Nuevas Perspectivas sobre la Malaria Cerebral y la Salud de los Vasos Sanguíneos
Los investigadores revelan cómo las interacciones de los vasos sanguíneos impactan los resultados de la malaria cerebral.
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Tabla de contenidos
- Papel de los Angiopoyetinas en la MC
- ¿Qué son los Pericitos?
- La Necesidad de Mejores Modelos
- Desarrollando un Modelo 3D de Microvásculos Cerebrales
- Estudiando Interacciones y Estructuras Celulares
- El Impacto de los Productos de P. Falciparum
- Interrupción del Eje Angiopoyetina-Tie
- ¿Podría la Angiopoyetina-1 Ayudar?
- Implicaciones para el Tratamiento
- Limitaciones del Estudio
- Conclusión
- Fuente original
- Enlaces de referencia
La malaria cerebral (MC) es una condición seria causada por una infección del parásito Plasmodium falciparum, que se transmite a través de picaduras de mosquitos. En la MC, la infección provoca problemas severos en el cerebro, incluyendo coma y otros síntomas graves. La probabilidad promedio de morir por MC es de alrededor del 15-20%. Incluso si las personas sobreviven, alrededor del 20% de ellas pueden enfrentar problemas cerebrales a largo plazo, como dificultad para mover un lado del cuerpo, problemas de coordinación, convulsiones o problemas del habla.
Una de las principales complicaciones de la MC es que el cerebro se hincha debido a la acumulación de líquido. Esto suele ser resultado de que la Barrera hematoencefálica no funciona correctamente. La barrera hematoencefálica es un escudo protector que evita que sustancias nocivas en la sangre entren al cerebro. En la MC, los glóbulos rojos infectados tienden a pegarse dentro de los pequeños vasos sanguíneos del cerebro, que es una de las características clave de esta enfermedad.
Los investigadores han estudiado cómo los glóbulos rojos infectados interactúan con las células que recubren los vasos sanguíneos del cerebro. Sin embargo, los efectos de estas interacciones en los propios vasos sanguíneos no están del todo claros. Parece que la mayor permeabilidad de los vasos sanguíneos durante la MC es causada por una combinación de factores. Estos incluyen los glóbulos rojos infectados bloqueando receptores que ayudan a proteger la barrera hematoencefálica, sustancias dañinas liberadas de los glóbulos rojos cuando estallan, y una respuesta inmune inadecuada del cuerpo.
Papel de los Angiopoyetinas en la MC
Una vía crítica que a menudo se interrumpe en personas con MC se llama el eje angiopoyetina-Tie. Esta vía es importante para mantener sanas las células de los vasos sanguíneos, reducir la inflamación y prevenir la muerte celular. La angiopoyetina-1 es una proteína que ayuda a mantener estables los vasos sanguíneos. Cuando se une a su receptor, Tie-2, promueve la salud del revestimiento de los vasos sanguíneos y ayuda a mantener intacta la barrera hematoencefálica.
Por otro lado, la angiopoyetina-2 trabaja en contra de la angiopoyetina-1. Se libera rápidamente de almacenes especiales en las células de los vasos sanguíneos y generalmente promueve la inflamación y el aumento de la permeabilidad de los vasos. Niveles altos de angiopoyetina-2 y bajos de angiopoyetina-1 a menudo están relacionados con problemas cerebrales en diversas enfermedades, incluida la MC. Los estudios muestran que los pacientes con MC severa tienden a tener niveles más bajos de angiopoyetina-1 y niveles más altos de angiopoyetina-2.
A pesar de la importancia de esta vía, las razones de su interrupción en la MC no se comprenden del todo. Algunos estudios sugieren que ciertas proteínas inflamatorias en el cuerpo pueden llevar a un aumento en la liberación de angiopoyetina-2 de las células de los vasos sanguíneos, pero no está claro qué causa la disminución de los niveles de angiopoyetina-1.
Pericitos?
¿Qué son losLos pericitos son células especiales ubicadas cerca de los vasos sanguíneos en el cerebro. Juegan un papel clave en apoyar la estructura y función de los vasos sanguíneos. Ayudan a mantener estable el flujo sanguíneo controlando cuán anchos o estrechos son los vasos sanguíneos. Los pericitos también son responsables de liberar angiopoyetina-1, que es crucial para mantener la salud de los vasos sanguíneos.
Al observar enfermedades relacionadas con los vasos sanguíneos, como el accidente cerebrovascular o la enfermedad de Alzheimer, la pérdida de pericitos a menudo se relaciona con daños en la barrera hematoencefálica y muerte neuronal. Algunos estudios incluso han mostrado daño a los pericitos en casos severos de MC. Sin embargo, el papel exacto de los pericitos en la MC y su conexión con la vía angiopoyetina-Tie aún no está muy claro.
La Necesidad de Mejores Modelos
Para estudiar mejor estos mecanismos, los investigadores están utilizando modelos creados en laboratorio que imitan el entorno de los vasos sanguíneos en el cerebro. Estos modelos permiten a los científicos explorar varios aspectos de las enfermedades de los vasos, incluyendo cómo funciona la vía angiopoyetina-Tie y cómo la MC afecta a estos vasos. Recientemente, los investigadores han desarrollado un modelo 3D de microvásculos cerebrales, incorporando pericitos para imitar las interacciones entre estas células en la vida real.
Usando estos modelos avanzados, los investigadores han encontrado que los glóbulos rojos infectados y sus productos de desecho pueden interrumpir la vía angiopoyetina-Tie. Esto apunta a los pericitos como actores potencialmente significativos en el desarrollo de la MC.
Desarrollando un Modelo 3D de Microvásculos Cerebrales
Para estudiar el papel de los pericitos en la MC, se creó un modelo 3D de microvásculos cerebrales. Este modelo se asemeja mucho a la disposición de células que se encuentran en el cerebro, con pericitos cubriendo el revestimiento de los vasos sanguíneos como lo hacen en la vida real. El modelo se realizó usando un gel especial mezclado con células para crear pequeños canales que simulan los vasos sanguíneos.
En este modelo, se sembraron juntas células endoteliales del cerebro humano y pericitos. Formaron capas donde las células endoteliales recubren el vaso sanguíneo y los pericitos se envuelven alrededor de ellas, igual que en el cerebro real. Después de unos días en el laboratorio, las células se organizan en estructuras similares a los vasos sanguíneos reales, manteniendo las importantes uniones que mantienen intacta la barrera hematoencefálica.
Para confirmar su identidad, se verificaron proteínas específicas de los pericitos, asegurando que eran realmente las células correctas. El modelo también permitió a los investigadores estudiar cómo estos pericitos contribuyen al soporte y estabilidad de los vasos sanguíneos.
Estudiando Interacciones y Estructuras Celulares
Los investigadores utilizaron técnicas avanzadas de imagen para examinar cómo los pericitos y las células endoteliales se conectan a nivel microscópico. Encontraron que los pericitos mantienen un contacto cercano con las células endoteliales, lo que sugiere una fuerte relación entre ambas. Esta interacción cercana es esencial para el correcto funcionamiento de la barrera hematoencefálica.
Usando técnicas de escaneo especiales, los investigadores pudieron observar los detalles finos de cómo los pericitos y las células endoteliales interactúan en su modelo. Las células parecían tener estructuras que podrían apoyar sus conexiones, aunque algunas características vistas en modelos de la vida real no se replicaron completamente en el laboratorio. Esto aún indica que el modelo captura aspectos críticos de la interacción entre los vasos.
P. Falciparum
El Impacto de los Productos deLa investigación ha demostrado que los productos de desecho liberados cuando el parásito P. falciparum sale de los glóbulos rojos pueden interrumpir la integridad de los vasos sanguíneos. Los investigadores prepararon un medio especial enriquecido con estos productos para probar sus efectos.
Cuando aplicaron este medio al modelo 3D de microvásculos cerebrales, observaron que causaba un daño significativo en la barrera endotelial. Esto significa que la capa protectora de la barrera hematoencefálica se volvió más permeable, permitiendo que sustancias potencialmente dañinas pasaran.
El modelo también permitió a los científicos ver que los pericitos mantenían su conexión con los vasos sanguíneos, a pesar de estar expuestos a estos productos dañinos. Sin embargo, había signos de ligeros cambios en cómo se veían los pericitos, particularmente una reducción en la cantidad de ramas que tenían.
Interrupción del Eje Angiopoyetina-Tie
Los investigadores también midieron los niveles de angiopoyetina-1 y angiopoyetina-2 en el modelo después de la exposición a los productos de P. falciparum. Encontraron que la secreción de angiopoyetina-1 cayó significativamente, casi a niveles similares al medio de crecimiento básico sin células. Sorprendentemente, los niveles de angiopoyetina-2 también disminuyeron, pero la proporción de angiopoyetina-2 a angiopoyetina-1 aumentó.
Este aumento en la proporción es importante ya que sugiere que el equilibrio entre estas dos proteínas se está interrumpiendo, lo que podría contribuir al daño observado en la MC.
Para confirmar estos hallazgos, los investigadores también probaron los efectos directos de los glóbulos rojos infectados por P. falciparum en el modelo de microvásculo. Se observó el mismo patrón de disminución de angiopoyetina-1 y angiopoyetina-2, indicando que las células infectadas efectivamente tienen un impacto negativo en la vía angiopoyetina-Tie.
¿Podría la Angiopoyetina-1 Ayudar?
Dado el papel crítico de la angiopoyetina-1 en mantener la integridad de los vasos sanguíneos, los investigadores exploraron si agregarla directamente podría proteger los vasos sanguíneos del daño causado por los productos de P. falciparum. Realizaron experimentos donde trataron las células endoteliales con angiopoyetina-1 recombinante antes de exponerlas al medio dañino.
Los resultados mostraron que el pretratamiento con angiopoyetina-1 ayudó a proteger la barrera endotelial de ser interrumpida. Aunque no evitó por completo el colapso, sí redujo el daño significativamente y permitió una recuperación más rápida de la barrera.
En el modelo 3D, se observó un efecto protector similar. La adición de angiopoyetina-1 llevó a niveles de permeabilidad más bajos en comparación con los microvásculos no tratados expuestos al medio dañino.
Implicaciones para el Tratamiento
Los hallazgos de esta investigación destacan la posible importancia de la angiopoyetina-1 en el tratamiento de la MC. Aunque los resultados muestran que no puede detener por completo el daño de los productos de P. falciparum, sí sugiere que aumentar los niveles de angiopoyetina-1 podría ser una parte valiosa de una estrategia de tratamiento para la MC.
El papel de los pericitos también se pone en foco, ya que juegan un papel crucial en la secreción de angiopoyetina-1. Entender cómo estas células interactúan con los vasos sanguíneos durante la infección podría llevar a nuevos enfoques terapéuticos.
Limitaciones del Estudio
Si bien este modelo ofrece información significativa sobre las interacciones de las células en el cerebro, tiene limitaciones. Por ejemplo, solo representa una pequeña parte del complejo entorno del cerebro humano. Además, aunque el modelo podría mostrar efectos a corto plazo de la infección por P. falciparum, no captura completamente las consecuencias a largo plazo o el comportamiento de otros tipos de células importantes.
Modelos futuros podrían incluir otros tipos de células que también pueden impactar la salud de la barrera hematoencefálica. Estas mejoras podrían ayudar a los investigadores a obtener una imagen más completa de cómo diferentes factores contribuyen a la MC.
Conclusión
El estudio de la malaria cerebral ha destacado cuán cruciales son las interacciones entre diferentes tipos de células para mantener una barrera hematoencefálica saludable. Los hallazgos indican que los productos liberados durante las infecciones por P. falciparum pueden interrumpir el equilibrio de proteínas importantes como la angiopoyetina-1 y la angiopoyetina-2, lo que lleva a un aumento de la permeabilidad de los vasos en el cerebro. Al desarrollar modelos 3D avanzados, los investigadores están comenzando a desbloquear las complejidades de estas interacciones, lo que podría conducir a nuevos tratamientos que apunten a los mecanismos subyacentes de esta grave enfermedad.
Título: Plasmodium falciparum disruption of pericyte angiopoietin-1 secretion contributes to barrier breakdown in a 3D brain microvessel model
Resumen: Disruption of the vascular protective angiopoietin-Tie axis is common in cerebral malaria (CM) patients, with elevated angiopoietin-2 (Ang-2) and reduced angiopoietin-1 (Ang-1) blood concentrations. The role of pericytes in CM pathogenesis remains unexplored, despite being a major source of brain Ang-1 secretion and evidence of pericyte damage observed in CM postmortem samples. Here we engineered a 3D microfluidics-based microvessel model containing both human primary brain microvascular endothelial cells and pericytes. This model replicated pericyte vessel coverage and ultrastructural interactions present in the brain microvasculature. When exposed to P. falciparum-iRBC egress products, 3D brain microvessels presented decreased Ang-1 secretion, increased vascular permeability, and minor ultrastructural changes in pericyte morphology. Notably, P. falciparum-mediated barrier disruption was partially reversed after pre-treatment with recombinant Ang-1. Our approach suggests a novel mechanistic role of pericytes in CM pathogenesis and highlights the importance of the angiopoietin-Tie axis in vascular dysfunction caused by P. falciparum.
Autores: Maria Bernabeu, R. K. M. Long, F. Korbmacher, P. Ronchi, H. Fleckenstein, M. Schorb, W. Mirza, M. Mallorqui, R. Aguilar, G. Moncunill, Y. Schwab
Última actualización: 2024-07-20 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.03.29.587334
Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.03.29.587334.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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