Entendiendo el Long COVID y sus efectos
El COVID largo trae problemas de salud continuos para muchos después de la infección inicial.
Michael R. Lawrence, Judith E. Arnetz, Scott E. Counts, Aiesha Ahmed, Bengt B. Arnetz
― 8 minilectura
Tabla de contenidos
- Los Síntomas
- ¿Quiénes se ven Afectados?
- Encuestas y Hallazgos
- Pruebas Cognitivas y Resultados Sorprendentes
- El Misterio de los Biomarcadores
- ¿Qué Hizo Nuestro Estudio Piloto?
- ¿Quién Participó?
- ¿Qué Encontraron?
- Medidas de Autoevaluación
- Resultados de Pruebas Cognitivas
- Análisis de Biomarcadores
- El Panorama General
- ¿Qué se Puede Hacer?
- Conclusión
- Fuente original
Long COVID, también conocido como condiciones post COVID (PCC), es un término que se usa para describir problemas de salud que algunas personas enfrentan después de recuperarse de la infección inicial por COVID-19. Piensa en ello como el visitante molesto que no se va después de que se acaba la fiesta. Mientras que muchas personas se recuperan rápido, alrededor del 30% de quienes tuvieron COVID-19 experimentan síntomas persistentes que pueden durar meses o incluso años.
Los Síntomas
Entonces, ¿qué experimentan las personas que tienen Long COVID? Los síntomas pueden variar bastante, pero mucha gente dice que se siente mentalmente nublada. ¿Sabes ese momento en que entras a una habitación y olvidas por qué fuiste allí? Bueno, para algunos, esa sensación se convierte en algo diario. A esto a menudo se le llama "niebla mental."
Además de la niebla mental, algunos reportan tener problemas para recordar cosas o concentrarse. Es como intentar ver tu programa favorito mientras la imagen se corta constantemente: ¡frustrante y molesto! Otros síntomas pueden incluir fatiga, ansiedad y depresión, lo que puede sentirse como tratar de escalar una pendiente resbaladiza.
¿Quiénes se ven Afectados?
Curiosamente, las investigaciones han demostrado que incluso las personas que tuvieron infecciones leves de COVID-19 pueden experimentar estos problemas persistentes. Y si alguien ya tenía problemas cognitivos antes de enfermarse, puede que esos problemas empeoren después. Es casi como si COVID-19 trajera consigo un equipaje sorpresa lleno de problemas.
Encuestas y Hallazgos
Varios estudios han investigado el Long COVID y sus efectos. Una encuesta grande realizada durante 2021-2022 encontró que alrededor del 46% de las personas que reportaron Long COVID experimentaron niebla mental o problemas de memoria. Imagina intentar trabajar a tiempo completo mientras sientes que estás atrapado en una densa niebla. No es ideal, ¿verdad?
Otro estudio reveló que aproximadamente el 57% de los individuos con Long COVID tuvieron problemas cognitivos más frecuentes que aquellos que se recuperaron sin condiciones post-COVID. La niebla mental y las dificultades con la atención y la memoria fueron comunes entre el 40-60% de los afectados.
Pero aquí viene un giro: aunque muchos reportaron quejas cognitivas, los estudios de pruebas cognitivas no mostraron déficits significativos. Es como decir: "Siento que estoy avanzando en melaza", pero las pruebas dicen: "¡No, estás bien!"
Pruebas Cognitivas y Resultados Sorprendentes
En estudios sobre Long COVID, las personas pueden obtener buenos resultados en pruebas cognitivas, incluso mientras sienten que sus cerebros están en una especie de cámara lenta. Por ejemplo, un estudio encontró que las personas con quejas cognitivas puntuaron dentro del rango normal en ciertas pruebas. Sin embargo, sin un grupo de comparación, es difícil decir cuán válido es eso realmente.
En otro estudio, al comparar pacientes con Long COVID con quejas cognitivas con controles sanos, aquellos que se sentían "nublados" puntuaron peor en áreas como memoria y velocidad de procesamiento. Así que, aunque las pruebas pueden decir una cosa, quienes viven con la condición a menudo cuentan una historia diferente.
Biomarcadores
El Misterio de losMuchos investigadores están tratando de averiguar qué está sucediendo en el cuerpo de alguien con Long COVID. Una forma de hacerlo es a través de biomarcadores, que son como mensajeros diminutos en el cuerpo que pueden dar pistas sobre la salud. Algunos estudios han encontrado biomarcadores potenciales relacionados con la Inflamación y la neuroplasticidad (la capacidad del cerebro de adaptarse y cambiar).
Diferentes estudios han señalado varios marcadores inflamatorios que parecen ser más altos en pacientes con Long COVID. Sin embargo, los resultados todavía son algo mixtos, lo que hace complicado identificar la causa exacta de estos problemas cognitivos. Es un poco como tratar de encontrar a Waldo en una imagen abarrotada: hay muchos personajes, pero no estás seguro de cuál es el verdadero culpable.
¿Qué Hizo Nuestro Estudio Piloto?
Para profundizar más, se realizó un pequeño estudio piloto que examinó a dos grupos de personas con infecciones confirmadas de COVID-19: aquellos que aún experimentaban síntomas cognitivos y aquellos que se habían recuperado por completo. Un total de 17 participantes participaron en este estudio, y los investigadores estaban interesados en comparar su rendimiento cognitivo, salud emocional y biomarcadores relacionados con el estrés y la inflamación.
A los participantes se les hicieron varias pruebas y se analizaron sus muestras de sangre en busca de pistas. También informaron sobre su calidad de vida y salud autoevaluada. Después de todo, cómo se siente alguien acerca de su salud a veces puede ser más revelador que cualquier número en una prueba.
¿Quién Participó?
Los participantes tenían entre 25 y 65 años y fueron reclutados de instalaciones de salud en Michigan. Se dividieron en dos grupos según si estaban experimentando síntomas cognitivos o se habían recuperado completamente sin problemas persistentes. Se hicieron esfuerzos para igualar a los participantes por edad y sexo, aunque la muestra terminó siendo mayormente femenina y blanca.
¿Qué Encontraron?
Medidas de Autoevaluación
En cuanto a las medidas autoevaluadas sobre el estado de ánimo y la calidad de vida, aquellos con Long COVID reportaron sentirse peor en comparación con el grupo de control. Dijeron que sentían más dolor, incomodidad y limitaciones en sus actividades diarias. Piensa en ello como correr una carrera pero con un zapato atado – ¡es una lucha!
Respecto a la salud emocional, el grupo de Long COVID reportó niveles más altos de ansiedad y depresión. Es difícil sentirse en la cima del mundo cuando estás atrapado en la niebla.
Resultados de Pruebas Cognitivas
A pesar de las autoevaluaciones, cuando se trató de pruebas cognitivas, no se observaron diferencias significativas entre la mayoría de las tareas. La única excepción fueron las tareas relacionadas con el lenguaje, donde el grupo de Long COVID luchó más con la fluidez verbal. Esto sugiere que aunque puedan sentirse nublados e incapaces de pensar con claridad, todavía pueden salir bien en algunas de las pruebas.
Análisis de Biomarcadores
En términos de muestras de sangre, los investigadores encontraron patrones interesantes. Un marcador en particular, el factor de crecimiento nervioso (NGF), era más bajo en el grupo de Long COVID. El NGF juega un papel en el crecimiento y la salud de los nervios, y sus niveles más bajos podrían significar que el cerebro no es tan resistente como debería ser.
Al mirar los marcadores inflamatorios, el grupo de Long COVID mostró niveles más altos de ciertos indicadores en comparación con el grupo de control. Esto sugiere que podría haber algunos procesos inflamatorios en curso que necesitan atención.
El Panorama General
Los hallazgos de este estudio piloto sugieren que aunque los pacientes con Long COVID puedan tener un buen rendimiento en las pruebas cognitivas, aún enfrentan desafíos en la vida diaria, bienestar emocional y salud autoevaluada. Esto plantea preguntas sobre cómo entendemos y tratamos el Long COVID.
¿Hay formas de ayudar a quienes experimentan niebla mental a recuperar claridad? ¿Podrían técnicas como la terapia cognitiva o intervenciones específicas dirigidas a la inflamación ayudar a mejorar la calidad de vida?
A medida que la investigación avanza, está claro que necesitamos tomar el Long COVID en serio y considerar un enfoque integral y multidisciplinario para el tratamiento. Después de todo, vivir en una niebla puede ser duro, pero con la ayuda adecuada y comprensión, hay esperanza para cielos más claros en el futuro.
¿Qué se Puede Hacer?
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Conciencia: Crear conciencia sobre el Long COVID y sus síntomas para que quienes sufren puedan recibir el apoyo adecuado.
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Apoyo de Salud Mental: Incluir atención de salud mental en los planes de recuperación para quienes enfrentan ansiedad y depresión.
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Tratamiento Holístico: Usar una combinación de tratamientos que aborden la salud cognitiva, emocional y física.
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Estudios Longitudinales: Como se necesita más investigación, es vital seguir a los pacientes a largo plazo para ver cómo cambia su salud. Estudios grandes pueden proporcionar una imagen más clara de lo que está sucediendo.
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Participación de Pacientes: Involucrar a los pacientes para escuchar sus experiencias y necesidades. A menudo saben qué funciona o no funciona mejor para ellos.
Conclusión
El Long COVID es una condición complicada que puede afectar varios aspectos de la vida, particularmente la función cognitiva. Mientras muchos se encuentran lidiando con sus síntomas sin soluciones claras, la investigación continua es esencial para descubrir las causas subyacentes y desarrollar tratamientos efectivos. Mientras tanto, apoyar a quienes están afectados por el Long COVID es crucial, asegurando que tengan acceso a los recursos y la atención que necesitan para navegar a través de la niebla.
Así que, si te sientes un poco "nublado", sabes que no estás solo; hay toda una comunidad trabajando para entender y aliviar estos desafíos. Juntos, ¡esperamos poder despejar el aire y dejar que la luz del sol entre de nuevo!
Fuente original
Título: Self-reported health, neuropsychological tests and biomarkers in fully recovered COVID-19 patients vs patients with post-COVID cognitive symptoms: a pilot study
Resumen: ObjectiveSubstantial numbers of individuals who contract COVID-19 experience long-lasting cognitive symptoms such as brain fog. Yet research to date has not compared these patients with healthy controls with a history of laboratory-confirmed COVID-19 infection, making it difficult to understand why certain COVID patients develop post-COVID cognitive symptoms while others do not. The objective of this pilot study was to compare two groups of laboratory-confirmed post-COVID patients, with and without cognitive symptoms, on measures of cognitive and psychological functioning, self-reported perceptions of functional status and quality of life, and biomarkers of stress, inflammation, and neuroplasticity. MethodsUsing a case-control design, 17 participants were recruited from a healthcare system in western Michigan, USA in 2022 through 2024. All participants were aged 25-65 and had a positive polymerase chain reaction (PCR) test confirming previous COVID-19 infection. Ten participants reported cognitive symptoms (long COVID group) while seven were fully recovered with no residual symptoms (controls). All participants underwent an interview on their self-rated health and quality of life, a battery of neurocognitive tests, and blood draw for biomarker analysis. ResultsNo group differences were detected for neuropsychological test measures except for letter fluency where the long COVID group scored significantly lower (p
Autores: Michael R. Lawrence, Judith E. Arnetz, Scott E. Counts, Aiesha Ahmed, Bengt B. Arnetz
Última actualización: Nov 29, 2024
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.11.28.24318139
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.11.28.24318139.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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