Entendiendo la Plagiocefalia y Sus Causas
Infórmate sobre la plagiocefalia, sus causas y estrategias de prevención para los bebés.
― 8 minilectura
Tabla de contenidos
La plagiocefalia es una condición que provoca una forma desigual en la cabeza de un bebé. Cuando se ve desde arriba, la cabeza puede parecer un trapecio o paralelogramo. Esta desigualdad puede ir desde un suave aplanamiento de un lado hasta cambios más severos que afectan todo el cráneo e incluso la cara. La plagiocefalia puede ocurrir por dos razones principales: el cierre prematuro de una o más suturas del cráneo (conocido como craneosinostosis) o presión en la cabeza del bebé por fuerzas externas que remodelan el cráneo (esto se llama plagiocefalia deformacional).
¿Cómo Ocurre la Plagiocefalia?
Craneosinostosis
En la craneosinostosis, si ciertas partes del cráneo se cierran demasiado pronto, el cráneo no puede crecer normalmente. Por ejemplo, cuando la sutura frontal se cierra temprano, esto puede llevar a una forma que empuja la frente hacia atrás en un lado. Si se cierra prematuramente la sutura posterior, puede hacer que la parte trasera de la cabeza se aplane más en ese lado. A medida que el resto del cráneo sigue creciendo, la forma se vuelve más desigual. La mayoría de los casos de craneosinostosis no tienen una causa conocida, pero si se cierran más de una sutura, puede haber un vínculo genético.
Plagiocefalia Deformacional (PD)
Por otro lado, la plagiocefalia deformacional, que es mucho más común, ocurre cuando la presión en una parte de la cabeza causa un cambio de forma. Esto se ve a menudo en bebés que pasan mucho tiempo acostados sobre sus espaldas, lo que lleva a un punto plano en la parte trasera de la cabeza. A veces, se llama "síndrome de cabeza plana". Factores como la posición para dormir juegan un papel importante en este cambio de forma.
Aumento de Casos de Plagiocefalia
Desde que comenzaron las campañas en los años 80 para animar a los bebés a dormir sobre sus espaldas para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), el número de casos de PD ha aumentado significativamente. Aunque este enfoque redujo el riesgo de SMSL en alrededor del 40%, también llevó a un aumento sustancial en problemas de forma de la cabeza, con informes que muestran un aumento de hasta el 600% en los casos de PD.
La mayoría de los bebés con PD no necesitan cirugía, y muchos verán mejorar la forma de su cabeza a medida que crecen. Sin embargo, algunos niños pueden continuar teniendo estos cambios de forma hasta la adolescencia, lo que puede llevar a diversos desafíos de desarrollo y psicológicos. Aunque tratamientos como fisioterapia y cascos pueden ayudar, es esencial entender los factores de riesgo que pueden llevar a la PD para ayudar a prevenirla.
Examinando el Estudio
Se realizó un estudio para evaluar los factores de riesgo asociados con la PD. El objetivo era recopilar evidencia y hacer recomendaciones para ayudar a reducir su ocurrencia. El estudio siguió pautas estrictas para asegurar exhaustividad y precisión.
Búsqueda y Criterios
Los investigadores buscaron estudios publicados entre agosto de 2010 y agosto de 2022 que discutieran factores de riesgo para la PD. Buscaron en dos bases de datos principales y revisaron un total de 159 artículos. Después de eliminar duplicados e irrelevantes, 19 artículos cumplieron con los criterios de inclusión.
Factores Asociados con la Plagiocefalia
Esta sección resume los hallazgos relacionados con varios factores que pueden estar vinculados a la PD. Estos factores incluyen demografía, aspectos de desarrollo, dieta, influencias maternas y otras condiciones ambientales.
Factores Demográficos
Edad: Algunos estudios encontraron resultados contradictorios sobre la edad y la PD. Mientras que uno sugirió un vínculo, otros no encontraron ninguna asociación.
Género: La investigación indica que los niños pueden ser más propensos a la PD que las niñas. En un análisis detallado, los niños tenían una probabilidad significativamente mayor de desarrollar PD.
Raza: Un estudio analizó cómo la raza afecta el riesgo de PD, pero no encontró una conexión significativa.
Factores de Desarrollo
Los estudios exploraron los efectos de los retrasos en el desarrollo sobre la PD. Los resultados fueron variados. Notablemente, se encontró que los niños con ciertas condiciones, como la displasia del desarrollo de la cadera (DDH), tenían una mayor prevalencia de PD.
Habilidades Motoras: Si los bebés no alcanzaban los hitos motores a los seis meses, eran más propensos a tener PD. Este factor mostró una fuerte asociación con la condición.
Tamaño de la Cabeza: Hubo indicios de que la circunferencia de la cabeza podría correlacionarse con un mayor riesgo de PD.
Factores Dietéticos
Métodos de Alimentación: Los bebés que eran alimentados exclusivamente con biberón parecían tener un mayor riesgo de PD. Por el contrario, la lactancia prolongada no mostró una conexión notable con el riesgo de PD.
Ingesta de Vitamina D: La ingesta insuficiente de vitamina D se vinculó con una probabilidad mucho mayor de desarrollar PD.
Factores Maternos
La edad de las madres y su nivel educativo jugaron un papel. Los estudios mostraron que las madres mayores tenían hijos con un menor riesgo de PD. Además, los niveles más bajos de educación materna se asociaron con un mayor riesgo de PD.
Factores Ambientales y Posicionales
La investigación analizó varios hábitos y posiciones que podrían afectar la forma de la cabeza. Por ejemplo, cómo se posicionan los bebés mientras duermen o son alimentados puede influir en la probabilidad de PD.
Preferencia de Posición de Cabeza: Los bebés a menudo prefieren girar la cabeza hacia un lado, lo que provoca una presión desigual en el cráneo. Este aspecto está fuertemente asociado con la PD.
Posición para Dormir: Los estudios sugirieron que los bebés que duermen sobre sus espaldas tienen un mayor riesgo de PD. Por el contrario, dormir de lado o boca abajo parece reducir el riesgo.
Tiempo Boca Abajo: Pasar tiempo en posición boca abajo mientras están despiertos es beneficioso. Menos tiempo boca abajo se vinculó con una mayor probabilidad de PD.
Recomendaciones para Reducir la Plagiocefalia
Con base en los hallazgos, se hicieron varias recomendaciones para reducir la prevalencia de PD.
Asegurar una Ingesta Adecuada de Vitamina D: Se deben realizar controles regulares de los niveles de vitamina D, especialmente a medida que los bebés crecen. Si los niveles son bajos, pueden ser necesarios suplementos dietéticos.
Fomentar Cambios en la Posición de la Cabeza: Se debe aconsejar a los padres alternar la posición de la cabeza del bebé durante el sueño para evitar problemas de forma de la cabeza. Las estrategias incluyen mover suavemente la cabeza del bebé hacia el lado menos preferido.
Promover el Tiempo Boca Abajo: Es vital que los bebés tengan suficiente tiempo boca abajo para fortalecer sus músculos del cuello y la cabeza. Esto puede reducir el riesgo de PD.
Posición Durante la Alimentación: Al alimentar con biberón, los padres deben usar diferentes posiciones para asegurar una distribución uniforme de la presión en la cabeza.
Monitorear los Hitos del Desarrollo: Si un bebé muestra retrasos en alcanzar hitos, los padres deben consultar a especialistas pediátricos.
Aumentar la Conciencia sobre los Riesgos: Educar a las familias sobre los factores de riesgo aumentados para la PD, particularmente para los niños y aquellos con tamaños de cabeza más grandes, es crucial.
Proporcionar Recursos a los Padres: Los nuevos padres, especialmente aquellos con niveles de educación más bajos, deben recibir orientación clara sobre los factores que pueden contribuir a la PD.
Fomentar el Juego al Aire Libre: Pasar tiempo al aire libre podría influir positivamente en el desarrollo y ayudar a prevenir la PD.
Limitar la Posición de la Cabeza Durante el Sueño: Cambiar los extremos de la cuna puede ayudar a distribuir la presión de manera uniforme en la cabeza.
Educar a los Trabajadores de la Salud: Capacitar a los profesionales de la salud para proporcionar información precisa sobre la PD puede conducir a mejores resultados.
Conclusión
La plagiocefalia es una condición que puede afectar la forma de la cabeza de un niño y potencialmente llevar a desafíos de desarrollo. Entender los factores de riesgo involucrados es esencial para la prevención. A través de cambios simples en las prácticas de cuidado, como asegurar suficiente tiempo boca abajo y variar las posiciones de la cabeza, los padres pueden ayudar a reducir las posibilidades de que su hijo desarrolle PD. Educar a las familias y a los proveedores de atención médica sobre esta condición es crucial para una mejor intervención temprana y atención.
Título: Non-obstetric risk factors for deformational plagiocephaly: A systematic review and meta-analysis
Resumen: Plagiocephaly is defined as asymmetrical distortion of the skull resulting in an oblique trapezoid or parallelogram head shape. In the absence of skull growth restriction due to craniosynostosis, deformational plagiocephaly (DP) is caused by deformational forces acting on one side of the back of the head which distorts the normal symmetry of the skull. The aims of this systematic review and meta-analysis were to critically assess the evidence for non-obstetric risk factors for DP and to make evidence-based recommendations for reducing the prevalence of DP. A search of PubMed and Web of Science was performed covering 21 August 2010 to 21 August 2022. The searches yielded 159 articles, of which 18 articles were eligible for inclusion in this study. 43 non-obstetric factors were identified. Of these, a total of 17 factors were associated with DP. With the notable exceptions of maternal age, mechanical ventilation and tummy time, these associations were either supported by non-conflicting evidence or a meta-analysis that resolved conflicting evidence into a significant association. Thirteen factors had significant odds ratios that ranged from 1.10 (mechanical ventilation) to 7.15 (insufficient vitamin D intake). Of the five factors assessed by meta-analysis (male gender, reaching fewer motor milestones by six months of age, maternal education level, head position preference, sleeping position), only one (male gender) was associated with significant inter-study heterogeneity. No evidence of publication bias was detected. In summary, this study provides the most comprehensive meta-analytic assessment of non-obstetric factors associated with DP published to date. It provides 13 evidence-based recommendations which can be adopted by healthcare systems globally, to reduce the prevalence of DP and its impact on child development.
Autores: Christopher Robert Timothy Hillyar, N. Bishop, F. Bell-Davies, J. Ong
Última actualización: 2023-10-02 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.10.01.23296397
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.10.01.23296397.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.
Gracias a medrxiv por el uso de su interoperabilidad de acceso abierto.