Sci Simple

New Science Research Articles Everyday

# Ciencias de la Salud # Psiquiatría y Psicología Clínica

Manejo del aumento de peso en el tratamiento de la salud mental

Los medicamentos antipsicóticos pueden causar aumento de peso; la metformina puede ayudar.

Luiza Farache Trajano, Joseph F. Hayes, Naomi Launders, Neil M. Davies, David P. J. Osborn, Alvin Richards-Belle

― 9 minilectura


Manejo del peso en la Manejo del peso en la salud mental antipsicóticos con metformina. Enfrentando el aumento de peso por
Tabla de contenidos

Los Medicamentos antipsicóticos se usan para tratar problemas severos de Salud Mental, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Estas medicinas ayudan a manejar síntomas como alucinaciones, delirios y cambios de humor. Entre estos medicamentos, los antipsicóticos de segunda generación (SGAs) son populares. En el Reino Unido, cuatro SGAs — olanzapina, quetiapina, risperidona y aripiprazole — son los más recetados. Estos medicamentos representan un enorme 79% de todas las recetas en atención primaria para pacientes con enfermedades mentales severas.

Efectos Secundarios de los Medicamentos Antipsicóticos

Aunque los SGAs pueden ser efectivos en el tratamiento de condiciones de salud mental, también pueden causar algunos efectos secundarios no deseados. Uno de los problemas más comunes es el Aumento de peso. Esto es especialmente cierto para olanzapina, quetiapina y risperidona. Incluso aripiprazole, que se conoce por tener un menor riesgo de aumento de peso, puede hacer que algunas personas suban de peso.

Para muchos pacientes, empezar con los SGAs puede llevar a un aumento de peso significativo en los primeros años, especialmente durante los primeros tres años después de comenzar el tratamiento. Aproximadamente el 80% de los pacientes que experimentan su primer episodio de psicosis pueden ganar una cantidad notoria de peso, lo que puede llevar a problemas de salud más graves como enfermedades cardíacas, diabetes y otras condiciones metabólicas. Además, el aumento de peso puede tener un impacto negativo en la salud mental, a menudo llevando al estrés e incluso haciendo que las personas dejen de tomar su medicación.

Enfoques No Farmacológicos para Manejar el Aumento de Peso

Para abordar el aumento de peso relacionado con los medicamentos antipsicóticos, varias estrategias no farmacológicas pueden ser útiles para algunos pacientes. Estas incluyen terapias cognitivo-conductuales, ejercicio y cambios en la dieta. Sin embargo, estos enfoques no funcionan para todos. La investigación muestra que muchos estudios que analizan estos métodos no farmacológicos han tenido dificultades con altas tasas de abandono, reflejando la dificultad de mantener a los pacientes comprometidos.

Un medicamento que ha ganado atención por sus posibles beneficios es la Metformina. Este medicamento se usa típicamente para gestionar los niveles de azúcar en sangre en pacientes con diabetes y síndrome de ovario poliquístico (PCOS). Estudios han indicado que la metformina podría ayudar a manejar el aumento de peso inducido por antipsicóticos (AIWG) de manera efectiva y funciona mejor que algunas otras opciones.

En el Reino Unido, las directrices de la Asociación Británica de Psicofarmacología recomiendan considerar la metformina junto con el tratamiento antipsicótico para ayudar a controlar el aumento de peso y reducir el riesgo de diabetes. A pesar de estas recomendaciones y hallazgos de investigación positivos, sigue siendo incierto cuán ampliamente se utiliza realmente la metformina para manejar el aumento de peso asociado con los medicamentos antipsicóticos en atención primaria.

Objetivos y Metas del Estudio

Con el fin de entender mejor cómo se prescribe la metformina junto con los antipsicóticos de segunda generación, se realizó un estudio centrado en pacientes diagnosticados con enfermedad mental severa. El estudio tenía como objetivo proporcionar información sobre una variedad de áreas, incluyendo:

  1. El número de pacientes que recibieron metformina al comenzar el tratamiento con SGAs.
  2. Diferencias en factores demográficos y clínicos entre pacientes que recibieron ambos medicamentos.
  3. Cambios en el peso a lo largo de dos años para aquellos tratados con metformina y SGAs versus aquellos solo con SGAs.

Diseño del Estudio y Recolección de Datos

Esta investigación fue observacional, mirando un grupo de pacientes a lo largo del tiempo. Examinó los patrones de prescripción de SGAs y metformina en atención primaria en el Reino Unido entre 2005 y 2019. Los investigadores utilizaron datos del Clinical Practice Research Datalink, que contiene una gran cantidad de registros médicos de millones de pacientes.

El enfoque estuvo en pacientes recién prescritos con uno de los cuatro SGAs principales dentro del período de estudio. Para calificar, los pacientes tenían que cumplir ciertos criterios, como tener un diagnóstico registrado de una enfermedad mental severa y estar registrados en una práctica de atención primaria durante al menos seis meses. Se excluyó del estudio a pacientes con prescripciones previas de SGAs u otros tipos de antipsicóticos.

Gestión y Análisis de Datos

Para identificar las recetas que estaban siendo cumplidas, los investigadores establecieron una estrategia para buscar códigos de productos relevantes en los datos. Recopilaron información demográfica variada, incluyendo la edad, sexo, etnia y condiciones de salud de los pacientes. También observaron las características basales como el peso y cualquier otro medicamento que los pacientes pudieran estar tomando.

Para los pacientes con datos faltantes, los investigadores utilizaron un método llamado imputación múltiple para llenar los huecos, con el objetivo de asegurar que el análisis fuera lo más preciso y completo posible.

Entendiendo las Co-Prescripciones de Metformina

Entre los 26,537 pacientes que comenzaron tratamiento con SGAs, solo una pequeña parte (alrededor de 4,652) recibió alguna vez metformina. De esos, poco más de 600 empezaron metformina alrededor del mismo tiempo que su receta de SGA.

El estudio encontró que la incidencia acumulativa de comenzar metformina dentro de un año era de solo 1.9%. A los dos años, este número había aumentado ligeramente al 3.3%. A mayor escala, la prevalencia de recetas de metformina subió de 13.1 por 1,000 pacientes en 2005 a 58.4 en 2017, lo que indica una creciente conciencia pero aún muestra que muchos pacientes no estaban beneficiándose de este posible tratamiento.

Comparando Pacientes con y sin Metformina

Al comparar los dos grupos, los investigadores encontraron algunas diferencias interesantes. El grupo que no tomó metformina tenía una mayor proporción de individuos blancos en comparación con el grupo de metformina. Además, aquellos en metformina tendían a provenir de contextos más desfavorecidos y tenían tasas más altas de obesidad y otros problemas de salud.

El peso basal promedio también era significativamente más alto para aquellos que tomaban ambos medicamentos, destacando que estos pacientes generalmente estaban luchando más con problemas relacionados con el peso incluso antes de comenzar el tratamiento.

Cambios en el Peso Corporal a lo Largo del Tiempo

El estudio analizó los cambios en el peso a lo largo de dos años para pacientes con SGAs con y sin metformina. Curiosamente, aquellos en metformina no experimentaron aumento de peso como sus contrapartes que solo estaban en SGAs. En cambio, los pacientes que tomaban metformina mantuvieron o incluso redujeron ligeramente su peso durante un período de dos años.

Para el grupo solo de SGA, el peso promedio aumentó en más del 4%, mientras que aquellos co-prescritos con metformina mostraron casi ningún cambio en el peso. Esto sugiere que la metformina puede ayudar a mitigar parte del aumento de peso asociado con los SGAs.

Incluso con esta indicación positiva, los investigadores notaron que las diferencias en el peso entre los dos grupos no siempre fueron enormes. Después de ajustar por otros factores, la reducción de peso asociada con la metformina fue modesta pero prometedora.

Por Qué la Metformina Está Subutilizada

A pesar de los evidentes beneficios, muchos pacientes aún no están siendo co-prescritos con metformina. Varias razones pueden explicar esta subutilización. Por un lado, los médicos pueden estar preocupados por los efectos secundarios de la metformina, que pueden incluir problemas estomacales y una posible deficiencia de vitamina B12.

Además, muchos pacientes con problemas de salud mental pueden no ser los más confiables en mantener las visitas necesarias al médico para monitorear la función renal u otros chequeos necesarios, lo que lleva a la hesitación en prescribir metformina. La falta de mención explícita del aumento de peso como una indicación para la metformina en las guías de prescripción estándar podría también ser una barrera, ya que los clínicos pueden sentirse inseguros acerca de usarla para este propósito.

Implicaciones para el Cuidado de la Salud Mental

Los hallazgos de este estudio enfatizan la necesidad de una mejor colaboración entre los médicos de atención primaria y los profesionales de salud mental. Si los proveedores de atención médica pueden trabajar juntos, podrían mejorar la conciencia sobre los posibles beneficios de la metformina, abordar las barreras para su uso y, en última instancia, ayudar a los pacientes a manejar su peso de manera más efectiva.

La investigación futura debería enfocarse en entender cómo se puede integrar la metformina en la práctica clínica regular para pacientes con enfermedades mentales severas, especialmente aquellos que enfrentan desafíos de aumento de peso relacionados con los medicamentos antipsicóticos.

Conclusión

En la búsqueda de mejorar el tratamiento para condiciones severas de salud mental, es crucial abordar el aumento de peso vinculado a la medicación. Mientras que los SGAs pueden ser transformadores para muchos, los efectos secundarios a menudo pueden opacar los beneficios. La metformina se destaca como una alternativa potencialmente útil para manejar el aumento de peso asociado con estos medicamentos.

Sin embargo, la realidad actual muestra una brecha significativa en la prescripción real de metformina para el manejo del peso en el cuidado psiquiátrico. Transformar estos hallazgos prometedores en la práctica del mundo real significa superar barreras, aumentar la conciencia entre los prescriptores y fomentar una mejor comunicación entre los proveedores de atención médica.

La importancia de implementar estos hallazgos no puede ser subestimada. Al gestionar activamente las prescripciones de metformina, los profesionales de la salud pueden ayudar a los pacientes no solo con su salud mental, sino también con su bienestar general. Mantener un ojo en el peso no es solo un juego de números, sino una parte vital para asegurar vidas más largas y saludables para aquellos que luchan con enfermedades mentales severas.

¿Y quién no querría decirle adiós a esos kilos de más para siempre?

Fuente original

Título: Co-prescription of Metformin and Antipsychotics in Severe Mental Illness: A UK Primary Care Cohort Study

Resumen: BackgroundMetformin is a pharmacological candidate to mitigate second-generation antipsychotic (SGA)-induced weight gain in patients with severe mental illnesses (SMI). ObjectiveTo evaluate the incidence, prevalence, and demographic patterns of metformin co-prescription among patients diagnosed with SMI initiating SGAs. To estimate the impact of co-prescription on weight. MethodsA cohort study of patients diagnosed with SMI initiating aripiprazole, olanzapine, quetiapine, or risperidone in 2005-2019 using primary care data from Clinical Practice Research Datalink. We estimated cumulative incidence and period prevalences of co-prescription and explored prescribing differences by demographic and clinical factors. We compared weight change among patients prescribed an SGA only versus an SGA plus metformin, accounting for confounders using linear regression. FindingsAmong 26,537 patients initiating SGAs, 4652 were ever prescribed metformin and 21,885 were not. Two-year incidence of first metformin prescription was 3.3%. The SGA plus metformin group were more ethnically diverse, had greater social deprivation, more comorbidities, and higher baseline weight (mean 90.4 vs. 76.8 kg). By two years post-SGA initiation, mean weight in the SGA- only group had changed by +4.16% (95% CI, -1.26 to +9.58) compared to -0.65% (95% CI, -4.26 to +2.96) in the SGA plus metformin group. After confounder adjustment, the two-year mean difference in weight with metformin co-prescription was -1.48 kg (95% CI, -4.03 to 1.07) among females and -1.84 kg (95% CI, -4.67 to 0.98) among males. ConclusionMetformin is infrequently co-prescribed, despite established efficacy and guidelines. Clinical implicationsPrimary and secondary care collaboration should be strengthened and barriers to co-prescribing addressed.

Autores: Luiza Farache Trajano, Joseph F. Hayes, Naomi Launders, Neil M. Davies, David P. J. Osborn, Alvin Richards-Belle

Última actualización: 2024-12-05 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.03.24318407

Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.03.24318407.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.

Gracias a medrxiv por el uso de su interoperabilidad de acceso abierto.

Artículos similares

Informática sanitaria El papel de los sistemas de apoyo a la decisión clínica en la atención médica moderna

Los Sistemas de Soporte a la Decisión Clínica ayudan a los profesionales de la salud a tomar decisiones informadas para el cuidado de los pacientes.

Nicholas Gray, Helen Page, Iain Buchan

― 12 minilectura