La Respuesta al Toque del Cerebro: Un Vistazo Más Cercano
Cómo reacciona nuestro cerebro al tacto y lo que significa para nosotros.
Daniela Piña Novo, Mang Gao, Jianing Yu, John M. Barrett, Gordon M. G. Shepherd
― 7 minilectura
Tabla de contenidos
- Lo Básico de la Sensación del Tacto
- El Viaje de las Señales
- Cómo Estudiaron Esto los Científicos
- Configurando el Experimento
- ¿Qué Sucedió Cuando Tocaron Algo?
- El Patrón de Actividad
- ¿Qué Está Pasando en M1?
- El Papel de las Neuronas Inhibitorias
- Estimulando Solo las Neuronas Correctas
- ¿Qué Pasa Si Silenciamos S1?
- Resumen de los Hallazgos
- Cómo Se Relaciona Esto con la Vida Diaria
- Conclusión
- Fuente original
- Enlaces de referencia
Nuestros cerebros son increíbles y complejos. Cada vez que tocamos algo, como una almohada suave o una pared rugosa, nuestro cerebro hace una especie de baile para procesar esa información. Este artículo se adentrará en los detalles de cómo el cerebro, específicamente ciertas regiones conocidas como S1 y M1, reacciona al tacto.
Lo Básico de la Sensación del Tacto
Cuando hacemos contacto con un objeto, las células sensoriales de nuestra piel, llamadas mecanorreceptores, entran en acción. Estas células envían señales a través de nuestros nervios hacia la médula espinal, y luego a diferentes partes del cerebro. La primera parada es el tálamo, una especie de estación de relevo. Desde allí, las señales viajan a S1, la corteza somatosensorial primaria, donde el cerebro comienza a dar sentido a lo que significa el tacto.
El Viaje de las Señales
Una vez que las señales llegan a S1, se dirigen a M1, la corteza motora primaria. Mientras S1 se ocupa de entender lo que acabamos de tocar, M1 está listo para ayudarnos a reaccionar. Por ejemplo, si tocamos algo caliente, M1 se activa para decirle a nuestra mano que se aleje rápido. Este baile en dos pasos entre S1 y M1 sucede tan rápido que apenas lo notamos.
Cómo Estudiaron Esto los Científicos
Para entender qué está pasando en nuestros cerebros cuando tocamos cosas, los científicos usaron tecnología ingeniosa. Utilizaron una técnica llamada optogenética, que consiste en iluminar células cerebrales específicas para ver cómo reaccionan. Imagina encender un interruptor para ver qué sucede a continuación. Haciendo esto, pudieron ver cómo los neuronas (las células de nuestro cerebro) responden cuando tocamos algo con nuestra mano.
Configurando el Experimento
En el experimento, los investigadores utilizaron ratones como sujetos. Los ratones tenían una modificación genética especial que les permitía controlar ciertas neuronas con luz. Estos pequeños astutos tenían sus patas descansando sobre una barra, y cada vez que la tocaban, una brillante luz azul estimulaba sus mecanorreceptores. Esta configuración permitió a los científicos analizar cómo el cerebro procesaba este tacto en tiempo real.
¿Qué Sucedió Cuando Tocaron Algo?
Cuando los ratones tocaron la barra, sucedió algo interesante. Inmediatamente, hubo un estallido de actividad en el área S1 del cerebro. Esta área se iluminó como un árbol de Navidad, indicando que estaba ocupada procesando el tacto. M1, sin embargo, tardó un poco más en reaccionar. Los científicos notaron que la respuesta en M1 era más lenta y débil en comparación con S1. Era como un amigo que siempre se toma unos minutos extra para prepararse cuando le pides que salga.
El Patrón de Actividad
La actividad en S1 siguió un patrón específico. Primero, hubo un pico agudo de actividad, indicando una fuerte respuesta al tacto. Luego, esta emoción fue seguida por una caída en la actividad, como un globo desinflándose lentamente. Después, hubo un pequeño rebote donde la actividad volvió a subir, pero seguía siendo más baja que el pico inicial.
Este patrón de pico, caída y rebote es bastante común en la forma en que nuestros cerebros procesan información. Es un poco como un paseo en montaña rusa: rápidamente hacia arriba, una caída aterradora y luego un pequeño rebote.
¿Qué Está Pasando en M1?
Mientras S1 se iluminaba como una fiesta de Año Nuevo, M1 se lo tomaba con calma. Los científicos descubrieron que la respuesta de M1 tenía un inicio retrasado y era significativamente más pequeña que la de S1. Tardó unos 10 milisegundos más en reaccionar, lo cual es bastante rápido, pero solo muestra que S1 es el alma de la fiesta cuando se trata de tacto.
Cuando M1 finalmente reaccionó, parecía que estaba dando un paseo tranquilo en comparación con la carrera que S1 acababa de tener.
El Papel de las Neuronas Inhibitorias
En medio de toda esta actividad, hay un grupo de neuronas llamadas neuronas parvalbumina (PV). Estas neuronas son como los porteros de un club, controlando el flujo de información. Cuando ocurre el tacto, estas Neuronas PV se activan y ayudan a suprimir algunas de las señales.
Sorprendentemente, durante la fase de rebote de la actividad, estas neuronas PV seguían aportando mucho. Ayudaron a equilibrar el caos en S1 y M1 después del tacto inicial. Es como si mantuvieran a todos calmados después de la emoción del paseo.
Estimulando Solo las Neuronas Correctas
En un giro del estudio, los investigadores activaron selectivamente estas neuronas PV. Esto fue como darle a los porteros un doble espresso. Cuando las neuronas PV se activaron, notaron que las respuestas sensoriales estaban suprimidas. Era como si la fiesta se volviera demasiado salvaje y los porteros tuvieran que intervenir para mantener las cosas bajo control.
¿Qué Pasa Si Silenciamos S1?
Ahora, aquí es donde se pone aún más interesante. Los investigadores decidieron ver qué pasaría si controlaban S1 mientras los ratones tocaban algo. Descubrieron que si S1 se silenciaba parcialmente durante el tacto, la respuesta de M1 era notablemente más baja. Esto muestra que S1 es crucial para decirle a M1 cómo reaccionar. Es como si S1 fuese el jefe dando instrucciones a M1, y si S1 está de vacaciones, M1 podría quedarse ahí preguntándose qué hacer.
Resumen de los Hallazgos
Los experimentos mostraron algunas cosas clave:
- Velocidad de las Señales: S1 reacciona muy rápido al tacto, mientras que M1 toma un poco más de tiempo.
- El Efecto del Portero: Las neuronas PV juegan un papel importante en regular la emoción de la respuesta del cerebro.
- Conexión S1-M1: Si S1 no está funcionando correctamente, las respuestas de M1 se reducen, lo que indica que S1 es esencial para la actividad de M1.
Cómo Se Relaciona Esto con la Vida Diaria
Entender estos procesos no es solo cuestión de ratones; también tiene implicaciones para los humanos. Por ejemplo, si alguien tiene daño en los nervios que afecta cómo viajan las señales desde su mano hasta su cerebro, podría no reaccionar tan rápido cuando tocan algo caliente. Esta investigación nos ayuda a entender mejor esos caminos y podría llevar a terapias para ayudar a las personas a mejorar su procesamiento sensorial.
Conclusión
La forma en que nuestros cerebros responden al tacto es una maravilla de la biología. Con regiones como S1 y M1 trabajando juntas, podemos interpretar rápidamente la información sensorial y reaccionar en consecuencia. Esta interacción de emoción y supresión, junto con el papel de las neuronas PV, pinta un cuadro de un sistema bien orquestado que nos mantiene seguros y conscientes de nuestro entorno.
Hemos aprendido mucho sobre el baile del cerebro cuando se trata del tacto, y aunque los ratones hicieron todo el trabajo duro, nos ayuda a entender un poco mejor nuestros extraordinarios sistemas sensoriales.
Así que, la próxima vez que toques algo y te alejes rápidamente, recuerda las pequeñas neuronas y circuitos que trabajan duro para mantenerte a salvo, incluso si no pueden tomarse un descanso.
Título: Cortical dynamics in hand/forelimb S1 and M1 evoked by brief photostimulation of the mouses hand
Resumen: Spiking activity along synaptic circuits linking primary somatosensory (S1) and motor (M1) areas is fundamental for sensorimotor integration in cortex. Circuits along the ascending somatosensory pathway through mouse hand/forelimb S1 and M1 were recently described in detail (Yamawaki et al., 2021). Here, we characterize the peripherally evoked spiking dynamics in these two cortical areas in the same system. Brief (5 ms) optogenetic photostimulation of the hand generated short ([~]25 ms) barrages of activity first in S1 (onset latency 15 ms) then M1 (10 ms later). The estimated propagation speed was 20-fold faster from hand to S1 than from S1 to M1. Response amplitudes in M1 were strongly attenuated to approximately a third of those in S1. Responses were typically triphasic, with suppression and rebound following the initial peak. Parvalbumin (PV) inhibitory interneurons were involved in each phase, accounting for three-quarters of the initial spikes generated in S1, and their selective photostimulation sufficed to evoke suppression and rebound in both S1 and M1. Partial silencing of S1 by PV activation during hand stimulation reduced the M1 sensory responses. These results provide quantitative measures of spiking dynamics of cortical activity along the hand/forelimb-related transcortical loop; demonstrate a prominent and mechanistic role for PV neurons in each phase of the response; and, support a conceptual model in which somatosensory signals reach S1 via high-speed subcortical circuits to generate characteristic barrages of cortical activity, then reach M1 via densely polysynaptic corticocortical circuits to generate a similar but delayed and attenuated profile of activity.
Autores: Daniela Piña Novo, Mang Gao, Jianing Yu, John M. Barrett, Gordon M. G. Shepherd
Última actualización: 2024-12-04 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.02.626335
Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.02.626335.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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