Nueva Esperanza en la Lucha Contra la Tuberculosis
Los investigadores están explorando péptidos para vacunas más efectivas contra la tuberculosis.
Constanza Estefania Martínez-Olivares, Vasti Lozano-Ordaz, Dulce Mata-Espinosa, Jorge Alberto Barrios-Payán, Ángel Elías Ortiz-Cabrera, Yadira Rocio Rodríguez-Miguez, Rogelio Hernández-Pando
― 11 minilectura
Tabla de contenidos
- El Papel del Sistema Inmunológico en la Lucha Contra la TB
- Inmunidad Mediadas por Células
- Inmunidad Humoral
- La Vacuna BCG: Sus Beneficios y Limitaciones
- Tipos de Vacunas en Desarrollo
- La Necesidad de Nuevos Enfoques
- Vacunas Peptídicas: Una Nueva Esperanza Contra la TB
- Síntesis y Pruebas de Péptidos
- Pruebas de Inmunogenicidad
- Evaluando las Respuestas de Memoria
- El Papel de PD-1 y KLRG1
- Respuestas de Anticuerpos y Pruebas ELISA
- Pruebas de Desafío: Probando la Eficacia Contra la TB
- Impacto de los Adyuvantes en la Respuesta Inmunitaria
- Conclusiones y Direcciones Futuras
- Fuente original
La tuberculosis (TB) es una enfermedad seria causada por un germen llamado Mycobacterium tuberculosis (Mtb). Principalmente afecta los pulmones, pero también puede atacar otras partes del cuerpo. La TB se contagia de persona a persona a través del aire cuando alguien infectado tose o estornuda. Aunque la TB es un gran problema de salud mundial, hay una vacuna, la vacuna Bacillus Calmette-Guérin (BCG), que ayuda a proteger contra las formas graves de TB en los niños.
La BCG existe desde 1921 y todavía se usa hoy en día, especialmente para proteger a los bebés de la TB severa. Sin embargo, tiene algunas limitaciones, sobre todo para los adultos. La efectividad de la BCG puede variar, y no siempre proporciona una protección duradera. Por esto, los investigadores están trabajando duro para desarrollar nuevas vacunas que puedan prevenir mejor la TB tanto en niños como en adultos.
El Papel del Sistema Inmunológico en la Lucha Contra la TB
El sistema inmunológico es la defensa de nuestro cuerpo contra infecciones. Es como un equipo de superhéroes que lucha contra los villanos, como los gérmenes. Cuando el Mtb entra al cuerpo, el sistema inmunológico responde a través de dos fuerzas principales: la inmunidad mediada por células y la inmunidad humoral.
Inmunidad Mediadas por Células
La inmunidad mediada por células se basa en células inmunitarias especiales llamadas células T. Entre ellas, las células T CD4+ (también conocidas como células T auxiliares) juegan un papel clave. Estas células ayudan a activar otras células inmunitarias, incluyendo los macrófagos, que son como el equipo de limpieza del cuerpo. Comen y destruyen los gérmenes invasores.
Las células T CD4+ envían señales a otras células inmunitarias y ayudan a garantizar que las células T CD8+ (las que matan las células infectadas) funcionen eficazmente. Una respuesta fuerte de estas células T auxiliares es fundamental para combatir el Mtb. Un tipo específico de respuesta de T helper, conocido como la respuesta de T helper tipo 1 (Th1), es especialmente importante para protegerse contra el Mtb.
Hay debates entre científicos sobre los mejores tipos de células T para combatir la TB. Algunos estudios piensan que las células T multifuncionales, que producen múltiples señales, podrían ser cruciales. Sin embargo, otros sugieren que estas células podrían estar relacionadas con la enfermedad de TB activa en lugar de la protección. Así que, aún no hay consenso al respecto.
Inmunidad Humoral
La inmunidad humoral involucra las células B y los Anticuerpos. Piensa en las células B como la otra mitad del equipo de superhéroes, creando armas (anticuerpos) que atacan y neutralizan a los gérmenes. Se necesita un esfuerzo equilibrado entre la inmunidad mediada por células y la inmunidad humoral para luchar eficazmente contra la TB.
Aunque la BCG funciona principalmente a través de la inmunidad mediada por células, estudios recientes muestran que las células B y los anticuerpos también juegan papeles importantes en la lucha contra la TB. Por lo tanto, los investigadores deben tener en cuenta ambas respuestas inmunitarias al desarrollar nuevas vacunas.
La Vacuna BCG: Sus Beneficios y Limitaciones
La BCG ayuda a proteger a los bebés de formas severas de TB, como la meningitis tuberculosa y la TB miliar. Sin embargo, en adultos, la BCG no hace un gran trabajo protegiendo contra la más común TB pulmonar. Esto crea la necesidad de mejores vacunas.
Hay algunas razones específicas para las limitaciones de la BCG:
- Efectividad Variable: La protección que ofrece la BCG puede variar de persona a persona.
- Memoria Limitada: La memoria inmunitaria que crea puede no durar lo suficiente para proteger contra futuras infecciones.
- Preferencia por la Memoria Efectora: La BCG ayuda principalmente a construir un tipo de célula de memoria inmunitaria que no es tan efectiva para la protección a largo plazo.
Estos desafíos significan que los científicos están buscando mejores alternativas.
Tipos de Vacunas en Desarrollo
Los investigadores han estado intentando desarrollar nuevas vacunas contra la TB y hay cuatro tipos principales que muestran promesa:
- Vacunas Vivas Atenuadas: Estas contienen formas debilitadas de las bacterias.
- Vacunas de Células Inactivadas Completas o Fragmentadas: Estas usan bacterias muertas o partes de bacterias.
- Vacunas de Subunidad Proteica: Estas contienen piezas de las bacterias que son importantes para la inmunidad.
- Vacunas de Vector Viral: Estas utilizan virus inofensivos para llevar piezas de las bacterias de TB al cuerpo y provocar una respuesta inmunitaria.
Entre estas, las vacunas de subunidad proteica son particularmente emocionantes. Actualmente se están probando en ensayos clínicos, mostrando buena seguridad y eficacia.
La Necesidad de Nuevos Enfoques
Debido a las limitaciones de la BCG, los investigadores están buscando nuevas maneras de mejorar las vacunas contra la TB. Muchos científicos creen que las vacunas más nuevas necesitan ser diseñadas cuidadosamente para estimular una respuesta inmunitaria más amplia. Por ejemplo, el uso de Adyuvantes (sustancias que mejoran la respuesta inmunitaria) es común, especialmente al trabajar con vacunas de subunidad proteica.
Los investigadores han estado estudiando varias proteínas específicas de las bacterias de TB, como ESAT-6, CFP-10 y la serie Ag85. Estas proteínas pueden activar el sistema inmunitario y ayudar a que las células B y T trabajen mejor juntas.
Vacunas Peptídicas: Una Nueva Esperanza Contra la TB
En un esfuerzo por hacer mejores vacunas contra la TB, los investigadores han estado mirando los Péptidos, que son pequeños fragmentos de proteínas. Se seleccionaron cuatro péptidos específicos, llamados G1, G2, H1 y H2, basándose en análisis computacionales. La esperanza es que estos péptidos puedan estimular el sistema inmunitario de manera efectiva.
Para estudiar estos péptidos más a fondo, los investigadores llevaron a cabo una serie de pruebas, incluyendo sus efectos en las células y su potencial como vacunas. Los resultados de estas pruebas ayudarán a determinar si pueden usarse eficazmente en humanos.
Síntesis y Pruebas de Péptidos
Los péptidos se pueden fabricar en el laboratorio utilizando un proceso llamado síntesis de péptidos. Después de confirmar que los péptidos tienen la estructura y pureza correctas, es esencial ver cuán seguros son para las células. Los investigadores observan cómo estos péptidos afectan la supervivencia celular utilizando una línea celular específica.
Durante las pruebas, se aplicaron varias concentraciones de los péptidos. El objetivo era ver si eran tóxicos para las células, y los resultados mostraron que eran relativamente seguros a concentraciones más bajas. ¡Eso es una buena noticia para la seguridad!
Pruebas de Inmunogenicidad
Una vez que los investigadores confirmaron que los péptidos eran seguros, el siguiente paso fue evaluar su capacidad para estimular una respuesta inmunitaria. Esta fase verifica si las células T responderán produciendo señales importantes (como ciertas citoquinas) que ayudan a combatir infecciones.
Se utilizaron ratones como modelo para ver qué tan bien podían funcionar estos péptidos como vacunas. Después de vacunar a los ratones con BCG y luego potenciarlos con los péptidos, se evaluaron las respuestas inmunitarias en los pulmones y el bazo.
Algunos resultados mostraron que ciertos péptidos efectivamente hicieron que las células T produjeran citoquinas, que son como señales de alerta enviadas por células inmunitarias para reunir apoyo contra la infección. Sin embargo, no todos los péptidos mostraron respuestas fuertes, lo que indica que se necesita más pruebas.
Evaluando las Respuestas de Memoria
La siguiente serie de pruebas examinó qué tan bien el sistema inmunitario recordaba el ataque de los péptidos. En términos de vacunación, las respuestas de memoria se refieren a la capacidad del sistema inmunitario para reconocer y combatir a un patógeno previamente encontrado.
En estas pruebas, los científicos observaron dos tipos de memoria: memoria efectora y memoria central. Las células de memoria efectora son rápidas para responder a la reinfección, mientras que las células de memoria central son cruciales para la inmunidad a largo plazo.
Aunque algunos péptidos mostraron promesas en estimular la memoria, otros no parecieron mejorar la deseada respuesta de memoria inmunitaria.
El Papel de PD-1 y KLRG1
A medida que se evalúan las respuestas a la vacunación, los investigadores también investigan marcadores específicos en las células inmunitarias, llamados PD-1 y KLRG1. La presencia de estos marcadores puede indicar si las células T están en un estado de activación o agotamiento.
Estos marcadores ayudan a los investigadores a averiguar qué tipos de respuestas inmunitarias se están desarrollando después de la vacunación. En algunos casos, ciertos péptidos aumentaron las poblaciones de células T con marcadores favorables, lo que podría llevar a una mejor protección contra la TB.
Respuestas de Anticuerpos y Pruebas ELISA
Otra parte crucial de evaluar la efectividad de las vacunas es verificar las respuestas de anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas producidas por las células B que ayudan a identificar y neutralizar objetos extraños, como bacterias y virus.
En estos estudios, los científicos utilizaron una prueba llamada ELISA para medir los niveles de anticuerpos en suero de ratón. Los resultados mostraron que ciertos péptidos generaron una notable respuesta de anticuerpos. ¡Eso es una buena noticia porque los anticuerpos juegan un papel vital en la protección contra infecciones!
Curiosamente, algunos péptidos tuvieron respuestas de anticuerpos similares sin importar la cantidad administrada. Esto sugiere que estos péptidos tienen fuertes propiedades inmunogénicas. Sin embargo, otros funcionaron mejor cuando se combinaron con adyuvantes como el hidróxido de aluminio.
Pruebas de Desafío: Probando la Eficacia Contra la TB
Después de todo ese trabajo previo, los investigadores deben ver si los péptidos pueden ofrecer alguna protección real contra la TB. Entonces, los ratones fueron desafiados con Mtb vivo para ver qué tan bien se mantiene la respuesta inmunitaria ante una infección real.
En los experimentos, algunos péptidos lograron extender la supervivencia de los ratones infectados. Este hallazgo es prometedor porque sugiere que los péptidos pueden ayudar a potenciar el efecto protector que la BCG tiene contra la TB.
Los investigadores también midieron cuántas bacterias de TB quedaron en los pulmones de los ratones después del desafío. Algunas combinaciones de péptidos mostraron una reducción significativa en las cargas bacterianas, lo que indica que ayudaron al sistema inmunitario a combatir la infección de manera más efectiva.
Impacto de los Adyuvantes en la Respuesta Inmunitaria
El uso de adyuvantes, como el hidróxido de aluminio, puede mejorar el rendimiento de las vacunas de péptidos. Sin embargo, los resultados mostraron resultados mixtos. Mientras que algunos péptidos se beneficiaron de la presencia del adyuvante, otros no parecieron mostrar la mejora esperada en la reducción de la carga bacteriana.
Este hallazgo abre una discusión importante sobre cómo deben usarse los adyuvantes en las formulaciones de vacunas. El objetivo es maximizar las respuestas inmunitarias mientras se minimizan los posibles efectos secundarios.
Conclusiones y Direcciones Futuras
En general, este estudio arroja luz sobre el potencial de usar péptidos distintos como vacunas de subunidad contra la TB. Los resultados sugieren que G1, G2, H1 y H2 pueden estimular el sistema inmunitario de manera significativa, abriendo la puerta a su uso en futuras vacunas contra la TB.
Sin embargo, está claro que hay muchos factores a considerar, como el tipo de respuestas inmunitarias desencadenadas, el papel de los adyuvantes y el método de administración de la vacuna. La investigación continua es necesaria para comprender mejor cómo funcionan estos péptidos en el sistema inmunitario y para refinar las estrategias de vacunación.
El camino para desarrollar una vacuna superior contra la TB está en marcha, y los científicos creen que el conocimiento adquirido de esta investigación ayudará a allanar el camino para mejores vacunas en el futuro. ¡Quién sabe? ¡Un día podríamos tener una vacuna de superhéroe que pueda erradicar la TB de una vez por todas!
Fuente original
Título: Mycobacterial EsxG·EsxH (TB9.8·TB10.4) peptides as a subunit vaccine to booster BCG vaccination in an experimental model of pulmonary Tuberculosis
Resumen: The attenuated Mycobacterium bovis bacillus Calmette-Guerin (BCG) vaccine is currently the only validated vaccine against tuberculosis (TB). In a previous study, we conducted an in-silico selection of four peptides (G1, G2, H1, and H2) derived from the mycobacterial protein antigens TB10.9{middle dot}TB10.4 (EsxG{middle dot}EsxH). Bioinformatic analysis and molecular dynamic simulations predicted these epitopes could be loaded into a MHC-II complex, inducing T and B cell activation. The present study aimed to experimentally validate these peptides as subunit vaccines by determining their cytotoxicity, immunogenicity, and protective efficacy against Mycobacterium tuberculosis (Mtb) in mice when administered as a booster to BCG vaccination. Mice were vaccinated with BCG and, two months later, were subcutaneously immunized with either peptide G1, G2, H1, or H2. One-month post-immunization, mice were challenged with the reference strain H37Rv of moderate virulence or the hypervirulent clinical isolate 09005186. After vaccination and before the challenge, the spleen and lung cells were harvested and stimulated in vitro with the corresponding peptide to measure cytokine expression in CD4+, and CD8+ T cells, as well as the phenotypes of activated effector T cells, proliferative senescence, central and periphery memory CD4+ and CD8+ cells. Additionally, specific IgG antibody titers elicited by each peptide were measured using ELISA. Compared with animals vaccinated only with BCG, boosting BCG vaccination with these peptides provided enhanced protection by significantly prolonging the mice survival, reducing the bacillary load, and decreasing tissue damage (pneumonia). These findings contribute to the broader understanding of peptide-based subunit vaccines and highlight the potential for tailored approaches to enhance protective immunity.
Autores: Constanza Estefania Martínez-Olivares, Vasti Lozano-Ordaz, Dulce Mata-Espinosa, Jorge Alberto Barrios-Payán, Ángel Elías Ortiz-Cabrera, Yadira Rocio Rodríguez-Miguez, Rogelio Hernández-Pando
Última actualización: 2024-12-12 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.12.628125
Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.12.628125.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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