Hidruro de Lutecio: Cambios de Color y Potencial de Superconductividad
El hidruro de lutecio muestra cambios de color bajo presión, relacionados con sus afirmaciones de superconductividad.
― 7 minilectura
Tabla de contenidos
El hidruro de lutecio es un compuesto que ha llamado la atención por sus propiedades interesantes, especialmente en relación con la Superconductividad. La superconductividad es un fenómeno en el que un material puede conducir electricidad sin resistencia. Recientemente, se ha sugerido que una forma específica de hidruro de lutecio, mezclada con nitrógeno, muestra superconductividad a casi temperatura ambiente. Esta afirmación ha generado varios estudios, pero los resultados han variado mucho.
Una característica notable de este material es su color, que cambia de azul a rosa a rojo cuando se aplica presión. La fase rosa es la que supuestamente exhibe superconductividad. Sin embargo, diferentes estudios han reportado varios colores a diferentes presiones, lo que lleva a confusión.
Entender por qué ocurren estos cambios de color y cómo se relacionan con la superconductividad es importante para aclarar el potencial del hidruro de lutecio como superconductor.
Cambios de color bajo presión
Cuando se aplica presión al hidruro de lutecio, pasa por una serie de cambios de color. Inicialmente, aparece azul, y a medida que aumenta la presión, puede cambiar a rosa, rojo, violeta e incluso naranja. Estos cambios no son solo estéticos; también pueden estar relacionados con las propiedades electrónicas del material y la superconductividad.
Sin embargo, diferentes experimentos han encontrado secuencias variadas de estos colores. Algunos reportan una transición de azul a rosa en una presión, mientras que otros observan una secuencia diferente. Esta inconsistencia plantea preguntas sobre la naturaleza de estos cambios de color y lo que indican sobre las propiedades del material.
Observaciones clave de los experimentos
Las investigaciones muestran que la única fase estable del hidruro de lutecio que exhibe estos cambios de color es el hidruro de lutecio deficiente en hidrógeno, que tiene menos átomos de hidrógeno de lo habitual. Bajo presión, sus cambios de color ocurren en una secuencia predecible: azul, violeta, rosa, rojo y naranja. La presión específica a la que ocurren estos cambios está influenciada por el número de Vacantes de Hidrógeno presentes.
La presencia de nitrógeno también afecta el color, pero en menor medida que las vacantes de hidrógeno. Esto sugiere que el color observado en los experimentos está determinado principalmente por cuánta falta de hidrógeno hay en la estructura.
Perspectivas teóricas sobre los cambios de color
Para entender mejor estos cambios de color, se desarrolló una teoría microscópica. Esta teoría examina cómo la estructura y las propiedades electrónicas del hidruro de lutecio cambian bajo presión. Los cálculos de primeros principios permiten a los investigadores predecir cómo se comportará el material sin depender en gran medida de los resultados experimentales.
Un hallazgo importante es que las transiciones entre colores se relacionan directamente con la estructura del hidruro de lutecio. La manera en que interactúa con la luz está influenciada por la disposición de sus átomos y la presencia de vacantes. Esta teoría ayuda a explicar por qué diferentes estudios han reportado diferentes secuencias de colores según sus condiciones experimentales.
Propiedades estructurales
El hidruro de lutecio tiene una estructura cristalina específica, que influye en sus propiedades físicas. Cuando está en su forma estable, es metálico y se ve azul debido a cómo refleja la luz. A medida que se aplica presión, la estructura puede cambiar, lo que lleva a diferentes colores.
En condiciones ambientales, la estructura es cúbica. A medida que la presión aumenta, el hidruro de lutecio puede pasar a otras estructuras que pueden no ser cúbicas. Estos cambios estructurales contribuyen a las variaciones de color observadas.
Reflectividad y color
La reflectividad de un material es crucial para determinar su color. Al examinar el hidruro de lutecio, los investigadores encontraron que la curva de reflectividad cambia con la presión. Para las composiciones más estables, los patrones de reflectividad fueron consistentes con los cambios de color observados experimentalmente.
Los cálculos mostraron que solo composiciones específicas reflejarían la luz de tal manera que darían lugar a colores azul o violeta a diferentes presiones.
Vacantes de hidrógeno y su impacto
Las vacantes de hidrógeno se refieren a la ausencia de átomos de hidrógeno en la estructura del hidruro de lutecio. Estas vacantes juegan un papel crítico en la determinación del color del material y, potencialmente, de sus propiedades superconductoras.
La concentración de estas vacantes puede conducir a diferentes colores a presiones más bajas, lo que explica las diferencias en los hallazgos experimentales. Por ejemplo, si una muestra tiene un mayor número de vacantes de hidrógeno, la transición a rosa podría ocurrir a una presión más baja en comparación con una muestra con menos vacantes.
Influencia del dopaje con nitrógeno
Si bien las vacantes de hidrógeno son el factor principal, el nitrógeno también puede alterar el color del hidruro de lutecio. Sin embargo, su influencia es secundaria a la del hidrógeno. Esto significa que aunque el dopaje con nitrógeno puede llevar a algunos cambios de color, no tiene el mismo impacto significativo que ajustar la cantidad de hidrógeno en el material.
Superconductividad y su ausencia
Las afirmaciones iniciales sobre el hidruro de lutecio sugerían que la fase rosa era un superconductor a temperatura ambiente o cerca de ella. Sin embargo, cálculos y experimentos posteriores no han confirmado este fenómeno.
De hecho, los estudios indican que el hidruro de lutecio deficiente en hidrógeno no exhibe superconductividad mediada por fonones a temperatura ambiente, contradiciendo informes anteriores. A pesar de la extensa investigación, no se han encontrado fases estables que se alineen con las afirmaciones de superconductividad a alta temperatura.
Conclusión
El estudio del hidruro de lutecio, particularmente en el contexto de sus cambios de color y superconductividad, revela complejidades que desafían las afirmaciones iniciales. La conexión entre el color y las propiedades superconductoras depende de las características estructurales del material y la presencia de vacantes de hidrógeno.
Si bien es prometedor, el entendimiento actual indica que el vínculo entre el color, los cambios estructurales y la superconductividad no es tan sencillo como se pensaba. Se necesita continuar investigando para descubrir la verdadera naturaleza de este material y sus posibles aplicaciones en superconductividad.
Direcciones futuras
A medida que los investigadores continúan investigando el hidruro de lutecio, hay varias avenidas por explorar. Una área es el papel preciso de las vacantes de hidrógeno y cómo se pueden manipular para lograr propiedades deseadas. Además, entender mejor cómo el dopaje con nitrógeno interactúa con estas vacantes podría proporcionar conocimientos sobre cómo ajustar el material para aplicaciones específicas.
Además, aplicar métodos computacionales avanzados podría ayudar a predecir nuevas fases del hidruro de lutecio u otros compuestos similares que podrían mostrar superconductividad a temperaturas más altas o en diferentes condiciones.
La investigación en este campo no solo mejora nuestro entendimiento del hidruro de lutecio, sino que también contribuye a la búsqueda más amplia de nuevos superconductores y materiales avanzados, allanando el camino para futuras innovaciones tecnológicas.
Título: Microscopic theory of colour in lutetium hydride
Resumen: Nitrogen-doped lutetium hydride has recently been proposed as a near-ambient-conditions superconductor. Interestingly, the sample transforms from blue to pink to red as a function of pressure, but only the pink phase is claimed to be superconducting. Subsequent experimental studies have failed to reproduce the superconductivity, but have observed pressure-driven colour changes including blue, pink, red, violet, and orange. However, discrepancies exist among these experiments regarding the sequence and pressure at which these colour changes occur. Given the claimed relationship between colour and superconductivity, understanding colour changes in nitrogen-doped lutetium hydride may hold the key to clarifying the possible superconductivity in this compound. Here, we present a full microscopic theory of colour in lutetium hydride, revealing that hydrogen-deficient LuH$_2$ is the only phase which exhibits colour changes under pressure consistent with experimental reports, with a sequence blue-violet-pink-red-orange. The concentration of hydrogen vacancies controls the precise sequence and pressure of colour changes, rationalising seemingly contradictory experiments. Nitrogen doping also modifies the colour of LuH$_2$ but it plays a secondary role compared to hydrogen vacancies. Therefore, we propose hydrogen-deficient LuH$_2$ as the key phase for exploring the superconductivity claim in the lutetium-hydrogen system. Finally, we find no phonon-mediated superconductivity near room temperature in the pink phase.
Autores: Sun-Woo Kim, Lewis J. Conway, Chris J. Pickard, G. Lucian Pascut, Bartomeu Monserrat
Última actualización: 2023-11-15 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://arxiv.org/abs/2304.07326
Fuente PDF: https://arxiv.org/pdf/2304.07326
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.
Gracias a arxiv por el uso de su interoperabilidad de acceso abierto.
Enlaces de referencia
- https://github.com/monserratlab/Lu_hydrides_colour
- https://www.vasp.at
- https://www.quantum-espresso.org/
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.21.1748
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.92.187002
- https://www.nature.com/articles/srep06968
- https://www.pnas.org/doi/abs/10.1073/pnas.1704505114
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.119.107001
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.98.100102
- https://doi.org/10.1146/annurev-conmatphys-031218-013413
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.104.054501
- https://link.aps.org/doi/10.1103/RevModPhys.95.021001
- https://doi.org/10.1038/nature14964
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.122.027001
- https://doi.org/10.1038/s41586-019-1201-8
- https://doi.org/10.1038/s41586-023-05742-0
- https://dx.doi.org/10.1088/0256-307X/40/4/046101
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2095927323002499
- https://doi.org/10.1038/s41586-023-06162-w
- https://doi.org/10.1007/s11433-023-2109-4
- https://doi.org/10.1038/s41467-023-41777-7
- https://doi.org/10.1063/5.0153447
- https://doi.org/10.1063/5.0153011
- https://doi.org/10.1007/s11433-023-2171-8
- https://arxiv.org/abs/2304.04310
- https://doi.org/10.1007/s11433-023-2101-9
- https://arxiv.org/abs/2306.06301
- https://dx.doi.org/10.1088/0256-307X/40/5/057401
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.108.L020102
- https://doi.org/10.1063/5.0151844
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.108.014511
- https://doi.org/10.1038/s41467-023-41005-2
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.108.L020101
- https://arxiv.org/abs/2304.06685
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.116.107001
- https://dx.doi.org/10.1088/0256-307X/37/9/097802
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.93.107203
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.73.184434
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/0927025696000080
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.54.11169
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.50.17953
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.100.136406
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.81.195107
- https://doi.org/10.7566/JPSJ.87.041005
- https://doi.org/10.1063/1.5143061
- https://doi.org/10.1038/s41524-019-0266-0
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.64.195125
- https://doi.org/10.25365/thesis.2622
- https://colors.artyclick.com/color-hue-finder
- Https://mitsuba-renderer.org
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.92.184301
- https://journals.aps.org/pr/pdf/10.1103/PhysRev.82.281.2
- https://aip.scitation.org/doi/pdf/10.1063/1.1700283?class=pdf
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.93.014302
- https://dx.doi.org/10.1088/1361-648X/aa8f79
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0927025613005077
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.77.3865
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.12.905
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.102.134209
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevB.105.014201
- https://link.aps.org/doi/10.1103/PhysRevLett.97.045504
- https://dx.doi.org/10.1088/0953-8984/23/5/053201