Impacto del COVID-19 en la vacunación contra el VPH en Australia
Este estudio destaca los efectos de los retrasos en las vacunas por la pandemia en las tasas de cáncer.
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Tabla de contenidos
Australia fue el primer país en iniciar un programa nacional para proporcionar la vacuna contra el VPH de forma gratuita. Desde 2007, las chicas de 12 a 13 años han estado recibiendo esta vacuna en las escuelas, y los chicos empezaron a recibirla en 2013. También hubo un programa de recuperación para chicos y chicas más grandes durante ciertos años. En 2018, la vacuna cambió de un esquema de tres dosis a uno de dos dosis, haciendo más fácil que la gente complete sus vacunaciones. Esta vacuna ayuda a proteger contra varios tipos de VPH que pueden causar cáncer. Desde 2017, cualquier persona menor de 20 años puede obtener esta vacuna gratis a través del Programa Nacional de Inmunización.
Importancia de la Vacunación contra el VPH
El VPH, o virus del papiloma humano, es una de las principales causas del Cáncer de cuello uterino y otros tipos de cáncer, como el anal, de garganta y el pene. En Australia, muchos casos de cáncer relacionados con el VPH se pueden prevenir con la vacunación. Un estudio de 2012 estimó que la mayoría de los cánceres vinculados al VPH podrían haberse evitado si la gente hubiera recibido la vacuna. Se ha demostrado que la vacuna es efectiva para reducir los casos de cáncer cuando se aplica a tiempo.
Impacto de la Pandemia de COVID-19
Cuando la pandemia de COVID-19 llegó en marzo de 2020, Australia implementó medidas estrictas para controlar la propagación del virus. Las escuelas cerraron, lo que afectó muchos servicios de salud, incluyendo los programas de vacunación. Esto llevó a una caída significativa en las tasas de vacunación contra el VPH. Según la Organización Mundial de la Salud, la pandemia causó la mayor caída en vacunaciones en treinta años, lo que significa que mucha gente se perdió sus vacunas.
Objetivo del Estudio
Este estudio tuvo como objetivo averiguar cuántos casos adicionales de cáncer podrían ocurrir debido a retrasos o vacunas de VPH perdidas a causa de la pandemia. Para hacer esto, los investigadores utilizaron un modelo para predecir varios resultados dependiendo de cuán drásticamente se interrumpieron las vacunaciones. Miraron a Australia como un estudio de caso, prediciendo los efectos a largo plazo en los casos de cáncer basándose en diferentes escenarios de interrupción posibles.
Metodología
Los investigadores usaron una herramienta de modelado llamada Policy1-Cervix, que ayuda a predecir la transmisión del VPH y las tasas de cáncer. Evaluaron varios escenarios donde las tasas de vacunación se vieron afectadas, comparándolos con una situación en la que no hubo interrupciones en absoluto. El modelo estimó el número de casos de cáncer de cuello uterino entre las personas que recibieron la vacuna y las que no. También consideraron que los exámenes regulares podrían prevenir algunos cánceres que típicamente ocurrirían sin la vacuna.
Escenario Base
En el escenario estándar, se estimó que un número significativo de casos de cáncer de cuello uterino podría ser prevenido a través de la vacunación. Entre la cohorte de nacimiento de 2008, el modelo predijo que se prevenirían 2,583 casos de cáncer relacionados con el VPH gracias a la vacuna. Esto representaría alrededor del 63% de todos los casos relacionados con el VPH esperados en ese grupo.
Escenarios de Disrupción
Los investigadores luego evaluaron tres escenarios diferentes de posibles interrupciones de vacunación que afectan a los jóvenes nacidos en 2008 que tenían 12 años en 2020.
- Recuperación Rápida: Este escenario asumió una rápida recuperación de las vacunaciones tras un año de retraso, lo que llevaría a solo unos pocos casos adicionales de cáncer.
- Recuperación Lenta: En este caso, las vacunaciones se retrasaron hasta siete años, resultando en un número más alto de casos adicionales de cáncer.
- Sin Recuperación: Este peor escenario significaba que no habría recuperación para las cohortes afectadas, llevando a un aumento significativo en los casos de cáncer.
En un escenario, las disrupciones duraron 2 años, afectando a dos cohortes de nacimiento. El estudio calculó cuántos casos de cáncer resultarían de cada situación para mostrar la diferencia entre grupos vacunados y no vacunados.
Resultados de los Escenarios
Bajo el escenario de recuperación rápida, se predijo que solo habría cuatro casos adicionales de cáncer a lo largo de la vida, mientras que en el escenario de recuperación lenta, podría haber alrededor de 70 casos más. En el peor de los casos, donde no hubo vacunaciones, el número de casos adicionales podría aumentar a casi 1,900.
Para las mujeres, la mayoría de los cánceres adicionales serían de cuello uterino y anal. Para los hombres, los cánceres adicionales serían principalmente orofaríngeos y anales. En general, el modelo indicó que perder solo las vacunaciones de una cohorte llevaría a un aumento significativo en los casos de cáncer relacionados con el VPH.
Impacto de las Pruebas
Aunque el Cribado cervical es menos común para otros tipos de cáncer relacionados con el VPH, sigue siendo vital para prevenir el cáncer de cuello uterino. El modelo tuvo en cuenta que el cribado cervical todavía ocurriría para los grupos vacunados, lo que podría compensar algunos de los casos de cáncer que surgirían de las vacunaciones perdidas.
Sin embargo, en escenarios donde no se consideró el cribado, se predijo un mayor número de casos de cáncer de cuello uterino. Esto mostró el papel esencial que tanto la vacunación como el cribado juegan en la reducción del riesgo de cáncer.
Contexto Global
Los hallazgos de este estudio son particularmente relevantes a nivel global, ya que muchos países enfrentaron interrupciones similares en los programas de vacunación debido al COVID-19. Informes de todo el mundo mostraron que muchos jóvenes se perdieron sus vacunaciones contra el VPH durante los confinamientos. La Organización Mundial de la Salud ha llamado a la acción urgente para aumentar las tasas de vacunación en todo el mundo para eliminar el cáncer de cuello uterino como un problema de salud pública.
Conclusión
El estudio concluyó que una rápida recuperación de las vacunaciones perdidas puede reducir significativamente el impacto a largo plazo de las interrupciones en los programas de vacunación. Sin embargo, los retrasos en las vacunaciones inevitablemente llevan a más casos de cáncer prevenibles en el futuro. Mantener tasas de vacunación altas es crítico para asegurar que podemos prevenir cánceres relacionados con el VPH, y las futuras estrategias de salud pública deberían centrarse en abordar rápidamente cualquier interrupción en los servicios de vacunación.
Pensamientos Finales
Entender la importancia de las vacunaciones contra el VPH y los efectos de las que se perdieron debido a la pandemia es esencial. La investigación muestra claramente que se necesita una acción rápida para minimizar los casos de cáncer que se pueden prevenir a través de la vacunación. Se necesitan esfuerzos continuos para mantener y mejorar la cobertura de vacunación en Australia y en todo el mundo, asegurando un futuro más saludable para todos.
Título: The impact of COVID-19-related disruptions to HPV vaccination - a modelled analysis
Resumen: COVID-19 disrupted school attendance in many countries, delaying routine adolescent vaccination against human papillomavirus (HPV) in some settings. We used the Policy1-Cervix HPV model (natural history/vaccination/screening/HPV-related cancers), to estimate the impact on HPV-related cancers from disruptions to HPV vaccination in a high-income setting. Compared to no disruption (nonavalent vaccine uptake, age 12 [females:82.4%; males:75.5%] as in Australia), additional lifetime HPV-related cancer cases were calculated for three disruption scenarios affecting one birth cohort (2008): i) 1-year delay (no doses missed); ii) 1 to 7-year delay (slow catch-up); iii) no catch-up (herd effects only). A fourth scenario assumed no catch-up for two cohorts (2008,2009). We found a 1-year delay could result in [≤]0.3% more HPV-related cancers (n=4) but the increase would be greater if catch-up was slower (5%; n=70), and especially if there was no catch-up (49%; n=750). Additional cancers for a single missed cohort were most commonly cervical (23%), oropharyngeal (males:20%) or anal (females:16%). In the worst-case scenario of two cohorts missing vaccination, [≤]62% more HPV-related cancers would be diagnosed (n=1,892). In conclusion, providing catch-up of missed HPV vaccines is conducted, short-term delays in vaccinating adolescents are unlikely to have substantial long-term effects on cancer.
Autores: Louiza S Velentzis, M. A. Smith, J. Killen, J. M. Brotherton, R. Guy, K. Canfell
Última actualización: 2023-03-07 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.03.07.23286911
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.03.07.23286911.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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