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El papel del tiempo en las interacciones sociales para personas con autismo

La investigación examina cómo el momento afecta las conexiones sociales en personas autistas.

― 7 minilectura


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Las interacciones sociales pueden ser complicadas. Involucran varios comportamientos y señales que guían cómo se comunican las personas entre sí. Una de las áreas clave donde pueden surgir dificultades es en el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Las personas con autismo a menudo encuentran difícil interactuar socialmente de manera fluida, lo que puede llevar a malentendidos y momentos incómodos.

La investigación ha demostrado que la Sincronía interpersonal, que es la capacidad de las personas para coordinar sus comportamientos en el mismo tiempo, juega un papel importante en qué tan bien van las interacciones sociales. Cuando dos personas se mueven o reaccionan al unísono, generalmente sienten una conexión más fuerte y una mejor relación entre ellas. Sin embargo, los estudios indican que esta sincronía a menudo se reduce en individuos con autismo, lo que significa que pueden tener más dificultades durante las interacciones sociales.

Las razones de esta reducción en la sincronía no se entienden del todo. Podría ser que las personas autistas procesan el tiempo y las señales de manera diferente en comparación con quienes no tienen autismo. Algunos estudios apuntan a diferencias en cómo las personas con autismo perciben el tiempo, pero la conexión entre el tiempo, la sincronía y el comportamiento social aún es confusa.

La Importancia de la Sincronía en las Interacciones Sociales

La sincronía interpersonal es crucial para una Comunicación efectiva. Por ejemplo, al jugar un juego o participar en un baile, estar en sintonía con tu pareja mejora la experiencia y ayuda a construir un vínculo. Esta sincronía incluye compartir ritmo, tiempo y emociones.

En personas con autismo, los estudios han encontrado que esta sincronía puede ser más débil. Esto significa que cuando interactúan con otros, pueden no captar las señales o responder al mismo ritmo que sus compañeros de conversación. Los investigadores han comenzado a profundizar en este tema para ver si esta diferencia en el tiempo influye en cómo experimentan las situaciones sociales.

El Papel del Tiempo en las Interacciones Sociales

El tiempo es esencial para interacciones exitosas. Si una persona responde demasiado lento o desincronizada con otra, puede generar confusión o desconexión. Por ejemplo, si dos personas están tocando el tambor juntas, pero una está fuera de ritmo, la experiencia general sufre.

La investigación muestra que las personas con autismo pueden tener experiencias diferentes en cuanto a la percepción del tiempo. Algunos estudios han encontrado que pueden procesar ciertas tareas de tiempo mejor que las personas no autistas, pero en otras áreas, su rendimiento es similar. A pesar de estos hallazgos mixtos, parece que las dificultades con el tiempo y la capacidad de respuesta sí afectan las interacciones sociales.

El Estudio de Investigación

Un estudio reciente tuvo como objetivo investigar las diferencias en cómo las personas autistas y no autistas participan en interacciones sociales simples. Los investigadores querían determinar si la experiencia de sincronicidad y la capacidad para participar en la comunicación recíproca eran las mismas en ambos grupos.

En el estudio, los Participantes interactuaron con un compañero virtual a través de un juego simple de presionar botones. Cada vez que el participante presionaba un botón, el compañero virtual respondía con un retraso que podía ser corto o largo. Los investigadores variaron no solo la velocidad de las respuestas, sino también cuán consistente era el compañero en responder para crear condiciones de baja o alta sincronía.

Antes del estudio principal, se capacitó a los participantes para asegurarse de que entendieran la tarea. Esto fue crucial para eliminar confusiones y ayudarlos a sentirse cómodos durante la Interacción.

Reclutamiento de Participantes

El estudio involucró a 33 personas diagnosticadas con autismo y 29 personas que no estaban diagnosticadas con autismo. Todos los participantes fueron cuidadosa y rigurosamente seleccionados para asegurarse de que cumplieran con los criterios específicos requeridos para el estudio. Los investigadores se aseguraron de que los grupos fueran similares en edad y coeficiente intelectual, pero diferían en rasgos relacionados con el autismo y la coordinación.

Diseño Experimental

Los participantes realizaron una tarea interactiva simple donde se comunicaban con un compañero virtual. Presionaron botones para enviar señales, y el compañero virtual respondía de una manera que podía imitar de cerca su tiempo o responder más lentamente. La respuesta del compañero virtual fue controlada por una computadora para crear estas diferentes condiciones de sincronía.

Después de completar las tareas, los participantes calificaron su experiencia, específicamente cuánto sintieron una conexión con el compañero virtual y cuán sincronizados se sintieron durante la tarea.

Análisis del Comportamiento

Los investigadores analizaron las respuestas de los participantes para entender cómo la sincronía afectaba sus sentimientos de conexión y relación. Notablemente, se esperaba que los participantes informaran mayores sentimientos de sincronía y conexión al interactuar con compañeros que respondían rápida y consistentemente.

Sin embargo, el estudio reveló que aunque las personas autistas informaron algunos sentimientos de conexión, las diferencias en las respuestas no fueron tan fuertes como se anticipaba. Esto sugiere que sus experiencias de sincronía durante la tarea podrían no diferir significativamente de aquellas sin autismo.

Observaciones sobre el Comportamiento de Golpeo

Además, el estudio evaluó con qué frecuencia los participantes enviaron señales al compañero virtual. Se encontró que los participantes produjeron más señales cuando el compañero virtual respondió rápidamente. Esto indica que los participantes estaban comprometidos en la tarea y conscientes del tiempo involucrado en la interacción.

Curiosamente, ambos grupos respondieron de manera similar en cuanto a su comportamiento de golpeo. Este hallazgo sugiere que la mecánica básica de la interacción recíproca podría estar intacta para las personas con autismo, incluso si experimentan situaciones sociales de manera diferente en general.

Estudio de Activación Neural

Los investigadores también investigaron la actividad cerebral de los participantes utilizando tecnología de fMRI durante las tareas. Esto les permitió ver qué áreas del cerebro estaban activas cuando los individuos interactuaban con sus compañeros virtuales.

Al analizar la actividad cerebral, los investigadores esperaban ver patrones diferentes en individuos autistas frente a no autistas, especialmente al interactuar con compañeros que tenían diferentes niveles de respuesta. Sin embargo, los resultados mostraron que ambos grupos mostraron activación similar en áreas del cerebro que a menudo se asocian con la coordinación y la interacción social.

Este hallazgo es importante porque sugiere que lo básico de la interacción social puede no estar fundamentalmente afectado en individuos autistas cuando la tarea no requiere estrategias mentales profundas o interpretación de señales sociales complejas.

Conclusión

En general, los hallazgos de este estudio proporcionan valiosos conocimientos sobre cómo las personas con autismo participan en interacciones sociales básicas. Ambos grupos exhibieron sentimientos similares de conexión y actividad en el cerebro durante tareas sencillas que se centraban en el tiempo y la coordinación.

Las implicaciones de este estudio sugieren que, aunque las personas con autismo pueden luchar con interacciones sociales más complejas que requieren una comprensión e interpretación más profundas, aún pueden participar con éxito en intercambios recíprocos más simples y basados en el ritmo. Estos resultados subrayan la necesidad de más investigaciones para explorar cómo tareas sociales más atractivas y complejas podrían resaltar las diferencias matizadas en cómo las personas autistas navegan por situaciones sociales.

Los futuros estudios podrían investigar varios aspectos de las señales sociales, incluidas las expresiones emocionales, para comprender mejor cómo las personas autistas experimentan e interpretan interacciones sociales más intrincadas. Los desafíos que enfrentan pueden no surgir de su capacidad para participar en sincronicidad, sino más bien de las complejidades que surgen cuando las interacciones sociales se vuelven más exigentes.

Fuente original

Título: Neural processing of social reciprocity in autism

Resumen: Social reciprocity and interpersonal synchrony implicitly mediate social interactions to facilitate natural exchanges. These processes are altered in autism, but it is unclear how such alterations manifest at the neural level during social interaction processing. Using task-based fMRI, we investigated the neural correlates of interpersonal synchrony during basic reciprocal interactions in a preregistered study. Participants communicated with a virtual partner by sending visual signals. Analyses showed comparable activation patterns and experienced synchrony ratings between autistic and non-autistic participants, as well as between interactions with virtual partners who had high or low synchronous responses. An exploratory whole brain analysis for the effect of task revealed significant activation of the right inferior frontal gyrus (IFG) and left anterior inferior parietal lobe (IPL); areas associated with cognitive control, temporal coordination, and action observation. This activation was independent of the virtual partners response synchrony and was similar for autistic and non-autistic participants. These results provide an initial look into the neural basis of processing social reciprocity in autism, particularly when individuals are part of an interaction, and hint that the neural processing of social reciprocity may be spared in autism when their partners behavior is predictable.

Autores: Afton M. Bierlich, I. S. Plank, N. T. Scheel, D. Keeser, C. M. Falter-Wagner

Última actualización: 2024-01-31 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.01.31.24302051

Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.01.31.24302051.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/

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