Aguas residuales: Una clave para entender el COVID-19
Los científicos usan aguas residuales para rastrear infecciones y variantes de COVID-19 de manera efectiva.
Padmini Ramachandran, Tunc Kayikcioglu, Tamara Walsky, Kathryn Judy, Jasmine Amirzadegan, Candace Hope Bias, Bereket Tesfaldet, Maria Balkey, Dietrich EppSchmidt, Hugh Rand, James Pettengill, Sandra Tallent, Eric Brown, Tina Pfefer, Ruth Timme, Amanda Windsor, Christopher Grim, Maria Hoffmann
― 10 minilectura
Tabla de contenidos
- ¿Por qué las aguas residuales?
- El desafío de las variantes
- ¿Cómo funciona?
- La tecnología increíble detrás de esto
- La importancia del control de calidad
- Mutaciones características y sus misterios
- Una carrera contra el tiempo
- Bombardeando las aguas residuales
- Consiguiendo los mejores datos
- Vigilancia de aguas residuales en acción
- Aprendiendo de los datos
- Desafíos por delante
- ¡El futuro es fluido!
- Consejos para el compromiso comunitario
- Conclusión
- Fuente original
- Enlaces de referencia
A medida que el mundo ha intentado hacer frente a la pandemia de COVID-19, los científicos han recurrido a algunas fuentes inesperadas para obtener información: nuestras aguas residuales. ¡Así es! Las aguas residuales no son solo donde van las sobras de la cena; también nos pueden decir mucho sobre lo que está pasando en nuestras comunidades en cuanto a infecciones como el SARS-CoV-2, el virus responsable de COVID-19.
¿Por qué las aguas residuales?
Te preguntarás por qué los científicos están hurgando en la sewage en lugar de usar métodos de prueba tradicionales. Bueno, por un lado, las aguas residuales pueden proporcionar una instantánea de lo que está pasando en toda una comunidad, todo al mismo tiempo. Piensa en ello como un grupo de mensajes de texto, pero para todo un vecindario: ¡todo el chisme está ahí, quieras o no!
Al examinar las aguas residuales, los investigadores pueden obtener información sobre cuántas personas están infectadas, qué Variantes hay y hasta cómo están cambiando esas variantes con el tiempo. Este método a menudo puede ofrecer información más precisa que confiar solo en pruebas clínicas, especialmente cuando hay capacidad de pruebas limitada o poca participación pública.
El desafío de las variantes
COVID-19 nos ha mostrado que puede cambiar -y mucho-. Aparecen nuevas variantes que pueden propagarse más fácilmente o evadir la respuesta inmune. Así que mantener un seguimiento de estos cambios es crítico. Sin embargo, averiguar qué variantes están realmente en una comunidad, basándose solo en pruebas clínicas, puede ser complicado. Muchos métodos de prueba simplemente no pueden seguir el ritmo de la velocidad a la que el virus muta.
Aquí es donde entran las aguas residuales. Al monitorear las firmas genéticas del virus en las aguas residuales, los científicos pueden identificar potencialmente nuevas variantes antes de que se afirmen oficialmente en la comunidad. ¡Es como tener un adelanto de las últimas tendencias antes de que sean el tema de conversación!
¿Cómo funciona?
El proceso empieza con la recolección de muestras de plantas de tratamiento de aguas residuales. Solo imagina a alguien llenando un balde con lo que es, esencialmente, el agua de la comunidad después de que todos han tirado de la cadena. Estas muestras se analizan luego para detectar la presencia de ARN del SARS-CoV-2, el material genético del virus, utilizando diversas técnicas como RT-qPCR, que es como una forma elegante de amplificar el ADN y facilitar su detección.
Una vez que se ha identificado el virus, los investigadores pueden usar tecnología de Secuenciación avanzada para leer su código genético. Piensa en esto como leer el diario del virus: puedes ver qué ha estado haciendo y quiénes son sus amigos (las variantes, en este caso).
La tecnología increíble detrás de esto
Los científicos suelen usar un método conocido como secuenciación de alto rendimiento, que les permite leer mucho material genético a la vez. Pueden usar diferentes tipos de plataformas de secuenciación, como Illumina o Oxford Nanopore, dependiendo de la situación. Cada una de estas plataformas tiene sus ventajas y desventajas, ¡como elegir la herramienta adecuada para el trabajo!
En este caso, los investigadores evaluaron varios kits que ayudan a enriquecer partes específicas del genoma del virus que son de interés, especialmente regiones que pueden cambiar debido a mutaciones. Elegir el kit adecuado es crucial porque no todos los kits son iguales, y diferentes kits funcionan mejor con diferentes tecnologías de secuenciación.
La importancia del control de calidad
El control de calidad (CQ) es tan vital en las pruebas de aguas residuales como en hornear un pastel. Si olvidas el azúcar (o no tienes un buen proceso de CQ), terminarás con algo que nadie quiere. Los investigadores emplean un robusto proceso de CQ para asegurarse de que los datos que recopilan son precisos y confiables. Esto implica verificar todo, desde los métodos de extracción hasta los resultados de secuenciación.
Es esencial monitorear cuántas lecturas (piensa en estas como líneas en el diario del virus) se alinean correctamente con el genoma del SARS-CoV-2. Si no coinciden correctamente, los investigadores pueden sacar conclusiones equivocadas sobre lo que está sucediendo.
Mutaciones características y sus misterios
A medida que la pandemia evolucionó, ciertas mutaciones en el código genético del virus se volvieron características de diferentes variantes. Al rastrear estas mutaciones, los científicos pueden identificar qué variantes están presentes en la comunidad. Esto es como ser un detective de virus, armando pistas para averiguar qué está pasando en el vecindario.
Cuando aparecen nuevas variantes, las mutaciones pueden afectar cómo se comporta el virus, qué tan rápido se propaga y potencialmente cuán efectivas son las vacunas contra él. Este seguimiento es especialmente crucial en tiempo real, ya que puede informar las respuestas y estrategias de Salud Pública.
Una carrera contra el tiempo
A medida que el SARS-CoV-2 sigue evolucionando, poder identificar rápidamente nuevas variantes se vuelve cada vez más crítico. Por ejemplo, monitorear las aguas residuales permite respuestas más rápidas a las variantes emergentes. Los investigadores pueden evaluar muestras de desechos en busca de signos de variantes, a menudo identificando nuevas cepas antes de que se vuelvan comunes en los casos clínicos.
En un estudio, los científicos lograron confirmar la presencia de la variante BA.2 en las aguas residuales solo unos días después de su primer caso reportado en la comunidad. ¡Es como recibir un aviso sobre la última sensación viral antes de que llegue a las listas de éxitos!
Bombardeando las aguas residuales
El proceso de muestreo no es tan simple como simplemente sumergir un vaso en la sewage. Requiere una planificación y ejecución cuidadosas. Las aguas residuales de las plantas de tratamiento se recolectan regularmente, y las muestras a menudo se agrupan para análisis durante un período determinado. Esto ayuda a capturar las tendencias generales sin tener que analizar cada gota de agua individualmente.
Una vez recolectadas, las muestras pasan por una serie de pasos: extrayendo los ácidos nucleicos (los bloques de construcción del virus), convirtiendo el ARN en ADN complementario, amplificando regiones objetivo y realizando la secuenciación.
Consiguiendo los mejores datos
Una vez que se ha hecho la secuenciación, comienza la parte divertida. Los científicos examinan las montañas de datos para identificar variantes y cuantificar su abundancia. Esto implica comparar las secuencias con un genoma de referencia del SARS-CoV-2 para ver qué hay de nuevo y diferente.
Dependiendo de diversas herramientas analíticas (como el CFSAN Wastewater Analysis Pipeline) para procesar e interpretar los datos. Estas herramientas ayudan a rastrear la abundancia de variantes y evaluar la profundidad de cobertura (qué tan bien está representado el material genético del virus), asegurándose de que están obteniendo información precisa sobre qué variantes están circulando y cuán extendidas están.
Vigilancia de aguas residuales en acción
Las aplicaciones prácticas de la vigilancia de aguas residuales son numerosas. Para los funcionarios de salud pública, tener información en tiempo real sobre la presencia del virus en una comunidad puede ayudar a enfocar las pruebas y los esfuerzos de vacunación. También puede informar decisiones sobre bloqueos u otras medidas de salud pública.
Por ejemplo, cuando los niveles virales en las aguas residuales aumentan, podría indicar un aumento inminente de casos. Esta información permite a los funcionarios prepararse adecuadamente, asegurando que los recursos de salud se asignen de manera apropiada.
Aprendiendo de los datos
Las lecciones aprendidas de la vigilancia de aguas residuales pueden informar futuras estrategias de salud pública. Al entender cómo el virus se propaga y evoluciona dentro de las comunidades, las medidas pueden adaptarse en tiempo real.
Además, los datos generados pueden proporcionar información sobre cómo otros patógenos se propagan y cambian con el tiempo. Esto podría llevar a un mejor monitoreo de otras enfermedades infecciosas y respuestas más efectivas en el futuro.
Desafíos por delante
Si bien la vigilancia de aguas residuales es prometedora, no está exenta de obstáculos. Por ejemplo, no todas las comunidades tienen el mismo nivel de infraestructura de tratamiento de aguas residuales. Algunas áreas pueden no recolectar muestras regularmente o tener capacidad limitada para procesarlas.
Además, interpretar los datos de las aguas residuales es más complejo de lo que parece. Diferentes factores pueden influir en los resultados, como variaciones en la densidad de población, el cumplimiento de las medidas de salud pública e incluso los patrones climáticos.
¡El futuro es fluido!
A medida que los investigadores continúan refinando sus métodos y tecnología, la esperanza es que la vigilancia de aguas residuales se convierta en una parte estándar del monitoreo de salud comunitaria. ¿Quién diría que el contenido de nuestros inodoros podría venir al rescate en nuestra lucha continua contra COVID-19?
Al invertir en este enfoque, las comunidades pueden estar un paso adelante de las infecciones emergentes. No se trata solo de limpiar nuestras calles; ¡también se trata de limpiar nuestros datos de salud!
Consejos para el compromiso comunitario
Para que la vigilancia de aguas residuales sea exitosa, las comunidades deben entender su propósito y beneficios. Aquí hay algunas estrategias para promover la participación y la conciencia:
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Educación: Informar a los residentes sobre la importancia de la vigilancia de aguas residuales en el monitoreo de tendencias de salud en la comunidad.
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Transparencia: Compartir hallazgos y conocimientos con el público para generar confianza y demostrar la eficacia del programa.
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Participación: Fomentar la participación de la comunidad en otras iniciativas relacionadas con la salud que se conecten con el monitoreo de aguas residuales.
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Colaboración: Asociarse con departamentos de salud locales y organizaciones para crear un frente unido en la comprensión de la salud comunitaria.
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Adaptabilidad: Mantenerse flexible y abierto a ajustar métodos según la retroalimentación de la comunidad y la investigación emergente.
Conclusión
La vigilancia de aguas residuales ha surgido como una poderosa herramienta en la lucha contra COVID-19. Al usar el contenido de nuestras alcantarillas para recopilar información sobre la presencia del virus en las comunidades, los investigadores pueden proporcionar a los funcionarios de salud pública información crucial para ayudar a mitigar la propagación de la enfermedad.
A medida que continuamos navegando los desafíos de COVID-19, es importante recordar que la ciencia, la colaboración y el espíritu comunitario pueden unirse para crear soluciones innovadoras. ¿Quién hubiera pensado que lo que va por el inodoro podría ayudar a iluminar el camino hacia una mejor salud pública?
Con un poco de creatividad y mucho trabajo duro, la vigilancia de aguas residuales puede arrojar luz sobre el futuro del monitoreo y respuesta a enfermedades infecciosas.
Título: Harnessing methods, data analysis, and near-real-time wastewater monitoring for enhanced public health response using high throughput sequencing.
Resumen: Wastewater-based analysis has emerged as a pivotal method for monitoring SARS-CoV-2 (SC2). Leveraging high-throughput sequencing on wastewater samples facilitates a comprehensive, population-level assessment of circulating and emerging SC2 variants within a community. This study meticulously evaluates the detection performance, variant calling accuracy, and the time taken from sample collection to public data release for wastewater SC2 monitoring. We employed two different SC2 target enrichment panels on Illumina MiSeq and Oxford Nanopore Technologies (ONT) GridION sequencing platforms for a robust analysis. Daily collection of routine raw grab and composite samples took place at a wastewater treatment plant (WWTP) site in Maryland, USA (MD) from mid-January 2022 to the end of June 2022. Total Nucleic Acid (TNA) was extracted from samples and target enrichment was executed using QIAseq DIRECT and NEBNext VarSkip Short amplicon kits, with subsequent sequencing on MiSeq or ONT GridION platforms, respectively. Obtained sequences was analyzed using our custom CFSAN Wastewater Analysis Pipeline (C-WAP). Raw sequence data and detailed metadata were submitted to NCBI (BioProject PRJNA757291) as it became available. Our wastewater data successfully detected the onset of new variants BA.2, BA.2.12, BA.4.6, and BA.5 to the observed population. Notably, Omicron sub-variants were identified approximately a week ahead of publicly available clinical data at the MD ZIP-code level. Variation in quality metrics paralleled the rise and fall of BA waves, underscoring the impact of viral load on sequencing quality. Regular updates of estimated variant proportions were made available on the FDA-CFSAN "Wastewater Surveillance for SARS-CoV-2 Variants" website. In contrast to the median 28-day turnaround for our samples, the lead time from sample collection to public release of raw sequence data via NCBI was remarkably swift, accomplished within a mere 57 hours in this specific exercise. Our processing, sequencing, and analysis methods empowered the swift and accurate detection of SC2 trends and circulating variants within a community, offering insights for public health decision-making.
Autores: Padmini Ramachandran, Tunc Kayikcioglu, Tamara Walsky, Kathryn Judy, Jasmine Amirzadegan, Candace Hope Bias, Bereket Tesfaldet, Maria Balkey, Dietrich EppSchmidt, Hugh Rand, James Pettengill, Sandra Tallent, Eric Brown, Tina Pfefer, Ruth Timme, Amanda Windsor, Christopher Grim, Maria Hoffmann
Última actualización: Dec 11, 2024
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.10.24318772
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.10.24318772.full.pdf
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