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# Biología # Bioquímica

Aprovechando la química de la naturaleza para nuevos medicamentos

Los científicos están diseñando compuestos naturales para el desarrollo innovador de medicamentos.

Nika Sokolova, Angelina Osipyan, Lili Zhang, Matthew R. Groves, Sandy Schmidt, Kristina Haslinger

― 7 minilectura


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Los productos naturales (PNs) son como tesoros escondidos en la naturaleza, contienen compuestos que pueden ser súper útiles para hacer medicamentos. Estos compuestos han evolucionado a lo largo de millones de años y sirven de inspiración para nuevos fármacos. Pero usar estas maravillas naturales directamente puede ser complicado porque a menudo no funcionan bien en el cuerpo. Además, sus estructuras complejas hacen que sea difícil modificarlos en un laboratorio. Para superar estos desafíos, los científicos han comenzado a usar las estructuras básicas de estos compuestos naturales como puntos de partida para descubrir nuevos medicamentos.

La Fascinante Estructura 2-Quinolona

Una estructura intrigante en la que los científicos se han centrado se llama 2-quinolona. Esta estructura se encuentra en ciertos productos naturales, particularmente en una familia de plantas conocidas como Rutaceae. También es la base de varios medicamentos que están en el mercado, con distintos usos. A lo largo de los años, los científicos han creado muchas versiones sintéticas de 2-quinolona que muestran promesas en la lucha contra infecciones, la enfermedad de Alzheimer, el cáncer y la diabetes.

Curiosamente, la estructura de 2-quinolona tiene propiedades especiales de absorción de luz. Esto la hace útil no solo para medicina, sino también para crear materiales que brillan y sensores para detectar metales. ¡Parece que la 2-quinolona es un multitareas en el mundo de la química!

El Viaje de Crear 2-Quinolonas

Para hacer 2-quinolonas en el laboratorio, los investigadores han ideado varios métodos. Naturalmente, el tipo de 2-quinolona que se encuentra comúnmente es el 4-hidroxi-1-metil-2-quinolona, creado por ciertas enzimas naturales llamadas polisintetasas de poliketidos tipo III (T3PKSs). Estas enzimas funcionan combinando un compuesto llamado malonil-CoA con otro compuesto llamado N-metilantraniloyl-CoA. Este proceso da como resultado un compuesto especial que eventualmente forma la quinolona deseada.

Sin embargo, no muchas de estas enzimas que hacen quinolonas han sido bien estudiadas. Aún hay mucho que aprender sobre cómo funcionan y cómo se pueden usar para hacer nuevos derivados.

Encontrando Enzimas Prometedoras

En un estudio reciente, los científicos examinaron 37 T3PKSs fúngicas diferentes para ver qué tan bien podían trabajar con diversos materiales de partida. Sorprendentemente, la mitad de las enzimas pudieron transformar un compuesto llamado N-metilantraniloyl-CoA en la estructura de quinolona. De esos, los investigadores seleccionaron dos enzimas que funcionaron mejor para un estudio más detallado. Cuando se combinaron estas enzimas con una enzima bacteriana, produjeron una variedad de nuevos derivados de quinolona.

Incluso descubrieron que estas enzimas podían aceptar otros ácidos, lo que llevó a la formación de diferentes tipos de compuestos. Esta sorprendente flexibilidad en las enzimas abrió la puerta a una nueva forma de crear una versión antimicrobiana del compuesto de quinolona. Los hallazgos pueden guiar futuros esfuerzos para producir estos compuestos beneficiosos de manera más sostenible.

Probando las Enzimas

Los investigadores primero quisieron saber qué tan bien podían trabajar las dos T3PKSs seleccionadas con diferentes derivados del ácido antranílico. Usaron un método ingenioso que les permitió combinar todo en una sola reacción. Al usar ácido N-metilantranílico, encontraron que ambas enzimas podían convertirlo casi completamente en el compuesto de quinolona.

Luego, probaron otros derivados, pero encontraron diferentes niveles de éxito. Algunos se transformaron completamente, mientras que otros solo se convirtieron parcialmente. Esta prueba, como un juego de "Adivina Qué Sirve", les dio información sobre cómo se podían usar diferentes materiales de partida para crear la quinolona deseada.

Más tarde, desafiaron a estas enzimas con otros compuestos relacionados para ver si podían producir diferentes tipos de compuestos. Aunque se crearon formas de cumarinas y tiocumarinas, no fueron tan productivas como se esperaba.

Apuntando al Gran Premio: 4-Metoxi-1-Metil-2-Quinolona

Mientras miraban los diversos derivados, los científicos notaron un compuesto específico llamado 4-metoxi-1-metil-2-quinolona. Este compuesto ha sido destacado por su potencial en el tratamiento de varias enfermedades. Los investigadores se dieron cuenta de que se podría fabricar con solo un paso adicional a partir de la quinolona que estaban produciendo. Emocionados, se dispusieron a encontrar la enzima adecuada para completar esta transformación.

La búsqueda de O-metiltransferasas (OMTs) los llevó a descubrir algunos candidatos potenciales entre enzimas bacterianas y vegetales. Expresaron estas enzimas en E. coli, un caballo de batalla común en el laboratorio, para ver si podían metilar la quinolona en el compuesto deseado. Para su alegría, tres de las cinco enzimas que probaron pudieron producir el compuesto objetivo.

El Arte de la Optimización

Habiendo encontrado una forma de producir la deseada 4-metoxi-1-metil-2-quinolona, los investigadores sabían que no podían detenerse ahí. Comenzaron a ajustar cada parte del proceso para optimizar el rendimiento del producto final. A través de varias rondas de prueba y error, descubrieron que cambiar las condiciones, como el pH o la cantidad de ciertos químicos, podía aumentar significativamente la producción.

En el laboratorio, implementaron una cascada de un solo paso, que es básicamente una técnica de cocina para reacciones químicas. Combinaban todas las enzimas y componentes necesarios en una olla para crear el producto final. Después de optimizar, el rendimiento del compuesto deseado mejoró diez veces. ¡Fue como pasar de una triste sopita a un guiso sustancioso!

Poniéndolo a Prueba: Haciendo que Funcione en la Vida Real

Ahora, los investigadores enfrentaron un nuevo desafío: hacer que todo este proceso funcionara dentro de bacterias vivas. Esto era importante porque podría hacer que el proceso fuera más barato y eficiente. Eligieron usar E. coli para esta tarea debido a su genética bien conocida y manejo seguro.

Después de probar varias combinaciones de plásmidos (que son como manuales de instrucciones para las células), lograron crear cepas bacterianas que podían producir el compuesto deseado. Aunque el rendimiento inicial fue pequeño, vieron mejoras gradualmente con algunos cambios creativos. Se volvió como jugar un videojuego donde cada nivel traía nuevos desafíos y recompensas, acercándolos a su meta.

Cristalizando su Éxito

A medida que los investigadores continuaban su trabajo, no se detuvieron solo en los procesos bioquímicos. Quisieron entender mejor las enzimas que estaban utilizando. A través de la cristalización, pudieron determinar cómo lucían las estructuras de las enzimas. Esta es información crucial porque entender cómo están formadas las enzimas puede ayudar a los científicos a averiguar cómo hacer que funcionen aún mejor.

Al observar la estructura cristalina de una de las enzimas principales, se dieron cuenta de que podían hacer modificaciones para aumentar su eficiencia. Es como afinar una guitarra: unos pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia en el rendimiento.

El Panorama General: Lo que Esto Significa para la Medicina

Esta investigación no es solo un proyecto científico divertido; tiene potencial para desarrollar nuevos medicamentos. Al crear formas de diseñar rutas para producir compuestos naturales en bacterias, los científicos podrían llevar a que se hagan nuevos medicamentos de manera más eficiente y asequible. A medida que avanzamos hacia un futuro incierto con el desarrollo de medicamentos, encontrar maneras sostenibles de producir compuestos importantes es esencial.

Conclusión: El Tesoro de los Productos Naturales

En resumen, los productos naturales presentan una gran oportunidad para desarrollar nuevos medicamentos, a pesar de los desafíos que vienen al usarlos. Los investigadores han realizado avances significativos en mejorar la creación de compuestos valiosos a través de enfoques innovadores. Con el trabajo y exploración en curso, el futuro se ve brillante para transformar las maravillas de la naturaleza en tratamientos efectivos para todo tipo de dolencias. ¡Quizás algún día podamos empaquetar estos procesos y convertirlos en un libro de recetas para crear medicamentos que salvan vidas en cualquier cocina de laboratorio!

Así que, ¡brindemos por la ciencia, donde incluso los descubrimientos más pequeños pueden llevar a innovaciones que salvan vidas, un compuesto a la vez!

Fuente original

Título: A biocatalytic platform for the production of substituted 2-quinolones and (thio)coumarins

Resumen: 2-quinolones are privileged scaffolds for drug discovery that are relatively rare in nature. Here, we characterise two promiscuous fungal polyketide synthases AthePKS and FerePKS, which we had previously found to produce quinolones in vitro. We challenged the enzymes with several substituted anthranilic acid derivatives, revealing their ability to produce precursors of pharmaceutically relevant quinolones. We also discovered that AthePKS and FerePKS accept other 2-substituted benzoic acids, leading to the formation of coumarin and thiocoumarin scaffolds. We applied AthePKS in an artificial enzymatic cascade towards an antimicrobial 4-methoxy-1-methyl-2-quinolone and demonstrated its in vivo feasibility by successfully expressing the pathway in Escherichia coli. Lastly, we determined the crystal structure of AthePKS, suggesting hotspots for enhancing its catalytic efficiency by enzyme engineering. Our results provide a framework for further engineering of enzymatic routes towards privileged heteroaromatic scaffolds and derivatives thereof.

Autores: Nika Sokolova, Angelina Osipyan, Lili Zhang, Matthew R. Groves, Sandy Schmidt, Kristina Haslinger

Última actualización: 2024-12-23 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.20.629698

Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.20.629698.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.

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