Adaptando Programas de Salud Durante el COVID-19
Cómo el Act | East de USAID se ajustó a los desafíos de la pandemia.
Elizabeth Sutherland, R. Stelmach, N. Warren, J. Jackson, B. Allen, U. Mwingira, M. Brady, J. Ngondi, L. Hernandez, G. Dahal, G. Kabona, M.-A. Telfort, F. Oyediran, F. Seif, H. Sitoe, M. Baker
― 9 minilectura
Tabla de contenidos
- Cómo el COVID-19 Afectó los Programas de Salud
- Respuesta de Act | East
- Adaptándose al Cambio
- Reiniciando Actividades
- Adaptaciones a Nivel Comunitario
- Recolección de Retroalimentación e Innovaciones
- Cambios en la Comunicación
- Impacto en Alianzas y Compromiso
- Cobertura y Éxito del Programa
- Presupuestos y Asignación de Recursos
- Conclusión del Estudio
- Mirando hacia Adelante
- Fuente original
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó al COVID-19 como una pandemia. Esto afectó rápidamente muchas áreas de la vida diaria, incluyendo el acceso a la atención médica. Para el 1 de abril de 2020, la OMS recomendó que se suspendieran las encuestas de salud comunitaria y las campañas para las enfermedades tropicales desatendidas (ETDs) para prevenir la propagación del COVID-19. Las agencias de salud de todo el mundo tuvieron que parar sus operaciones. Pronto, se hizo evidente que los planes necesitaban cambiar; en lugar de pensar solo en reiniciar después de la pandemia, las organizaciones tenían que empezar a averiguar cómo trabajar durante ella.
Este artículo explora cómo la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) manejó su programa Act to End NTDs | East durante estos tiempos inciertos. Este programa tiene como objetivo eliminar cinco enfermedades (filariasis linfática, oncocercosis, esquistosomiasis, helmintiasis transmitida por el suelo y tracoma) y trabaja en trece países de África, Asia y América.
Cómo el COVID-19 Afectó los Programas de Salud
Cada uno de los trece países apoyados por Act | East experimentó el COVID-19 de manera diferente. En los primeros días de la pandemia, Europa y América vieron el mayor número de casos, mientras que África tuvo muy pocos. Por esto, los países tuvieron diferentes niveles de pruebas e informes, lo que dificultó obtener una imagen precisa de la situación.
Para cumplir con las pautas de la OMS, Act | East suspendió todas las actividades comunitarias y reuniones presenciales el 10 de abril de 2020. Esta decisión impactó enormemente a los que estaban en riesgo de ETDs y a todos los involucrados en los programas.
Durante esta suspensión, surgieron muchas preocupaciones. La salud y seguridad de las comunidades y los trabajadores de la salud se convirtieron en una prioridad. Había preocupaciones de que los sistemas de salud pudieran verse sobrepasados por el COVID-19, lo que llevaría a la escasez de suministros y trabajadores. También había miedo de que la resistencia pública a las medidas del COVID-19 pudiera perjudicar otras iniciativas de salud. La Comunidad anticipó retrocesos en el control de las ETDs y un aumento en las enfermedades y muertes a causa de ellas.
El 27 de julio de 2020, la OMS emitió nuevas recomendaciones que alentaban a los países a reiniciar actividades nuevamente basándose en la evaluación de riesgos locales. Muchos documentos han discutido cómo los programas de salud volvieron a trabajar durante el COVID-19, y este artículo se suma a esa discusión.
Respuesta de Act | East
Este artículo discutirá cómo Act | East se ajustó a la pandemia de COVID-19 y cómo se adaptó a las condiciones cambiantes después. También se verá cómo la suspensión de actividades afectó la cobertura de la administración masiva de medicamentos (MDA) y las encuestas de enfermedades. Finalmente, se analizará cómo la pandemia impactó en el presupuesto y la asignación de recursos.
El estudio tenía como objetivo describir los cambios realizados por el programa Act | East en respuesta al COVID-19. El enfoque principal estuvo en la gestión, los Presupuestos y la cobertura de los programas. Los autores utilizaron un método llamado evaluación de cosecha de resultados, que ayudó a recopilar y analizar datos de entrevistas y documentos para identificar y comprender los resultados.
Los datos para este estudio provinieron de varias fuentes, incluyendo entrevistas con personal, documentos detallando las operaciones del programa y datos del programa sobre actividades. Esta información fue recopilada y analizada para el período comprendido entre marzo de 2020 y septiembre de 2021.
Adaptándose al Cambio
Reiniciando Actividades
Act | East trabajó estrechamente con las agencias de salud y USAID para reiniciar actividades que habían sido pausadas. Crearon un paquete de reinicio para ayudar a documentar los factores que afectaban el reinicio, como las condiciones del COVID-19 y decisiones gubernamentales. Con el tiempo, este proceso se volvió más eficiente. Para marzo de 2021, todos los países apoyados tenían pautas sobre cómo realizar MDA y encuestas de manera segura.
Adaptaciones a Nivel Comunitario
Al reiniciar actividades, el enfoque era garantizar la seguridad implementando medidas de distanciamiento físico, higiene y el uso de cubrebocas. Esto requería cambios en cómo se realizaba la distribución de medicamentos y la capacitación. Las agencias de salud en cada país adaptaron sus políticas para ajustarse a los contextos locales, a menudo siguiendo las pautas de la OMS.
Algunos cambios significativos incluyeron pasar de la distribución en escuelas a la entrega casa por casa porque las escuelas estaban cerradas. Los distribuidores de medicamentos también cambiaron la manera en que interactuaban con los miembros de la comunidad para mantener a todos seguros. Las sesiones de capacitación también tuvieron que adaptarse, dividiendo grupos más grandes en otros más pequeños y realizando sesiones en habitaciones más grandes.
Sin embargo, implementar protocolos de seguridad como el distanciamiento físico resultó complicado durante las MDA debido a las reuniones sociales que ocurrían naturalmente en las comunidades.
Recolección de Retroalimentación e Innovaciones
A medida que los programas reiniciaban, la retroalimentación de los miembros de la comunidad se volvió esencial. Act | East animó a los equipos a escuchar las preocupaciones de la comunidad a través de sesiones de escucha para mejorar la participación. Este tipo de comunicación ayudó a adaptar los protocolos y asegurar que los servicios se alinearan con las expectativas de la comunidad.
En algunos lugares, la confianza de la comunidad en los trabajadores de salud facilitó una reanudación más fluida de las actividades. Sin embargo, en otras áreas, había reticencia para participar, mostrando que la flexibilidad y colaboración eran clave.
Cambios en la Comunicación
La comunicación cambió drásticamente durante la pandemia, con las reuniones presenciales volviéndose menos frecuentes. Act | East recurrió a la comunicación virtual, incluyendo videollamadas, correos electrónicos y aplicaciones de mensajería. Este cambio, aunque necesario, trajo desafíos, ya que algunos miembros del personal encontraron difícil adaptarse a interacciones menos personales.
Una ventaja fue la ampliación de la comunicación para incluir nuevos socios y partes interesadas involucradas en la respuesta al COVID-19. Las agencias de salud vieron una mayor colaboración con las oficinas de salud del distrito, añadiendo capas de confianza sobre las medidas de seguridad dentro de la comunidad.
Impacto en Alianzas y Compromiso
Las relaciones sólidas con los ministerios de salud fueron cruciales durante la pandemia. Una comunicación efectiva ayudó a gestionar la tensión que trabajar junto a diferentes organizaciones podría crear. Si bien una mayor comunicación fomentó un compromiso más profundo con socios y partes interesadas, también aumentó la carga de trabajo para muchos equipos.
Cobertura y Éxito del Programa
Reanudar las MDA y las encuestas de enfermedades dependió en gran medida de la confianza de la comunidad en la seguridad de los servicios. La República Democrática del Congo y Mozambique fueron de los primeros en reanudar actividades y encontraron un alto nivel de comodidad entre los hogares con los protocolos implementados.
Mientras que muchas personas abrazaron el regreso a los servicios, otros tardaron más en convertirse en participantes dispuestos. Los resultados generales indicaron que una vez que las actividades reiniciaron, se realizaron a un ritmo similar al de antes de la pandemia.
Presupuestos y Asignación de Recursos
El COVID-19 afectó significativamente los presupuestos y gastos de los programas. Los costos de las MDA y las encuestas mostraron variaciones amplias de un país a otro. Algunos países experimentaron reducciones presupuestarias para actividades, mientras que otros enfrentaron costos incrementados debido a nuevos requerimientos como medidas de seguridad adicionales.
Las discusiones en grupos focales revelaron que el impacto financiero de la transición a reuniones virtuales fue generalmente positivo para las asignaciones presupuestarias. Sin embargo, el personal señaló que la transición aún requeriría recursos como equipos de protección y suministros de higiene.
Conclusión del Estudio
La escrutinio y los desafíos de trabajar durante una crisis de salud global crearon un contexto único para el programa Act | East. Las lecciones aprendidas al adaptarse al COVID-19 ofrecen ideas útiles para los programas de salud en futuras emergencias.
Con un enfoque flexible en las operaciones, Act | East logró mantener el impulso en el abordaje de la eliminación y control de las ETDs. Las primeras preocupaciones sobre retrocesos resultaron ser significativas han desaparecido a medida que muchas actividades se reanudaron con éxito.
A medida que los países continúan navegando sus caminos hacia la lucha contra las ETDs, es esencial seguir siendo adaptables y estar listos para responder a nuevos desafíos. Aprendiendo del pasado y enfocándose en la participación comunitaria y la comunicación efectiva, los programas de salud pueden emerger más fuertes y resilientes en el apoyo a las iniciativas de salud pública.
Mirando hacia Adelante
A medida que los sistemas en su lugar se normalizan, hay potencial para mejoras continuas en la forma en que operan los programas de salud. La énfasis en la comunicación virtual y la adaptabilidad podría moldear el futuro de la entrega de servicios de salud.
Los programas de salud deben estar preparados para manejar la planificación estratégica y la asignación de recursos que pueden enfrentar desafíos de salud emergentes. Si bien los miedos anteriores a las interrupciones pueden no haberse hecho realidad para Act | East, la vigilancia continua es necesaria para asegurar que los programas no sean descarrilados por futuras emergencias de salud pública.
Al mantener pautas claras, asegurando la confianza de la comunidad y fomentando asociaciones sólidas, los programas de salud pueden avanzar eficazmente juntos. Las experiencias compartidas durante la pandemia sirven como lecciones valiosas para construir un sistema de salud más resiliente capaz de responder a cualquier situación.
Título: Managing uncertainty and complexity during a public health emergency: Understanding the immediate and ongoing effects of the COVID-19 epidemic on a global Neglected Tropical Disease program
Resumen: When COVID-19 emerged as a global pandemic, the World Health Organization (WHO) recommended a pause in the delivery of neglected tropical disease preventative chemotherapy and surveillance. The Act to End NTDs | East program (Act | East) worked with country neglected tropical disease (NTD) programs to develop, support, and implement guidelines that allowed NTD service delivery and surveillance to resume. This paper examines those adaptations that Act | East made as a program to support numerous countries, over a discrete time period, to resume NTD program operations. This paper also examined how the pause and the resumption of service delivery with new guidelines and standard operating procedures in place affected program operations. Specifically, we examine delays in scheduled mass drug administration and disease surveys, coverage achieved by resumed mass drug administration campaigns, and the impact that COVID-19 had on planning and budgeting. We review which adaptations have been retained in a post-COVID-19 landscape, and which may inform NTD and other global health programs, to better respond in future public health emergencies.
Autores: Elizabeth Sutherland, R. Stelmach, N. Warren, J. Jackson, B. Allen, U. Mwingira, M. Brady, J. Ngondi, L. Hernandez, G. Dahal, G. Kabona, M.-A. Telfort, F. Oyediran, F. Seif, H. Sitoe, M. Baker
Última actualización: 2024-10-27 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.10.25.24316139
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.10.25.24316139.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.
Gracias a medrxiv por el uso de su interoperabilidad de acceso abierto.