos que puede contribuir a un grupo. Después de que todos los jugadores toman sus decisiones, las contribuciones totales se comparten equitativamente entre todos los participantes. Aunque parece lógico que la gente elegiría no contribuir y mantener sus recursos para sí mismos, la investigación muestra consistentemente que la mayoría de los jugadores sí contribuyen, al menos al principio.

Esto ha llevado a dos teorías principales para explicar por qué la gente coopera:

  1. Preferencias Prosociales: Muchas personas están motivadas por la preocupación por el bienestar de los demás. La mayoría quiere contribuir y odia la injusticia, mientras que unos pocos son egoístas y no contribuyen nada. Inicialmente, aquellos que se preocupan por los demás pueden esperar que sus compañeros cooperen también. Sin embargo, a medida que el juego avanza, pueden notar que los que se aprovechan están beneficiándose de sus contribuciones sin dar nada a cambio. Esta realización puede llevarlos a reducir sus contribuciones para promover la equidad.

  2. Aprendices Confundidos: Esta idea sugiere que las personas están motivadas principalmente por el interés propio y que su comportamiento cooperativo surge de un malentendido sobre cómo funciona el juego. A medida que los jugadores adquieren experiencia, aprenden que no contribuir es a menudo la mejor estrategia para maximizar el beneficio personal.

Diseño del Experimento

Para investigar estas teorías, diseñamos un experimento que introdujo zelotes-jugadores que siempre cooperan-en el juego de bienes públicos. Analizamos cómo la presencia de zelotes influye en los niveles generales de cooperación según si los participantes eran conscientes de su presencia. Nuestro experimento incluyó un escenario de control sin zelotes y otros escenarios donde los jugadores estaban ya sea inconscientes o informados sobre los zelotes.

En nuestra versión del juego, adoptamos el formato del dilema del prisionero, que es un juego más simple de dos jugadores. En este formato, los jugadores tenían que elegir entre dos acciones: cooperar (ayudar al otro jugador) o defectar (actuar en interés propio). Esto hizo que nuestro estudio fuera más fácil de manejar mientras capturaba la dinámica esencial de la cooperación.

Realizamos varias rondas del juego con los participantes, asegurándonos de que cada jugador interactuara con diferentes condiciones de tratamiento. Mantenemos todo anónimo para evitar cualquier interacción o sesgo de rondas anteriores.

Hallazgos: Niveles de Cooperación

Nuestros hallazgos indican que la presencia de zelotes mejora significativamente los niveles de cooperación. Cuando comparamos el grupo de control sin zelotes con los grupos donde estaban presentes (tanto informados como no informados), observamos un aumento marcado en el número de elecciones cooperativas. Específicamente, las tasas promedio de cooperación fueron significativamente más altas en los tratamientos que involucraban zelotes.

Curiosamente, los participantes que estaban al tanto de los zelotes no cooperaron a una tasa más alta en comparación con aquellos que no lo estaban. Esto sugiere que la mera presencia de zelotes era suficiente para promover la cooperación, independientemente del conocimiento de los participantes sobre su naturaleza.

Sin embargo, cuando los jugadores fueron informados específicamente de que se enfrentaban a bots zelotes-jugadores que no pueden obtener nada material-la tasa promedio de cooperación cayó significativamente. Esto indica que cuando los participantes reconocieron que sus oponentes no les beneficiarían, su disposición a cooperar disminuyó.

En resumen, los zelotes sí estimularon la cooperación, pero mostrar a los participantes que estos zelotes eran bots no humanos tuvo un efecto negativo en los niveles de cooperación.

Impacto a lo Largo del Tiempo

También seguimos las tendencias de cooperación a lo largo del tiempo durante el experimento. En tratamientos sin zelotes, los niveles de cooperación comenzaron altos pero cayeron drásticamente a medida que avanzaban las rondas. Por el contrario, en tratamientos donde estaban presentes los zelotes, las tasas de cooperación se estabilizaron o aumentaron con el tiempo. Esto indica que los zelotes ayudaron a mantener los niveles de cooperación, incluso cuando los jugadores inicialmente tendían a defectar.

Cooperación Inicial vs. Final

Analizamos los niveles de cooperación tanto al principio como al final de las sesiones. Al inicio, no hubo diferencias significativas en los niveles de cooperación entre las diferentes condiciones de tratamiento. Sin embargo, en las rondas finales, los tratamientos que presentaban zelotes mostraron niveles de cooperación significativamente más altos en comparación con el grupo sin zelotes.

Los jugadores que interactuaron con zelotes, ya fueran conscientes de ellos o no, mantuvieron sus niveles de cooperación, mientras que aquellos que se enfrentaron a bots zelotes experimentaron una caída en la disposición a cooperar, llevando sus tasas a niveles similares a los del grupo de control.

Orientación de Valor Social

Otro aspecto fascinante que investigamos fue cómo las orientaciones de valor social (OVS) de los participantes afectaban sus decisiones de cooperación. Los participantes podían clasificarse en diferentes tipos según sus actitudes hacia el compartir recursos:

  1. Competitivo: Enfocado en maximizar sus propios retornos, a menudo a expensas de otros.
  2. Individualista: Interesado en lograr sus propios objetivos sin considerar a los demás.
  3. Prosocial: Valoraba la equidad y los beneficios compartidos, a menudo sacrificando ganancias personales para ayudar a otros.

Identificamos estas orientaciones a través de encuestas realizadas después de los juegos. Nuestros hallazgos mostraron que los participantes con preferencias prosociales tendieron a cooperar más en presencia de zelotes, mientras que los tipos competitivos generalmente se adhirieron a sus estrategias egoístas.

Curiosamente, no hubo variaciones significativas en los niveles de cooperación entre participantes competitivos e individualistas a través de los tipos de tratamiento. Sin embargo, los participantes prosociales mostraron un aumento pronunciado en la cooperación al interactuar con zelotes en comparación con el tratamiento de control.

El Papel de la Información

La información disponible para los participantes jugó un papel crucial en su toma de decisiones. Encontramos que informar a los participantes sobre la identidad de los zelotes influía significativamente en sus niveles de cooperación. Cuando los zelotes se presentaron como bots no humanos, la cooperación disminuyó. Esto sugiere que saber que los otros jugadores no tenían ningún interés material en el juego afectó cómo los participantes veían la cooperación.

Además, notamos que cuando los participantes no estaban seguros de si estaban jugando contra zelotes u otros humanos, sus tasas de cooperación eran generalmente más altas. La incertidumbre parecía alimentar creencias optimistas sobre la probabilidad de que otros cooperaran, impactando así positivamente sus propias decisiones cooperativas.

Implicaciones para Políticas

Los insights de nuestro estudio tienen importantes implicaciones para políticas dirigidas a promover la cooperación en dilemas sociales. Nuestros hallazgos destacan que una minoría de contribuyentes dedicados (zelotes) puede mejorar significativamente el comportamiento cooperativo entre los participantes.

Esto sugiere que los gobiernos y organizaciones podrían beneficiarse de introducir estratégicamente individuos o incentivos que fomenten la cooperación. Por ejemplo, reforzar el altruismo y asegurar la transparencia sobre las intenciones puede ayudar a fomentar un ambiente cooperativo.

Si bien es útil construir creencias optimistas sobre la cooperación de los demás, también es fundamental alinear los incentivos materiales con la cooperación. Esto podría ayudar a equilibrar la mezcla de altruismo y egoísmo inherente al comportamiento humano.

Conclusión

En general, nuestro estudio muestra que la cooperación humana es más compleja que un simple altruismo o interés propio. Aunque existen tendencias prosociales, estas interactúan con factores como las dinámicas sociales, la disponibilidad de información y las consideraciones estratégicas.

Mientras miramos hacia el futuro, será crucial crear modelos más intrincados que capturen esta complejidad. Al hacerlo, podemos diseñar estrategias efectivas que fomenten una cooperación sostenida en diversos contextos, beneficiando a la sociedad en su conjunto.

Direcciones para la Investigación Futura

La investigación futura podría beneficiarse de explorar escenarios con interacciones repetidas, donde los individuos puedan tener la oportunidad de construir confianza a lo largo del tiempo. Esto podría llevar a una comprensión aún más profunda de cómo evoluciona la cooperación en diferentes entornos, especialmente con la interacción de castigo altruista y juegos repetidos.

Investigar diferentes contextos donde la cooperación puede prosperar iluminará aún más las motivaciones detrás del comportamiento humano. Es esencial continuar utilizando diseños experimentales innovadores que imiten de cerca los dilemas sociales de la vida real para identificar cómo podemos fomentar el comportamiento cooperativo en la práctica.

En conclusión, nuestros hallazgos desafían explicaciones simples de cooperación, sugiriendo que el comportamiento humano es matizado y está moldeado por una variedad de motivaciones. Comprender esta complejidad puede ayudarnos a idear mejores políticas e intervenciones destinadas a promover la cooperación en diversos entornos sociales.

Fuente original

Título: Beyond a binary theorizing of prosociality

Resumen: A stylized experiment, the public goods game, has taught us the peculiar reproducible fact that humans tend to contribute more to shared resources than expected from economically rational assumptions. There have been two competing explanations for this phenomenon: either contributing to the public good is an innate human trait (the prosocial preference hypothesis) or a transitory effect while learning the game (the confused learner hypothesis). We use large-scale experimental data from a novel experimental design to distinguish between these two hypotheses. By monitoring the effects of zealots (persistently cooperating bots) and varying the participants' awareness of them, we find a considerably more complex scenario than previously reported. People indeed have a prosocial bias, but not to the degree that they always forego taking action to increase their profit. While our findings end the simplistic theorizing of prosociality in the public goods game, an observed positive, cooperative response to zealots has actionable policy implications.

Autores: Chen Shen, Zhixue He, Hao Guo, Shuyue Hu, Jun Tanimoto, Lei Shi, Petter Holme

Última actualización: 2024-06-06 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://arxiv.org/abs/2406.03796

Fuente PDF: https://arxiv.org/pdf/2406.03796

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/

Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.

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