Inseguridad habitacional y sus impactos en la salud en el Reino Unido
El aumento de costos amenaza la estabilidad de la vivienda y la salud en todo el Reino Unido.
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La Inseguridad Habitacional se está volviendo un problema serio en el Reino Unido. Mucha gente enfrenta la amenaza de tener que mudarse de sus casas debido al aumento de los alquileres y los costos de las hipotecas, a menudo sin tener suficiente ingreso para cubrir estos gastos. Los salarios no han aumentado significativamente, mientras que el costo de la vida sigue subiendo, lo que afecta a los hogares. Este problema está llevando a muchos a luchar para pagar su alquiler o hipoteca, y algunos incluso pueden llegar a perder sus hogares.
Para entender mejor la situación, es importante ver las razones detrás de esto. Desde el 2000, el mercado de alquiler privado ha crecido rápidamente, pero la cantidad de vivienda social ha disminuido significativamente. Al mismo tiempo, el apoyo del gobierno para alquileres se ha recortado, y el gasto en servicios de vivienda por parte de las autoridades locales ha caído drásticamente debido a las medidas de austeridad tras el colapso financiero de 2008-2009. Todos estos factores han dejado a muchos hogares vulnerables a los riesgos asociados con la inseguridad habitacional, incluyendo la falta de hogar.
Durante la fase inicial de la pandemia de COVID-19, se implementaron ciertas protecciones para inquilinos y propietarios. Sin embargo, estas protecciones han sido eliminadas desde entonces. Con el costo de la vida aumentando rápidamente, ahora una crisis de costos de vivienda está afectando a muchos en el Reino Unido. El número de personas que se retrasa en sus pagos de vivienda está en aumento, y más casos de desalojo y recuperación de propiedades están ocurriendo. Esta situación probablemente empeorará la salud de aquellos afectados, ya que la inseguridad habitacional puede llevar a varios problemas de salud.
Muchos estudios han mostrado un vínculo entre las malas condiciones de vivienda y una peor Salud Mental y física. Sin embargo, hay poca investigación que se enfoque específicamente en los efectos de enfrentar un desalojo o perder un hogar. La mayoría de los estudios existentes son de Estados Unidos, y pocos han examinado cómo la amenaza de desalojo o recuperación de vivienda en el Reino Unido afecta la salud mental y otros resultados de salud.
La investigación muestra que las dificultades financieras generalmente se relacionan con mala salud mental, pero no está claro cuánto de esta carga se debe específicamente a la inseguridad habitacional. El estrés por problemas financieros puede llevar a presión arterial alta, entre otros problemas de salud. Los problemas de sueño también son reportados a menudo por quienes se preocupan por su situación de vivienda, pero esta área no ha sido estudiada ampliamente.
Objetivos del Estudio
El objetivo principal del estudio es arrojar luz sobre los impactos en la salud de la inseguridad habitacional en el Reino Unido, especialmente en un momento en que los recortes del gobierno han empeorado la situación. La investigación busca responder varias preguntas clave:
- ¿Enfrentar inseguridad habitacional lleva a problemas de salud mental, sueño o presión arterial alta?
- ¿Estos problemas varían entre diferentes grupos demográficos?
- ¿Los efectos son más fuertes en áreas donde se han realizado recortes más profundos en los servicios públicos?
Recolección y Análisis de Datos
Para este estudio, los investigadores utilizaron datos de encuestas del Estudio Longitudinal de Hogares del Reino Unido (UKHLS), que incluye alrededor de 40,000 hogares. Los datos abarcan los años de 2009 a 2019, enfocándose en adultos en edad laboral. Se les preguntó a los participantes sobre su situación financiera, problemas de pago de vivienda y estado de salud.
Para verificar cómo los recortes del gobierno a los servicios públicos influenciaron los resultados, los investigadores relacionaron los datos de la encuesta con otros datos disponibles públicamente sobre las finanzas de las autoridades locales y el empleo en el sector público. Esto ayudó a examinar cómo la severidad de los recortes en áreas específicas afectó los resultados de salud de las personas.
Los problemas de pago de vivienda se definieron como cualquier instancia de atraso en el alquiler o pagos de hipoteca durante el último año. Los investigadores también analizaron los movimientos forzados, que incluyen a quienes se mudaron debido a desalojos u otras presiones financieras.
La salud mental se evaluó utilizando una herramienta de detección reconocida, mientras que los problemas de sueño se midieron preguntando a los participantes sobre la alteración del sueño debido a preocupaciones. La presión arterial alta se registró si los participantes reportaron un nuevo diagnóstico desde la última encuesta.
Hallazgos sobre Resultados de Salud
El estudio encontró que experimentar problemas de pago de vivienda estaba vinculado a un mayor riesgo de problemas de salud mental y alteraciones del sueño. Específicamente, aquellos que se atrasaron en pagos de vivienda tenían un 2.5% más de probabilidad de desarrollar un trastorno mental común en comparación con quienes mantenían sus pagos al día. Además, la probabilidad de experimentar alteraciones del sueño por preocupaciones era un 2% más alta entre quienes enfrentaban problemas de pago.
Los resultados sugerían que alrededor del 1.3% de la carga de salud mental en la población en edad laboral del Reino Unido podría atribuirse a problemas de pago de vivienda. La conexión con la presión arterial alta era menos clara, sin evidencia sólida que vinculase directamente los problemas de pago de vivienda con nuevos diagnósticos de hipertensión.
Diferencias Demográficas
El estudio mostró que no todas las personas son igualmente afectadas por la inseguridad habitacional. Los adultos jóvenes, inquilinos y aquellos con menores calificaciones educativas resultaron ser más vulnerables a problemas de salud mental y alteraciones del sueño relacionadas con problemas de pago de vivienda. Por ejemplo, los inquilinos privados mostraron una diferencia de riesgo del 5.5% para problemas de salud mental, y los adultos jóvenes de 25 a 34 años tenían una diferencia de riesgo del 4.6%.
En contraste, los adultos mayores, propietarios y aquellos con un título universitario parecían estar menos afectados. Esto sugiere que ciertos grupos enfrentan mayores riesgos debido a sus situaciones financieras y vulnerabilidad general.
Curiosamente, los resultados indicaron que vivir en áreas con recortes significativos a los servicios de apoyo a la vivienda llevaba a mayores impactos en la salud mental para quienes experimentaban problemas de pago. En áreas donde los recortes fueron más profundos, la gente mostró una mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud mental vinculados a la inseguridad habitacional.
Abordando los Efectos en la Salud de la Inseguridad Habitacional
Los hallazgos resaltan la necesidad de entender y apoyar mejor a quienes enfrentan inseguridad habitacional. La investigación señala que muchas personas están lidiando con las consecuencias negativas en la salud del estrés financiero debido a sus situaciones de vivienda. Se necesitan intervenciones específicas para ayudar a los afectados, particularmente a grupos vulnerables como inquilinos y jóvenes.
A medida que el costo de la vida sigue aumentando, más familias probablemente se atrasarán en sus pagos de vivienda. Los resultados de este estudio subrayan la urgente necesidad de políticas que brinden apoyo inmediato a los hogares en riesgo de caer en mora, especialmente en áreas donde los servicios de vivienda han sufrido recortes. También debería ser una prioridad mejorar los servicios de salud mental.
En última instancia, abordar las causas raíz de la inseguridad habitacional requiere una inversión significativa en vivienda social y asequible. Tener una vivienda estable es esencial no solo para la seguridad financiera, sino también para el bienestar mental y físico.
Conclusión
La inseguridad habitacional es un tema urgente en el Reino Unido que tiene efectos de gran alcance en la salud de individuos y familias. La relación entre problemas de pago de vivienda y resultados de salud como la salud mental y la alteración del sueño es significativa y no puede ser ignorada. A medida que más personas enfrentan los desafíos del aumento de costos de vida y un mercado de vivienda competitivo, los responsables de políticas deben actuar para proteger a quienes están en riesgo y asegurar que existan sistemas de apoyo adecuados.
La necesidad de un enfoque sólido para abordar la inseguridad habitacional, junto con la mejora de los servicios públicos y el apoyo a la salud mental, es crítica para mitigar los impactos en la salud asociados con una vivienda inadecuada.
Título: The impact of housing insecurity on mental health, sleep and hypertension: a longitudinal analysis using linked UK household data, 2009-2019
Resumen: BackgroundHousing insecurity is an escalating problem in the UK but there is limited evidence about its health impacts. Using nationally representative panel data and causally focussed methods, we examined the effect of insecure housing on mental health, sleep and blood pressure, during a period of government austerity. MethodsWe used longitudinal survey data (2009-2019) from the UK Household Longitudinal Study. Outcomes were probable common mental disorder, sleep disturbance due to worry, and new diagnoses of hypertension. The primary exposure was housing payment problems in the past year. Using doubly robust marginal structural models with inverse probability of treatment weights, we estimated absolute and relative health effects of housing payment problems, and population attributable fractions. In stratified analyses we assessed potentially heterogeneous impacts across the population, and potential modifying effects of government austerity measures. A negative control analysis was conducted to detect bias due to unmeasured confounding. ResultsHousing payment problems were associated with a 2.5 percentage point increased risk of experiencing a common mental disorder (95% CI 1.1%, 3.8%) and 2.0% increased risk of sleep disturbance (95% CI 0.7%, 3.3%). Estimates were larger for renters, younger people, less educated, households with children, and people living in areas most affected by austerity-related cuts to housing support services. We did not find consistent evidence for an association with hypertension (RD=0.6%; 95% CI -0.1%, 1.2%). The negative control analysis was not indicative of unmeasured confounding. ConclusionsHousing payment problems were associated with worse mental health and sleep disturbance in a large UK sample. Households at risk of falling into rent or mortgage arrears need more support, especially in areas where housing support services have been diminished. Substantial investment is urgently needed to improve supply of social and affordable housing.
Autores: Kate E Mason, A. Alexiou, A. Li, D. Taylor-Robinson
Última actualización: 2024-02-21 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.11.27.23299030
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.11.27.23299030.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
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