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# Biología # Neurociencia

Entendiendo los cuerpos de Lewy en la neurodegeneración

Un vistazo profundo a los cuerpos de Lewy y su impacto en la salud del cerebro.

Liam Horan-Portelance, Michiyo Iba, Dominic J. Acri, J. Raphael Gibbs, Mark R. Cookson

― 8 minilectura


Cuerpos de Lewy y Daño Cuerpos de Lewy y Daño Cerebral Lewy y sus efectos en las neuronas. Perspectivas clave sobre los cuerpos de
Tabla de contenidos

La enfermedad de Parkinson (EP) y la demencia con Cuerpos de Lewy (DCL) son dos trastornos cerebrales relacionados que tienen algunas características en común. Ambas condiciones implican la acumulación de una proteína llamada alpha-sinucleína, que puede doblarse mal y formar agregados en el cerebro. Esta acumulación puede causar varios problemas en las células del cerebro y crear desafíos sobre cómo funciona el cerebro.

¿Qué son los cuerpos de Lewy?

Los cuerpos de Lewy son grumos de proteína alpha-sinucleína mal doblada que se acumulan dentro de las células nerviosas. Estos grumos pueden interrumpir la función normal de las células y eventualmente llevar a la muerte celular. Imagina que tu computadora comienza a acumular archivos basura que la lentifican; eso es similar a lo que pasa en el cerebro debido a los cuerpos de Lewy.

El rompecabezas de la patología

Los investigadores han estado tratando de descubrir si la presencia de cuerpos de Lewy causa directamente los síntomas de la EP y la DCL o si simplemente aparecen como un subproducto de otros problemas en el cerebro. Algunos estudios han mostrado que estos grumos podrían dañar las células cerebrales, lo que lleva a problemas con su funcionamiento. Pero otras observaciones han confundido a los investigadores. Por ejemplo, algunas personas con muchos cuerpos de Lewy pueden no mostrar ningún problema cognitivo. Esto plantea la pregunta: ¿Es la presencia de cuerpos de Lewy un signo de problemas o solo un espectador inocente?

Neuronas y sus vulnerabilidades

En el cerebro, no todas las neuronas son iguales. Algunas son más sensibles al daño que otras. Por ejemplo, en la EP, las neuronas en las partes profundas del cerebro son las primeras en desarrollar problemas con los cuerpos de Lewy. A medida que la enfermedad avanza, estos problemas se propagan al mesencéfalo y eventualmente a las capas externas del cerebro.

Curiosamente, mientras muchas neuronas en la sustancia negra (una parte importante del cerebro para el control motor) desarrollan muchos cuerpos de Lewy, las neuronas cercanas en otra región llamada área tegmental ventral parecen resistir esta patología. Sí, es como vivir al lado de alguien que siempre se mete en problemas, mientras tú te sientas a relajarte. Entonces, ¿por qué algunas neuronas son más resistentes?

¿Qué está yendo mal a nivel molecular?

Aunque los investigadores han identificado ciertas neuronas que son más vulnerables a estos grumos de proteína, todavía no entienden completamente por qué. Algunas evidencias sugieren que el nivel de alpha-sinucleína presente naturalmente en las neuronas podría jugar un papel. Las neuronas que producen más de esta proteína parecen estar en mayor riesgo de desarrollar problemas.

Sin embargo, la relación no es sencilla. Por ejemplo, dos tipos de neuronas que expresan altos niveles de alpha-sinucleína pueden comportarse de manera muy diferente en cuanto a su vulnerabilidad al daño. Además, algunas células, como los oligodendrocitos, que normalmente tienen bajos niveles de alpha-sinucleína, aún pueden acumular la proteína mal doblada en ciertos trastornos.

Los investigadores también han sugerido que otros factores, como qué tan bien están conectadas las neuronas entre sí, el aislamiento de sus cables (mielinización) y cómo gestionan los niveles de calcio, pueden influir en su resistencia o vulnerabilidad.

Nuevas herramientas para estudiar el problema

Los avances recientes en tecnología están permitiendo a los investigadores examinar más de cerca las células cerebrales y sus entornos. Nuevos métodos permiten a los científicos ver la expresión de cientos de genes a la vez en tejido cerebral vivo. Este enfoque permite a los investigadores explorar cómo responden diferentes células del cerebro a la alpha-sinucleína y averiguar cuáles son vulnerables y cuáles no.

Una herramienta popular para esto se llama transcriptómica espacial, que combina imágenes con mediciones de expresión génica. Esto significa que los científicos pueden visualizar no solo cómo se ven las células, sino también qué genes están activos en cada una de esas células, ayudando a crear una imagen más detallada de lo que está sucediendo.

La investigación del modelo de ratón

Para entender mejor cómo funcionan estos procesos cerebrales en la EP, los científicos a menudo usan modelos de ratón. En un estudio revelador, los investigadores utilizaron ratones que sobreexpresan una forma de alpha-sinucleína humana, imitando de cerca las condiciones que se encuentran en los cerebros humanos afectados por la EP. Esto les permitió observar las diferencias en la expresión génica entre neuronas que desarrollan patología de cuerpos de Lewy y aquellas que no.

Después de estudiar estos ratones, los investigadores descubrieron qué tipos de neuronas eran las más afectadas por la formación de cuerpos de Lewy. Encontraron que las neuronas excitatorias (las neuronas que envían señales en el cerebro) eran particularmente propensas a desarrollar estos grumos, mientras que las neuronas inhibitorias (las que calman las cosas) generalmente se mantenían al margen de la patología.

Un vistazo más de cerca a los tipos de células

Durante su estudio, los investigadores identificaron varios tipos de neuronas y observaron sus vulnerabilidades únicas a los cuerpos de Lewy. Notaron que, mientras las neuronas excitatorias eran ampliamente afectadas, las neuronas inhibitorias parecían estar a salvo, aunque expresaban altos niveles de alpha-sinucleína.

La investigación también reveló diferencias entre neuronas excitatorias. Por ejemplo, un tipo específico de neurona en las capas externas del cerebro, llamado L5 ET (extratelencefálico), mostró altos niveles de patología en comparación con las neuronas L5 IT, a pesar de que ambos tipos expresaban cantidades similares de alpha-sinucleína. Esto sugiere que otros factores están en juego cuando se trata de vulnerabilidad.

Entonces, ¿qué pasa con Plk2?

Un posible contribuyente a esta vulnerabilidad es una proteína llamada Plk2. Se sabe que Plk2 fosforila la alpha-sinucleína, lo que puede influir en el comportamiento de la proteína y su capacidad para formar grumos. En sus estudios, los investigadores encontraron que las células que expresan niveles más altos de Plk2 eran más propensas a desarrollar cuerpos de Lewy.

Curiosamente, mientras se observaron muchas alteraciones en la expresión génica relacionadas con la gestión de proteínas, Plk2 emergió como un jugador crítico en el proceso de cómo las neuronas responden a la acumulación de alpha-sinucleína. En esencia, las neuronas que logran expresar Plk2 de manera efectiva podrían estar en una ventaja, mientras que las que no lo hacen podrían estar en camino de problemas.

Más allá de solo la alpha-sinucleína

A medida que los investigadores exploraron los efectos transcripcionales de la sobreexpresión de alpha-sinucleína y la presencia de cuerpos de Lewy, descubrieron no solo los cambios esperados en los genes relacionados con la alpha-sinucleína, sino también otros genes vinculados a la salud celular. Observaron que los niveles de expresión de chaperonas importantes y genes relacionados con la autofagia disminuyeron, lo que indica un problema más amplio con la gestión de proteínas en estas neuronas.

Este cambio en la expresión génica podría causar una cascada de problemas, llevando al estrés celular y eventualmente a la muerte celular. Así que, aunque el enfoque ha estado en la alpha-sinucleína, está claro que la salud general de las neuronas también debe ser monitoreada.

Una perspectiva más amplia sobre la salud cerebral

A través de su investigación, los investigadores descubrieron no solo la mecánica del mal funcionamiento de proteínas, sino las implicaciones más amplias para la salud cerebral. Sus estudios subrayaron la idea de que incluso las neuronas que no muestran signos visibles de daño podrían estar luchando internamente. Esto es similar a una flor visible que parece saludable por fuera, pero puede tener un problema de raíces debajo de la superficie.

¿Qué sigue?

Mientras que los hallazgos de estos estudios traen valiosos conocimientos sobre los mecanismos de la EP y la DCL, todavía queda mucho trabajo por hacer. Los estudios futuros continuarán explorando los roles de varias proteínas, la interacción entre diferentes tipos de neuronas y el ambiente general en el que existen.

Con el tiempo y más investigación, los científicos esperan desentrañar las complejidades de estas enfermedades e identificar posibles tratamientos que no solo apunten a los síntomas, sino también a las causas subyacentes del daño neuronal.

Conclusión

En la batalla continua contra las enfermedades neurodegenerativas, entender mejor cómo responden células cerebrales específicas a proteínas dañinas como la alpha-sinucleína es crucial. Al emplear técnicas y modelos avanzados, los investigadores están pintando un retrato más claro de estas condiciones complejas, uno que tiene el potencial de nuevas enfoques terapéuticos.

Así que, la próxima vez que alguien mencione la enfermedad de Parkinson o la demencia con cuerpos de Lewy, recuerda que no se trata solo de los grumos; se trata de toda la orquesta de neuronas y cómo tocan juntas. Y con una investigación continua, podríamos encontrar el director adecuado para que la música vuelva a sonar armónicamente.

Fuente original

Título: Imaging spatial transcriptomics reveals molecular patterns of vulnerability to pathology in a transgenic α-synucleinopathy model

Resumen: In Parkinsons disease and dementia with Lewy bodies, aggregated and phosphorylated -synuclein pathology appears in select neurons throughout cortical and subcortical regions, but little is currently known about why certain populations are selectively vulnerable. Here, using imaging spatial transcriptomics (IST) coupled with downstream immunofluorescence for -synuclein phosphorylated at Ser129 (pSyn) in the same tissue sections, we identified neuronal subtypes in the cortex and hippocampus of transgenic human -synuclein-overexpressing mice that preferentially developed pSyn pathology. Additionally, we investigated the transcriptional underpinnings of this vulnerability, pointing to expression of Plk2, which phosphorylates -synuclein at Ser129, and human SNCA (hSNCA), as key to pSyn pathology development. Finally, we performed differential expression analysis, revealing gene expression changes broadly downstream of hSNCA overexpression, as well as pSyn-dependent alterations in mitochondrial and endolysosomal genes. Overall, this study yields new insights into the formation of -synuclein pathology and its downstream effects in a synucleinopathy mouse model.

Autores: Liam Horan-Portelance, Michiyo Iba, Dominic J. Acri, J. Raphael Gibbs, Mark R. Cookson

Última actualización: 2024-12-14 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.07.31.606032

Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.07.31.606032.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/publicdomain/zero/1.0/

Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.

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