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Priorizando el Consentimiento en la Salud Mental Digital

Un nuevo enfoque mejora el control del usuario sobre los datos personales en las herramientas de salud mental.

― 10 minilectura


Consent en HerramientasConsent en Herramientasde Salud Mentalsobre sus datos.Empoderando a los usuarios con control
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El campo de la salud mental digital está creciendo rápido. Cada vez hay más herramientas y servicios que recogen datos sobre cómo los usuarios interactúan con ellos. Estos datos ayudan a entender la salud mental y problemas relacionados, pero también generan preocupaciones. Los usuarios de servicios digitales a menudo tienen poco control sobre cómo se recopilan y comparten sus datos personales. Muchos sienten que su privacidad es violada y no tienen voz en cómo se usa su información, a menudo para lucrar a empresas privadas. Dada la historia de excluir a los usuarios de la conversación sobre sus datos, se propone un nuevo enfoque llamado el paradigma de consentimiento proactivo.

Este paradigma enfatiza la importancia de obtener un consentimiento claro y entusiasta de los usuarios antes de que se recopile o use cualquiera de sus datos. Al centrarnos en el consentimiento y las decisiones del usuario, buscamos construir confianza y proteger a los usuarios de daños. Este artículo esbozará pasos prácticos para implementar este paradigma y asegurar que los usuarios tengan una experiencia más segura al buscar atención en salud mental.

El auge de las herramientas de salud mental digital

Las herramientas de salud mental digital ofrecen nuevas formas para que quienes lo necesitan accedan a ayuda, especialmente para poblaciones desatendidas. Estas herramientas incluyen aplicaciones, plataformas de redes sociales y grupos de apoyo en línea que recogen datos valiosos sobre la vida diaria y el sufrimiento fuera de los entornos clínicos tradicionales. Estos datos pueden llevar a conocimientos significativos, como predecir síntomas, emparejar a individuos con recursos relevantes e identificar momentos de crisis para intervenir.

A pesar de los beneficios potenciales, el crecimiento rápido de estas herramientas ha llevado a una norma preocupante. Muchos usuarios no son conscientes de cómo se recopilan o utilizan sus datos, a menudo sin su consentimiento explícito. Los usuarios de servicios generalmente tienen poca voz sobre quién ve su información sensible y cómo podría ser monetizada por las empresas.

Problemas con las prácticas actuales

El Consentimiento Informado es crucial tanto en la investigación digital como en la tradicional en salud mental. Sin embargo, muchos productos de salud mental digital carecen de transparencia y no consideran el consentimiento del usuario durante el proceso de diseño. La recopilación de datos a menudo ocurre con poca supervisión y no está sujeta a las regulaciones estándar de datos de salud, lo que permite a las empresas recopilar datos sin el permiso claro de los usuarios. Esta información a menudo está enterrada en largos términos de servicio y políticas de privacidad que la mayoría de los usuarios no leen o entienden completamente.

Como resultado, los usuarios enfrentan riesgos como discriminación en la atención médica, oportunidades laborales limitadas y publicidad no deseada de empresas que explotan su información sensible. Debemos repensar la forma en que se recopilan los datos, enfocándonos más en el consentimiento del usuario para construir confianza y mejorar la experiencia general para quienes buscan ayuda.

El paradigma de consentimiento proactivo

Para abordar mejor los problemas mencionados, proponemos un paradigma de consentimiento proactivo que promueve el consentimiento activo en la recopilación de datos de salud mental digital. Esto significa que la tecnología debe pedir explícitamente permiso y obtener aprobación entusiasta de los usuarios antes de usar sus datos. El objetivo es devolver la agencia y el control sobre la información personal a los usuarios, asegurando que se respeten sus decisiones.

Principios clave del paradigma de consentimiento proactivo

  1. Consentimiento Voluntario: Los usuarios deben dar su consentimiento libremente sin sentirse presionados. Deben sentirse cómodos diciendo que no sin miedo a perder acceso a los servicios.

  2. Consentimiento Informado: Los usuarios deben recibir información clara sobre cómo se utilizarán sus datos, permitiéndoles tomar decisiones informadas.

  3. Consentimiento Reversible: Los usuarios deben tener el derecho de cambiar de opinión y retirar su consentimiento en cualquier momento, incluso después de haber aceptado inicialmente.

  4. Consentimiento Específico: Los usuarios deben poder consentir acciones específicas en lugar de acuerdos generales. Esto se centra en puntos de datos particulares que se sientan cómodos compartiendo.

  5. Consentimiento Sin Cargas: Los usuarios no deben sentirse abrumados o estresados al dar su consentimiento. Deben estar en un estado en el que puedan tomar decisiones sin presión añadida.

Siguiendo estos principios, buscamos crear un entorno donde los usuarios se sientan seguros y empoderados al interactuar con herramientas de salud mental digital.

Perspectivas históricas sobre el consentimiento de datos en salud mental

Para apreciar la necesidad de un enfoque proactivo de consentimiento, debemos mirar la historia de cómo se ha tratado el consentimiento en contextos de salud mental. Históricamente, la recopilación de datos de salud mental a menudo ignoró la entrada y los derechos de las personas. Los pacientes eran frecuentemente internados en asilos sin su consentimiento, y sus datos se recopilaban únicamente con fines organizacionales en lugar de su bienestar.

En el siglo XIX, el censo de EE. UU. comenzó a rastrear la salud mental pidiendo a los jefes de familia que informaran sobre el número de personas "locas". Esta práctica no consideraba las voces o los derechos de estas personas, lo que llevó a una marginación generalizada. Se creía que los pacientes carecían de la capacidad de consentir o contribuir a la recopilación de datos.

El psicoanálisis introdujo la noción de que los datos podrían ser beneficiosos para las personas, pero aún así a menudo ocurría sin consentimiento explícito. Algunos profesionales argumentaban que los beneficios de la investigación superaban la necesidad de aprobación individual. Esta perspectiva contribuyó a la falta de protección de los derechos de las personas respecto a sus datos.

Los avances legales en la segunda mitad del siglo XX comenzaron a reconocer la importancia de la confidencialidad y el consentimiento. Sin embargo, la era digital ha traído nuevos desafíos, ya que muchas herramientas de salud mental no están sujetas a los mismos marcos legales que la atención médica tradicional.

Violaciones actuales de consentimiento

A pesar de los principios establecidos del consentimiento informado, muchas herramientas de salud mental digitales se han diseñado sin considerar estos estándares éticos. Como resultado, los usuarios a menudo participan sin saber en la recopilación de datos no consensuada. Dos situaciones contemporáneas destacan este problema:

Intervenciones mediadas algorítmicamente

Las plataformas de redes sociales y los servicios en línea a menudo utilizan algoritmos para analizar datos de usuarios e identificar a personas en riesgo de autolesionarse. Estas intervenciones pueden ocurrir sin el conocimiento o consentimiento del individuo. Por ejemplo, si alguien expresa pensamientos suicidas en un grupo de apoyo en línea, se pueden llamar a los servicios de emergencia sin que la persona entienda el proceso. Esta falta de transparencia puede crear miedo y trauma para individuos que ya están en crisis.

Monetización y reidentificación

Otra preocupación significativa es la monetización de los datos de salud mental digital. Muchas aplicaciones recopilan datos que pueden ser vendidos a anunciantes o corredores de datos. Los usuarios a menudo creen que su información es privada, pero esto no siempre es el caso. Datos sensibles, incluidos nombres, diagnósticos e historiales de tratamiento, pueden compartirse sin el consentimiento adecuado, lo que resulta en un daño potencial para los individuos.

Beneficios de un enfoque proactivo de consentimiento

Un enfoque proactivo de consentimiento podría abordar estos problemas y traer varias ventajas:

Mejora de la confianza

Al priorizar el consentimiento de los usuarios, los servicios de salud mental digitales podrían recuperar la confianza de las personas que lo necesitan. Cuando los usuarios saben que tienen control sobre sus datos, se sentirán más seguros buscando ayuda y compartiendo sus experiencias.

Mayor seguridad

Un enfoque en el consentimiento puede reducir el riesgo de daño asociado con intervenciones no consensuadas. Los usuarios estarían informados sobre las acciones potenciales que se tomarían basándose en sus divulgaciones, lo que permitiría una experiencia más solidaria y segura.

Usuarios empoderados

Este paradigma permite a los usuarios recuperar la agencia sobre cómo se usa su información personal. Con decisiones claras, los individuos pueden interactuar con herramientas de salud mental digitales de una manera que respete sus preferencias y necesidades.

Implementación del paradigma de consentimiento proactivo

Para implementar eficazmente un paradigma de consentimiento proactivo, se pueden desarrollar varias estrategias:

Directrices avanzadas psiquiátricas digitales (DPAD)

Se pueden establecer DPAD para permitir a los usuarios expresar sus preferencias sobre el intercambio de datos y tratamiento de antemano. Al igual que las identificaciones médicas, estas directrices podrían almacenarse de manera segura en dispositivos móviles, permitiendo el acceso durante momentos de crisis. Estas herramientas empoderan a los usuarios para determinar qué información se sienten cómodos compartiendo y con quién.

Uso de privacidad diferencial

La privacidad diferencial es un enfoque tecnológico que ayuda a asegurar que los datos individuales no puedan ser reidentificados mientras se permite un análisis significativo. Al incorporar este método, las plataformas de salud mental digitales pueden proteger la privacidad del usuario y reducir los riesgos asociados con las violaciones de datos.

Aprendizaje federado

Este enfoque permite que los datos se analicen localmente en los dispositivos de los usuarios en lugar de enviarse a un servidor central. Al entrenar modelos en el dispositivo, la información sensible permanece privada, lo que puede ser particularmente importante en contextos de salud mental.

Cifrado de extremo a extremo

La comunicación segura es esencial para proteger las conversaciones sensibles dentro de las aplicaciones de salud mental. El cifrado de extremo a extremo asegura que solo las partes destinadas puedan acceder y leer los mensajes, manteniendo la confidencialidad y salvaguardando la confianza.

Gobernanza de datos participativa

Involucrar a los usuarios en el proceso de toma de decisiones respecto a sus datos puede ayudar a construir un sistema más equitativo. Los mecanismos de gobernanza deben empoderar a los individuos para que tengan voz en cómo se utilizan sus datos y quién se beneficia de ellos. Esto se puede lograr a través de consejos asesores y plataformas de toma de decisiones colaborativas.

Conclusión

El crecimiento rápido de las herramientas de salud mental digital presenta tanto oportunidades como desafíos. Un enfoque proactivo de consentimiento puede transformar la forma en que se recopilan, comparten y utilizan los datos en este espacio. Al priorizar el consentimiento y la agencia del usuario, podemos crear un entorno más seguro y confiable para las personas que buscan apoyo en salud mental.

Implementar este paradigma involucra varias estrategias, incluidas directrices avanzadas psiquiátricas digitales, tecnologías que mejoran la privacidad y gobernanza participativa. A medida que avanzamos, debemos seguir abogando por prácticas que empoderen a los usuarios, respeten sus decisiones y prioricen su bienestar en los sistemas de atención de salud digital.

Incorporar estos principios no solo mejorará la experiencia de los usuarios, sino que también fomentará un paisaje de salud mental digital más responsable y ético que satisfaga las diversas necesidades de las personas que buscan atención.

Fuente original

Título: Advancing a Consent-Forward Paradigm for Digital Mental Health Data

Resumen: The field of digital mental health is advancing at a rapid pace. Passively collected data from user engagements with digital tools and services continue to contribute new insights into mental health and illness. As the field of digital mental health grows, a concerning norm has been established -- digital service users are given little say over how their data is collected, shared, or used to generate revenue for private companies. Given a long history of service user exclusion from data collection practices, we propose an alternative approach that is attentive to this history: the consent-forward paradigm. This paradigm embeds principles of affirmative consent in the design of digital mental health tools and services, strengthening trust through designing around individual choices and needs, and proactively protecting users from unexpected harm. In this perspective, we outline practical steps to implement this paradigm, toward ensuring that people searching for care have the safest experiences possible.

Autores: Sachin R. Pendse, Logan Stapleton, Neha Kumar, Munmun De Choudhury, Stevie Chancellor

Última actualización: 2024-04-22 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://arxiv.org/abs/2404.14548

Fuente PDF: https://arxiv.org/pdf/2404.14548

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.

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