Impacto del peso materno en los resultados del bebé
Un estudio relaciona el IMC materno con los riesgos de mortinato y mortalidad infantil.
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Tabla de contenidos
La muerte fetal, la Mortalidad infantil y la Mortalidad neonatal son problemas serios que afectan a familias y sistemas de salud en todo el mundo. La muerte fetal se refiere al nacimiento de un bebé sin signos de vida después de 20 a 28 semanas de embarazo. La mortalidad infantil es cuando un bebé nacido vivo muere antes de cumplir un año, y la mortalidad neonatal es cuando un bebé nacido vivo muere dentro de los primeros 28 días. Estos eventos tienen un impacto profundo en las familias, y millones de casos ocurren cada año, especialmente en países de bajos y medianos ingresos.
Peso y Resultados del Embarazo
El Peso Materno es un factor importante en estos resultados. Las tasas de obesidad se han triplicado desde los años 70, con alrededor del 25% de los adultos considerados obesos en 2020. Por otro lado, el porcentaje de mujeres con bajo peso está disminuyendo lentamente, pero sigue estando alrededor del 9.4%. Un índice de masa corporal (IMC) materno más alto está relacionado con un mayor riesgo de muerte fetal y de ambos tipos de mortalidad. Los efectos de tener un bajo peso sobre estos resultados son menos claros. La investigación ha mostrado que las mujeres con bajo peso a menudo enfrentan un mayor riesgo de tener bebés que son pequeños para su edad gestacional, lo que está asociado con la muerte fetal y la mortalidad infantil.
Estudios anteriores han investigado cómo el IMC previo al embarazo se relaciona con la muerte fetal y la mortalidad infantil, pero muchos de ellos no se enfocaron en la categoría de bajo peso. La mayoría de los hallazgos indican que tener sobrepeso u obesidad incrementa los riesgos, mientras que los resultados para las mujeres con bajo peso no son tan consistentes. Algunos estudios han intentado medir el riesgo asociado con diferentes categorías de IMC y concluyeron que un IMC más bajo puede no estar siempre relacionado con peores resultados.
Objetivo del Estudio
Este estudio tuvo como objetivo encontrar la relación entre el IMC materno previo al embarazo y los riesgos de muerte fetal, mortalidad neonatal y mortalidad infantil. Al analizar datos de más de 21 millones de nacimientos en Estados Unidos entre 2014 y 2020, la investigación buscó identificar un rango de IMC "saludable" para las futuras mamás.
Recolección de Datos
El estudio utilizó datos accesibles al público del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU. Esto incluyó información sobre todos los nacimientos registrados en el país. Para las Muertes fetales, se recopilaron datos de 2014 a 2019, y para las muertes infantiles y neonatales, de 2014 a 2020. Los datos proporcionaron detalles sobre nacimientos vivos y muertes fetales, pero no identificaron embarazos individuales.
Las mujeres embarazadas reportaron su altura y peso al nacer su hijo. Los investigadores calcularon el IMC a partir de estos números y los organizaron en categorías, incluyendo bajo peso, peso normal, sobrepeso y diferentes clases de obesidad.
Definiciones de Muerte Fetal y Mortalidad
El estudio consideró diferentes definiciones de muerte fetal basadas en la edad gestacional, ya que estas varían en todo el mundo. En EE. UU., la muerte fetal se define como un bebé nacido sin signos de vida después de 20 semanas de gestación. Las definiciones para la mortalidad infantil y neonatal fueron consistentes con las pautas de la OMS.
Factores que Influyen en los Resultados
Se consideraron varios factores para entender su posible influencia en el IMC materno y los riesgos de muerte fetal y mortalidad infantil. Estos incluyeron la edad materna, el nivel educativo, la etnia, el estado de tabaquismo y si la madre tuvo otros hijos en el último año.
Análisis de los Datos
Para interpretar los datos, los investigadores compararon las características de la muestra utilizada en este estudio con el conjunto de datos más grande para ver si había patrones en la información faltante. Dado que la cantidad de datos faltantes era pequeña, se utilizó un análisis de casos completos.
El análisis principal empleó técnicas estadísticas especiales para explorar posibles relaciones no lineales entre el IMC previo al embarazo y los tres resultados de interés. Se utilizaron medidas de error robustas para asegurar precisión, especialmente con partos múltiples.
Hallazgos
Los resultados mostraron una relación en forma de J entre el IMC materno y los riesgos de muerte fetal, neonatal e infantil. Esto significa que tanto los IMC muy bajos como muy altos previos al embarazo están asociados con riesgos incrementados para estos resultados.
Específicamente, las mujeres con bajo peso experimentaron un mayor riesgo de mortalidad infantil y neonatal en comparación con las mujeres de peso normal. El riesgo más bajo de muerte fetal se encontró con un IMC de alrededor de 18.1 kg/m², mientras que los riesgos más bajos para la mortalidad infantil y neonatal ocurrieron con IMCS de alrededor de 21.3 kg/m² y 20.6 kg/m², respectivamente.
Cuando los investigadores examinaron diferentes definiciones de muerte fetal, encontraron que la tendencia general se mantenía, pero los riesgos eran influenciados por el umbral de edad gestacional utilizado.
Implicaciones del Estudio
Este estudio proporciona evidencia de que tanto estar bajo peso como tener sobrepeso pueden llevar a mayores riesgos de muerte fetal y mortalidad infantil. Los hallazgos sugieren que las mujeres con un IMC previo al embarazo entre 20 y 22 kg/m² podrían tener el menor riesgo de estos resultados graves.
Mientras que muchos mensajes de salud pública se han centrado en prevenir la obesidad durante el embarazo, es crucial reconocer que estar bajo peso también es un factor de riesgo. Esto resalta la necesidad de que las mujeres en edad fértil sean conscientes de su peso y de los posibles impactos que puede tener en los resultados de su embarazo.
Necesidad de Más Investigación
Se necesita más investigación para entender los factores que contribuyen a estas asociaciones. Estudios adicionales deberían buscar identificar niveles específicos de IMC que optimicen la salud tanto de las madres como de los bebés. También es esencial examinar cómo diferentes poblaciones pueden verse afectadas por la epidemia de obesidad en varias etapas.
En conclusión, este estudio revela que tanto un IMC materno más alto como más bajo pueden llevar a riesgos incrementados de muerte fetal, mortalidad neonatal y mortalidad infantil. Entender la relación entre el peso materno y estos resultados es vital para los esfuerzos de salud pública destinados a mejorar la salud del embarazo y del bebé.
Título: Exploring non-linear associations of maternal pre-pregnant body mass index with risk of stillbirth, infant and neonatal mortality in over 21 million US births
Resumen: BackgroundHigher maternal pre-pregnancy body mass index (BMI) has been associated with higher risk of stillbirth, infant and neonatal mortality. Few studies have explored associations of underweight, with those that have varying in their conclusions. Our aim was to examine the risk of stillbirth, infant and neonatal mortality across the pre-pregnancy BMI distribution and establish a likely healthy BMI range. MethodsWe used publicly available birth, infant death and fetal death datasets from the US National Center for Health Statistics National Vital Statistics System, 2014-2020. Fractional polynomial multivariable logistic regression was used to examine the nature of associations between maternal pre-pregnant BMI and stillbirth (birth with no signs of life at [≥]24 weeks), infant mortality (death of a live born baby aged
Autores: Rosie P Cornish, H. V. Thornton, D. A. Lawlor
Última actualización: 2023-04-17 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.04.12.23288470
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.04.12.23288470.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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