Mejorando la atención médica infantil en Haití a través del intercambio de residentes
El programa del Hospital St. Damien conecta pediatras de EE. UU. y Haití para mejorar la atención médica.
Jessica Jordan, Theony Deshommes, Renee Alce, Richard Tucker, Michael P. Koster, Beatrice E. Lechner
― 7 minilectura
Tabla de contenidos
- Hospital St. Damien
- Beneficios del Programa de Intercambio
- Objetivos del Estudio
- Ideas de la Encuesta
- Demografía de los Participantes
- Sitios de Rotación y Subespecialidades
- Interés en el Programa
- Experiencia General del Intercambio
- Desafíos Enfrentados
- Enseñanza y Retroalimentación
- Beneficios Después del Intercambio
- Desafíos Post-Rotación
- Experiencia en Subespecialidades
- El Valor del Intercambio Bidireccional
- Futuras Mejoras
- Conclusión
- Fuente original
Haití enfrenta grandes desafíos. Es el país más pobre del Hemisferio Occidental, donde alrededor del 65% de la gente vive en la pobreza. Tristemente, el país tiene altas tasas de muertes infantiles y maternas, desnutrición, y muchos viven con VIH/SIDA. Una razón importante para estos problemas de salud es la falta de trabajadores de salud. La cantidad de profesionales de la salud es baja, con solo cuatro por cada 10,000 personas. Esta escasez dificulta brindar una buena atención, especialmente a los niños.
Hospital St. Damien
Aquí entra el Hospital St. Damien, que es un hospital pediátrico en Haití. Este hospital es un héroe, brindando alrededor de 50,000 servicios esenciales a los niños haitianos cada año. Después de un devastador terremoto en 2010, un grupo de hospitales pediátricos de América del Norte se unió para ayudar a construir la capacidad de atención médica en Haití. Crearon la Colaboración Académica St. Damien. En 2013, el Hospital St. Damien lanzó un programa de residencia pediátrica. Esto es un gran avance, ya que Haití tiene solo alrededor de 300 pediatras y tres programas de residencia.
El objetivo es simple: formar más pediatras y mejorar la atención infantil en Haití. Una parte genial de este programa es el intercambio entre residentes haitianos y estadounidenses. Se intercambian lugares: los residentes haitianos van a EE. UU. a aprender, mientras que los residentes de EE. UU. vienen a Haití. Esto permite que todos aprendan en diferentes entornos y adquieran nuevas habilidades.
Beneficios del Programa de Intercambio
El programa de intercambio es útil para ambos lados. Los residentes haitianos pueden aprender habilidades médicas avanzadas en EE. UU. que pueden traer de vuelta a casa. Ven casos que son comunes en Haití pero raros en EE. UU. Esta exposición es increíblemente valiosa para su formación. Por otro lado, los residentes de EE. UU. encuentran casos únicos que se encuentran en Haití, dándoles experiencia del mundo real en entornos con recursos limitados.
En los últimos diez años, se han formado más asociaciones entre investigadores y médicos de países más ricos y aquellos de lugares con menos recursos. Sin embargo, el intercambio bidireccional en St. Damien es especial: es una calle de doble sentido que permite el aprendizaje mutuo.
Objetivos del Estudio
Este estudio analiza cómo se sienten los residentes haitianos y estadounidenses acerca de sus experiencias en el programa de intercambio. Al centrarse en lo que funciona bien y lo que se puede mejorar, el objetivo es apoyar mejores asociaciones. Esperamos aprender de sus experiencias para hacer los programas de formación aún mejores.
Para recopilar comentarios, enviamos encuestas electrónicas únicas a los residentes que participaron en el programa. Pedimos información demográfica y opiniones sobre sus experiencias, incluyendo lo que aprendieron unos de otros, los desafíos que enfrentaron y cómo afectó su práctica tras regresar a casa.
Ideas de la Encuesta
Demografía de los Participantes
En total, 14 residentes haitianos y 17 residentes de EE. UU. completaron la encuesta. De los residentes haitianos, aproximadamente el 86% eran mujeres, mientras que alrededor del 71% de los residentes estadounidenses eran mujeres. La mayoría de los participantes se graduaron de la escuela de medicina entre 2012 y 2015. La cantidad de participantes de cada año no mostró diferencias significativas.
La mayoría de los residentes haitianos pasaron alrededor de 1 a 2 meses en su sitio de rotación. Los residentes de EE. UU. tuvieron una distribución similar, con la mayoría pasando 1 a 2 meses o menos en su sitio de rotación. La diferencia en cuánto tiempo pasaron los residentes en el extranjero no fue significativa.
Sitios de Rotación y Subespecialidades
Los residentes haitianos pudieron rotar a través de varias especialidades en EE. UU. Algunas de las especialidades reportadas incluyeron cardiología, medicina hospitalaria y medicina de emergencia. Esas experiencias ayudaron a los residentes a aprender nuevas habilidades y entender diferentes Sistemas de Salud.
Interés en el Programa
Cuando se les preguntó qué los motivó a unirse al intercambio, los residentes estadounidenses mostraron más interés personal que sus contrapartes haitianas.
Experiencia General del Intercambio
En general, los residentes haitianos y estadounidenses reportaron experiencias similares durante el intercambio. Ambos grupos sintieron que recibieron suficiente apoyo para la vivienda. Sin embargo, solo el 64% de los residentes haitianos pensaba que la duración del programa era suficiente para aprender, en comparación con el 88% de los residentes de EE. UU.
Curiosamente, los residentes haitianos valoraron más las conferencias educativas y las charlas que los residentes de EE. UU. También encontraron las conferencias centrales más beneficiosas que sus colegas estadounidenses. Por otro lado, los residentes de EE. UU. pensaron que manejar la atención al paciente era más útil que lo que pensaban los residentes haitianos.
Desafíos Enfrentados
El idioma fue un desafío importante para los residentes de EE. UU., mientras que los residentes haitianos sintieron que el estatus de observador era un obstáculo mayor. Esto significa que los residentes de EE. UU. lucharon más con las barreras del idioma, mientras que los residentes haitianos no tuvieron tanta experiencia práctica.
Enseñanza y Retroalimentación
Los residentes haitianos se sintieron más animados a hacer preguntas durante su rotación, lo cual es una señal positiva. Los residentes de EE. UU. notaron una visión compartida durante su rotación, mientras que los residentes haitianos informaron que recibieron retroalimentación de una manera que no se sintió insultante.
En cuanto al apoyo personal de los maestros clínicos, ambos grupos reportaron experiencias positivas. La mayoría de los residentes sintieron que fueron tratados con respeto y acogidos por los equipos que se unieron.
Beneficios Después del Intercambio
Los residentes haitianos informaron que su tiempo en EE. UU. ayudó a ampliar su comprensión del sistema de salud y mejorar sus habilidades. Los residentes de EE. UU. sintieron que la experiencia les ayudó a entender el sistema de salud haitiano y los animó a trabajar con comunidades desatendidas.
Desafíos Post-Rotación
Ambos grupos enfrentaron dificultades al regresar a casa. Los residentes haitianos notaron cambios en sus metas y prioridades, mientras que los residentes de EE. UU. encontraron difícil readaptarse a las prácticas de su país.
Experiencia en Subespecialidades
Cuando se les preguntó si los programas en el extranjero los llevarían a dejar su país de origen, las opiniones entre los residentes haitianos fueron mixtas. Un pequeño porcentaje sintió que podría alentarlos a irse, mientras que muchos no estaban seguros. Por otro lado, los residentes de EE. UU. sintieron que la experiencia influyó positivamente en sus elecciones de carrera.
El Valor del Intercambio Bidireccional
En general, los residentes haitianos sintieron que el aspecto bidireccional del intercambio fue beneficioso. Compartieron lecciones aprendidas y continuaron comunicándose con sus compañeros. Muchos destacaron cómo este intercambio les permitió aprender y enseñar simultáneamente.
Futuras Mejoras
Los residentes tenían ideas sobre cómo mejorar el programa, incluyendo mejor apoyo, más atención directa y una colaboración mejorada entre residentes de EE. UU. y haitianos. También mencionaron desafíos en casa, como recursos limitados y la necesidad de convencer a sus compañeros de adoptar nuevas prácticas.
Conclusión
El programa de intercambio de residencia entre el Hospital St. Damien y los centros médicos de EE. UU. muestra cómo la colaboración puede hacer una diferencia real. Hay mucho que ganar cuando personas de diferentes contextos trabajan juntas y comparten conocimientos. Al escuchar las experiencias de los residentes y seguir mejorando el programa, podemos formar mejores médicos que ayudarán a cerrar la brecha en la atención médica, especialmente en Haití.
Este programa de intercambio es un maravilloso ejemplo de cómo compartir conocimientos y experiencias puede llevar a una mejor atención médica para todos. Todos podemos aprender unos de otros—y quién sabe, tal vez algún día encontremos una manera de mejorar el mundo juntos, ¡una residencia a la vez!
Fuente original
Título: Educational Survey of Bidirectional Physician Exchange between St. Damien Pediatric Hospital in Haiti and US Medical Centers
Resumen: ObjectiveTo evaluate Haitian and U.S. resident experience with the bidirectional resident physician exchange program between St. Damien Pediatric Hospital in Haiti and partner U.S. medical centers. MethodsA cross-sectional study was carried out among 23 Haitian residents and 51 U.S. residents who participated in the bidirectional resident physician clinical rotation exchange program since its inception. Unique electronic surveys were created and distributed to each group, and quantitative and qualitative analysis of responses was performed. ResultsThirty one responses were obtained; 14 Haitian residents and 17 U.S. residents responded. Several significant differences emerged between the Haitian residents and U.S. residents experiences. These included motivation for participating in the exchange, perspectives on the most beneficial learning components of the exchange, perceived challenges, and experience with teaching methodology and feedback. Specifically, Haitian residents were more likely to encounter a lack of clinical hands-on experiences than U.S. residents and U.S. residents were more likely to experience language related communication challenges. ConclusionThis survey demonstrates that the bidirectional resident physician clinical rotation exchange experience is a useful vehicle for collaborative learning between residency programs in high- and low-resource settings which benefit both groups, and that the experience is different in key ways for each group. These observations suggest that incorporation of these findings into bilateral exchange programs will strengthen the residency educational partnership between hospitals in low- and high-resource settings, resulting in better trained physicians in both settings. Lay SummaryHaiti is the lowest-income country in the Western Hemisphere with the highest rates of infant and maternal mortality, malnutrition and persons living with HIV/AIDS. The shortage of healthcare professionals, specifically pediatric trained physicians, is a root cause of health disparities in Haiti. The bidirectional residency exchange program between St. Damien Pediatric Hospital in Haiti and its partner US medical centers, which comprise the St. Damien Collaborative, endeavors to help address the pediatrician shortage in Haiti. Through this program, Haitian pediatric residents complete rotations at partner US medical centers, gaining exposure to more technologically advanced subspecialties, while US pediatric residents complete rotations in Haiti, learning about medical cases that are more common in resource-limited settings. This research demonstrated that the exchange experience is different in key ways for Haitian residents visiting US hospitals compared to US residents visiting Haiti, and suggests that the program can be further tailored to reflect these differences in order to strengthen the program, resulting in better trained physicians who will combat the shortage of healthcare professionals in Haiti. These results also provide a roadmap for developing mutually fruitful bidirectional residency exchange partnerships between other high- and low-resource residency training programs.
Autores: Jessica Jordan, Theony Deshommes, Renee Alce, Richard Tucker, Michael P. Koster, Beatrice E. Lechner
Última actualización: 2024-11-28 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.11.26.24317995
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.11.26.24317995.full.pdf
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