Entendiendo las infecciones por Campylobacter en Australia
Una mirada detallada a las infecciones por Campylobacter, sus síntomas y factores de riesgo en Australia.
― 6 minilectura
Tabla de contenidos
- Síntomas y Severidad de la Infección por Campylobacter
- Estudio de Campylobacter en Australia
- Recogiendo Muestras de Comida
- Analizando Genes Bacterianos
- Identificando Resistencia a Antibióticos
- Examinando Factores de Virulencia
- Factores de Edad y Salud
- Uso de Inhibidores de la bomba de protones
- Conclusión sobre Infecciones por Campylobacter
- Recomendaciones para la Salud Pública
- Fuente original
- Enlaces de referencia
Campylobacter es una de las principales causas de infecciones bacterianas en el estómago en todo el mundo. En Australia, las tasas de estas infecciones están entre las más altas de los países desarrollados. La mayoría de los casos ocurren después de que la gente come carne contaminada, especialmente pollo. Los síntomas de la infección pueden variar desde un ligero malestar estomacal y diarrea hasta un dolor estomacal severo y heces con sangre. Mientras que la mayoría de las personas se recupera por sí sola, algunas pueden necesitar tratamiento médico o incluso ir al hospital.
Síntomas y Severidad de la Infección por Campylobacter
Cuando alguien se enferma por Campylobacter, puede experimentar varios síntomas. Los signos comunes incluyen diarrea, calambres estomacales, fiebre y náuseas. La severidad de estos síntomas puede variar mucho de una persona a otra. La gente más joven a menudo tiene síntomas más leves, mientras que los adultos mayores o aquellos con otros problemas de salud pueden experimentar enfermedades más severas y es más probable que sean hospitalizados. Muchos pacientes reportan tomar medicamentos para problemas estomacales, lo que puede influir en su riesgo de enfermarse.
Estudio de Campylobacter en Australia
En un estudio reciente, los investigadores analizaron casos de infección por Campylobacter en Australia para entender la severidad y los tipos de bacterias involucradas. Recogieron muestras de pacientes y las probaron para averiguar qué tipo de Campylobacter estaba causando la infección. También tomaron información de los pacientes sobre sus síntomas, historial médico y cualquier medicamento que estuvieran tomando.
Para evaluar la severidad de la enfermedad, los investigadores utilizaron un sistema de puntuación que tiene en cuenta varios factores como cuántos días duraron los síntomas y cuántas veces una persona tuvo diarrea. Esta puntuación ayudó a clasificar a los pacientes en categorías de enfermedad leve, moderada o severa.
Recogiendo Muestras de Comida
Los investigadores también recogieron muestras de pollo crudo y otras carnes de tiendas para ver si llevaban Campylobacter. Dado que el pollo es una fuente principal de estas infecciones, se centraron en él, junto con las vísceras (los órganos internos de los animales). Esto les ayudó a comparar las bacterias encontradas en la comida con las de los pacientes.
Analizando Genes Bacterianos
El siguiente paso consistió en observar de cerca los genes de las bacterias. Los investigadores extrajeron ADN de las muestras y usaron un método llamado secuenciación de genoma completo. Este método permite a los científicos ver todo el material genético de las bacterias. Al comparar los genes de las bacterias de pacientes infectados con las de la comida, los investigadores esperaban encontrar vínculos entre las bacterias y la severidad de la enfermedad.
Antibióticos
Identificando Resistencia aUn aspecto importante del estudio fue verificar si las bacterias eran resistentes a los antibióticos. Algunas infecciones requieren antibióticos para su tratamiento, así que saber si las bacterias pueden resistir estos medicamentos es crucial. Los investigadores encontraron que un pequeño porcentaje de los aislamientos humanos mostraba resistencia a antibióticos comunes. Sin embargo, la mayoría de las bacterias analizadas aún eran susceptibles al tratamiento.
Examinando Factores de Virulencia
Campylobacter tiene ciertas características, o factores de virulencia, que le ayudan a causar enfermedades. Los investigadores buscaron estos factores en las bacterias para ver si podían explicar por qué algunas personas se enfermaron más que otras. Aunque algunos genes se encontraron en la mayoría de las muestras, otros eran menos comunes. Los investigadores no encontraron un vínculo fuerte entre estos genes y enfermedades severas. Esto sugiere que, aunque algunas bacterias pueden tener características que las hacen dañinas, estas características por sí solas no predicen cuán enferma se volverá una persona.
Factores de Edad y Salud
El estudio mostró que la edad y las condiciones de salud existentes jugaron un papel importante en cuán severa podría ser una infección. Los pacientes mayores y aquellos con enfermedades crónicas eran más propensos a ser ingresados en el hospital. Los síntomas como fiebre y calambres estomacales se reportaron de manera diferente entre los grupos de edad. Los pacientes más jóvenes reportaron síntomas más severos, mientras que los pacientes mayores tenían síntomas menos comunes pero tasas de hospitalización más altas.
Inhibidores de la bomba de protones
Uso deCuriosamente, el estudio encontró que un número significativo de pacientes mayores había utilizado inhibidores de la bomba de protones (IBP) antes de enfermarse. Estos medicamentos se usan para tratar problemas de ácido estomacal, pero se asociaron con períodos más largos de diarrea en algunos pacientes. Esto indica que los IBP pueden poner a algunas personas en un mayor riesgo de infecciones más severas por Campylobacter.
Conclusión sobre Infecciones por Campylobacter
En general, las infecciones por Campylobacter en Australia mostraron una variedad de síntomas y niveles de severidad. El estudio reveló que, aunque algunas bacterias tenían características que podrían hacerlas dañinas, factores genéticos específicos no predecían de manera confiable la severidad de la enfermedad. Los principales factores para determinar la severidad de la enfermedad eran la edad y las condiciones de salud preexistentes.
Recomendaciones para la Salud Pública
Para mejorar la comprensión y control de las infecciones por Campylobacter, es necesario un monitoreo continuo de las bacterias tanto en el suministro de alimentos como en los casos humanos. Usar pruebas genéticas avanzadas puede proporcionar información útil sobre cómo se comportan y cambian estas bacterias a lo largo del tiempo. Además, las campañas de salud pública deberían enfocarse en la cocción segura de las carnes, especialmente el pollo, y educar a los pacientes sobre los riesgos asociados con medicamentos como los IBP.
Los estudios futuros deberían seguir explorando las relaciones entre diferentes bacterias, sus genes y cómo afectan los resultados de salud. Identificar factores de riesgo y patrones ayudará a los proveedores de atención médica a estar mejor preparados para manejar infecciones y tratar a los pacientes de manera efectiva.
Al recopilar datos comprensivos sobre Campylobacter, las organizaciones de salud pueden trabajar para reducir las tasas de infección y mejorar los resultados de salud para las personas afectadas.
Título: Genomic and clinical characteristics of campylobacteriosis in Australia
Resumen: Campylobacter spp. are a common cause of bacterial gastroenteritis in Australia, primarily acquired from contaminated meat. We investigated the relationship between genomic virulence characteristics and the severity of campylobacteriosis, hospitalisation, and other host factors. We recruited 571 campylobacteriosis cases from three Australian states and territories (2018-2019). We collected demographic, health status, risk factors, and self-reported disease data. We whole genome sequenced 422 C. jejuni and 84 C. coli case isolates along with 616 retail meat isolates. We classified case illness severity using a modified Vesikari scoring system, performed phylogenomic analysis, and explored risk factors for hospitalisation and illness severity. On average, cases experienced a 7.5-day diarrhoeal illness with additional symptoms including stomach cramps (87.1%), fever (75.6%), and nausea (72.0%). Cases aged [≥]75 years had milder symptoms, lower Vesikari scores, and higher odds of hospitalisation compared to younger cases. Chronic gastrointestinal illnesses also increased odds of hospitalisation. We observed significant diversity among isolates, with 65 C. jejuni and 21 C. coli sequence types. Antimicrobial resistance genes were detected in 20.4% of isolates, but multidrug resistance was rare (0.04%). Key virulence genes such as cdtABC (C. jejuni) and cadF were prevalent (>90% presence) but did not correlate with disease severity or hospitalisation. However, certain genes appeared to distinguish human C. jejuni cases from food source isolates. Campylobacteriosis generally presents similarly across cases, though some are more severe. Genotypic virulence factors identified in the literature to-date do not predict disease severity but may differentiate human C. jejuni cases from food source isolates. Host factors like age and comorbidities have a greater influence on health outcomes than virulence factors. Author summaryThis study focused on Campylobacter, a common cause of gastroenteritis in Australia. We explored the relationship between Campylobacters genomic characteristics and disease severity, hospitalisation, and host-related factors. In 2018 - 2019, we collected data from 571 campylobacteriosis cases from Eastern Australia, focusing on demographics, health status, risk factors, and self-reported symptoms. We sequenced 422 C. jejuni and 84 C. coli case isolates and 616 retail meat isolates. We used a modified Vesikari scoring system to assess illness severity, performed phylogenomic analysis, and explored hospitalisation and severity risk factors. Cases experienced an average 7.5-day period of diarrhoea with additional symptoms including stomach cramps, fever, and nausea. Older individuals (75+ years) had milder symptoms but a higher chance of hospitalisation. Those with chromic gastrointestinal conditions faced increased hospitalisation odds. Case isolates showed considerable diversity. Antimicrobial resistance genes were detected in some isolates, but multidrug resistance was rare. Virulence genes did not predict severity or hospitalisation, but some genes did differentiate between case and food source C. jejuni isolates. Host-related factors including age and comorbidities are more important in determining health outcomes.
Autores: Danielle M. Cribb, C. R. Moffatt, R. L. Wallace, A. T. McLure, D. Bulach, A. V. Jennison, N. French, M. Valcanis, K. Glass, M. D. Kirk
Última actualización: 2023-10-17 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.10.16.23297105
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.10.16.23297105.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.
Gracias a medrxiv por el uso de su interoperabilidad de acceso abierto.
Enlaces de referencia
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31779668/
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32559359/
- https://github.com/tseemann/mlst
- https://github.com/MDU-PHL/abritamr
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pathogens/antimicrobial-resistance/AMRFinder/
- https://github.com/tseemann/abricate
- https://github.com/MDU-PHL/bohra
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/sra