La conexión entre el intestino y el cerebro: Perspectivas sobre el Parkinson
Cómo la salud intestinal puede influir en la progresión de la enfermedad de Parkinson.
Polina V. Novikova, Rémy Villette, Cédric C. Laczny, Brit Mollenhauer, Patrick May, Paul Wilmes
― 7 minilectura
Tabla de contenidos
- El intestino y su microbioma
- La conexión entre el intestino y la enfermedad de Parkinson
- El papel de los Microcompartimentos Bacterianos
- ¿Qué pasa con la expresión genética en el Parkinson?
- La importancia de la Diversidad en el microbioma
- Conectando BMCs y expresión genética
- ¿Los cambios en el microbioma intestinal son un desencadenante del Parkinson?
- ¿Qué se puede hacer?
- El camino por delante
- Conclusión
- Fuente original
- Enlaces de referencia
La Enfermedad de Parkinson es un trastorno cerebral común que afecta principalmente el movimiento. Ocurre cuando ciertas células del cerebro, específicamente las que producen dopamina, comienzan a morir. La dopamina es como un mensajero que ayuda a coordinar movimientos suaves y controlados. Con menos dopamina, una persona puede enfrentar problemas como temblores, movimientos lentos y rigidez. ¡Pero espera, hay más! También tiene síntomas no motores, que pueden ser igual de molestos. Estos incluyen problemas como estreñimiento, trastornos del sueño y cambios de humor.
El intestino y su microbioma
Ahora, cambiemos de tema y hablemos del intestino. El intestino alberga billones de microorganismos diminutos, conocidos colectivamente como el Microbioma intestinal. Piensa en estos microbios como compañeros de cuarto que viven en tu apartamento intestinal. Algunos son buenos y ayudan a digerir los alimentos, mientras que otros pueden ser un poco problemáticos. Un microbioma equilibrado es crucial para una buena salud. Un desequilibrio, o disbiosis, puede contribuir a diversas condiciones, incluyendo la enfermedad de Parkinson.
La conexión entre el intestino y la enfermedad de Parkinson
Sorprendentemente, la investigación sugiere que el intestino podría jugar un papel en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. De hecho, algunos síntomas, como el estreñimiento, pueden aparecer años antes de que comiencen los síntomas motores clásicos. Esto ha llevado a los científicos a pensar que tal vez algo está sucediendo en el intestino que desencadena o empeora el Parkinson.
Los estudios han mostrado que las personas con Parkinson suelen tener un microbioma intestinal alterado. Esto significa que el equilibrio entre las bacterias buenas y malas está desajustado, lo que puede afectar la salud y funcionalidad del intestino. Estos cambios podrían impactar el cerebro y contribuir a la progresión de la enfermedad.
Microcompartimentos Bacterianos
El papel de losLos microcompartimentos bacterianos (BMCs) son como fábricas diminutas dentro de las bacterias que les ayudan a procesar ciertos químicos. Pueden descomponer sustancias en energía, lo cual es esencial para su supervivencia. Hay un interés creciente en cómo estos compartimentos pueden jugar un papel en el microbioma intestinal, especialmente en relación con el Parkinson.
Curiosamente, las investigaciones han indicado que ciertas bacterias responsables de las funciones de los BMCs podrían mostrar una actividad disminuida en personas con enfermedad de Parkinson. Esto podría afectar la salud general del microbioma intestinal y su capacidad para soportar funciones corporales.
¿Qué pasa con la expresión genética en el Parkinson?
La expresión genética es un término complicado para describir cómo los genes en nuestro cuerpo dicen a las células que produzcan proteínas. En personas sanas, muchos genes trabajan juntos en armonía para asegurar un buen funcionamiento del intestino. Sin embargo, en personas con Parkinson, ciertos genes importantes pueden no expresarse como deberían.
Por ejemplo, los genes involucrados en la producción de energía y el ensamblaje de los BMCs pueden mostrar una actividad más baja. Esto podría interrumpir los procesos normales que mantienen el intestino funcionando sin problemas. Cuando el intestino no funciona correctamente, puede llevar a una reacción en cadena de problemas en todo el cuerpo. Es como un efecto dominó, donde un problema lleva a otro hasta que las cosas se vuelven caóticas.
Diversidad en el microbioma
La importancia de laTe podrías preguntar por qué la diversidad es importante entre los microbios intestinales. Imagina una orquesta. Si solo tienes un montón de violines, la música no sonará muy bien. Necesitas una mezcla de instrumentos para un sonido completo. Del mismo modo, un microbioma intestinal diverso puede realizar mejor diversas funciones, ayudando con la digestión, las respuestas inmunitarias e incluso la regulación del estado de ánimo.
En la enfermedad de Parkinson, los investigadores han notado una caída en la diversidad de la expresión genética del microbioma. Esto significa que menos tipos de bacterias están haciendo efectivamente su trabajo, lo que lleva a posibles deficiencias en funciones importantes. Es como un concierto donde solo quedan un par de músicos para tocar. ¡No es genial!
Conectando BMCs y expresión genética
Un hilo interesante para desenredar es la conexión entre la expresión genética de los BMCs y los genes de ensamblaje de flagelos. Los flagelos son como colas que ayudan a las bacterias a nadar y encontrar comida. Un microbioma saludable tiene tanto BMCs como flagelos trabajando juntos, haciéndolo más eficiente. Sin embargo, en pacientes con Parkinson, los investigadores están descubriendo que estos procesos no funcionan tan bien juntos.
Parece haber una caída en la expresión genética relacionada con los BMCs, y algunas bacterias podrían no tener los flagelos necesarios para moverse y recoger nutrientes de manera efectiva. Esto podría generar desafíos para mantener un microbioma equilibrado.
¿Los cambios en el microbioma intestinal son un desencadenante del Parkinson?
Mientras los científicos siguen armando este rompecabezas, la evidencia sugiere que los cambios en el microbioma intestinal podrían desencadenar o acelerar la aparición de los síntomas del Parkinson. Dado que el intestino y el cerebro están conectados a través de varias vías (sí, son amigos), las alteraciones en la salud intestinal pueden impactar la salud del cerebro.
Por ejemplo, algunos estudios han encontrado que ciertos tipos de bacterias son más prevalentes en personas con enfermedad de Parkinson. Cuando estas bacterias dominan, pueden conducir a inflamación y otros efectos indeseables que podrían contribuir a la progresión de la enfermedad. ¡Solo piénsalo como una fiesta no deseada apoderándose de tu intestino!
¿Qué se puede hacer?
Entender cómo el microbioma intestinal interactúa con la enfermedad de Parkinson plantea la pregunta: ¿podemos hacer algo al respecto? Hay un interés creciente en si abordar la salud intestinal podría ayudar a manejar o incluso prevenir la progresión del Parkinson.
Algunas opciones que se están explorando incluyen cambios en la dieta, probióticos e incluso trasplantes fecales, donde se introducen bacterias intestinales saludables de un donante en el intestino de un receptor. Aunque estos métodos aún están en investigación, muestran promesas para restaurar el equilibrio en el microbioma intestinal.
El camino por delante
Aunque hemos hecho algunos avances en entender la conexión entre el microbioma intestinal y la enfermedad de Parkinson, todavía hay mucho por aprender. El intestino es un entorno complejo, y muchos factores pueden influir en su salud, como la dieta, el estilo de vida y la genética.
La investigación futura esperemos que descubra más sobre cómo mantener un microbioma intestinal saludable puede jugar un papel en el manejo de la enfermedad de Parkinson. Así que, ya sea a través de comer un arcoíris de alimentos, incorporar productos fermentados o incluso considerar probióticos, hay muchas maneras de potencialmente tener un impacto positivo en la salud intestinal.
Conclusión
En resumen, la enfermedad de Parkinson no se trata solo del cerebro; el microbioma intestinal juega un papel importante en la salud general. Con estudios en curso, podríamos descubrir que cuidar nuestro intestino podría estar relacionado con un mejor manejo de los síntomas del Parkinson. Así que la próxima vez que pienses en tu salud, ¡no olvides darle un poco de amor a tu intestino! ¡Podría ser la clave para sentirte mejor!
Título: Human gut microbiome gene co-expression network reveals a loss in taxonomic and functional diversity in Parkinson's disease
Resumen: Alterations of gut microbiome structure have been observed in a panoply of human diseases including neurodegeneration. However, the ecological and functional deficits of microbiome dysbiosis have yet to be understood. Here, using integrated multi-omics (metagenomics and metatranscriptomics), we resolve microbiome gene co-expression networks in individuals with Parkinsons disease (PD) and healthy individuals. We uncover network modules with high closeness and degree centrality that represent core ecological functions, and identify key features lost in PD. More specifically, we observe a significant depletion in specific functions including secondary bile acid biosynthesis and flagellar assembly (FA) in PD. Strikingly, most hub genes, particularly those involved in bacterial microcompartments (BMCs) and FA, are predominantly found in healthy individuals. Blautia and Anaerobutyricum genera are the main contributors to these functions, showing significantly lower expression of BMC genes in PD. Additionally, we identify a strong correlation between the expression of BMC and FA genes, but also an apparent dysregulation in cross feeding between commensals in PD. Importantly, gene expression in PD was tied to reduced diversity in expressed genes, whereas in healthy individuals, higher expression levels were linked to higher diversity. Our findings reveal disruptions in key gut metabolic functions at both functional and taxonomic levels, potentially driving disease progression. Notably, we identify crucial microbiome-wide ecological features that should be restored in future gut microbiome rewilding efforts.
Autores: Polina V. Novikova, Rémy Villette, Cédric C. Laczny, Brit Mollenhauer, Patrick May, Paul Wilmes
Última actualización: Dec 30, 2024
Idioma: English
Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.18.629142
Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.18.629142.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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