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# Biología # Zoología

La lucha por la supervivencia: Rana Corroboree del Sur

Descubre cómo la rana corroboree del sur lucha contra un hongo mortal.

Mikaeylah J. Davidson, Lee Berger, Amy Aquilina, Melissa Hernandez Poveda, Daniel Guinto, Michael McFadden, Deon Gilbert, Damian Goodall, Kyall R. Zenger, Lee F. Skerratt, Tiffany A. Kosch

― 9 minilectura


La dura batalla de la La dura batalla de la rana corroboree del sur. que amenaza su supervivencia. Las ranas luchan contra un hongo mortal
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La rana corroboree del sur, un pequeño y colorido anfibio nativo de Australia, está pasando por un mal momento. Imagina vivir en un mundo donde un hongo travieso quiere acabar con tu especie entera. Desafortunadamente, esa es la realidad para estas ranas debido a un villano llamado el hongo quitridio, que ha estado causando grandes declives en las poblaciones de anfibios alrededor del mundo. Aunque estas ranas son pequeñas, los problemas que enfrentan no son nada diminutos.

¿Cuál es el problema?

El hongo quitridio, conocido científicamente como Batrachochytrium Dendrobatidis, o Bd para los amigos, es una gran amenaza para muchas especies de anfibios, incluida nuestra pequeña amiga, la rana corroboree del sur. Este hongo puede hacer estragos en sus frágiles ecosistemas y ha llevado a colapsos poblacionales e incluso extinciones. A pesar de mucha investigación en los últimos veinte años, encontrar una forma sostenible de controlar este hongo sigue siendo un desafío. Como resultado, muchas ranas corroboree y otros anfibios dependen de programas de cría en cautiverio para mantenerse a flote en la lucha contra la extinción. Se podría decir que sin una estrategia para combatir al Bd, estas ranas están atrapadas en una caja de cristal, esperando el día en que puedan volver a la naturaleza—o tal vez nunca lo hagan.

La respuesta de la rana al hongo

Las diferentes especies de anfibios reaccionan al Bd de distintas maneras. Algunas ranas pueden tolerarlo mejor que otras, mientras que algunas se dan por vencidas cuando se enfrentan a este enemigo fúngico. Factores como la biología de cada especie, su entorno y su composición genética influyen en cómo responden a la infección. Esto es importante porque entender estas diferencias puede ayudar a desarrollar mejores estrategias de conservación.

La investigación experimental, donde se expone deliberadamente a las ranas al Bd en condiciones controladas, ha sido crucial para estudiar cómo reaccionan estas ranas. Sin embargo, los métodos utilizados en diferentes laboratorios pueden variar mucho. Factores como la cepa específica del hongo, la cantidad de exposición y el entorno juegan papeles en qué tan bien o mal le irá a una rana. Afortunadamente, los investigadores están trabajando incansablemente para crear una imagen más clara de cómo estas ranas manejan el hongo.

El caso único de la rana corroboree del sur

La rana corroboree del sur tiene una historia interesante con el Bd. Algunas ranas han mostrado signos de recuperarse de forma natural, pero otras siguen en una situación crítica. Por ejemplo, esta rana ha experimentado un declive gradual en comparación con otras especies que enfrentaron caídas rápidas en su población. Los investigadores creen que el hábitat alpino único de estas ranas juega un papel—este entorno puede ser menos ideal para que el hongo prospere.

Otro factor es que estas ranas viven bastante tiempo—¡más de 20 años en cautiverio! Además, tienen un comportamiento de anidación solitario, lo que podría limitar la propagación de enfermedades. Sin embargo, la rana corroboree del sur sigue en gran riesgo. En cautiverio, a menudo tienen altas tasas de mortalidad y luchan por sobrevivir una vez reintroducidas en la naturaleza. La combinación de una tasa de reproducción lenta y alta mortalidad embrionaria significa que cada pequeña rana importa en la supervivencia general de la especie.

La importancia de la Cría Selectiva

Una posible solución para combatir las amenazas del Bd es la cría selectiva, que es una práctica común en la agricultura para mejorar rasgos como la productividad y la resistencia a enfermedades. Desafortunadamente, este método no se ha probado ampliamente en el mundo de la conservación de la vida salvaje. Los programas de cría tradicionales para animales en cautiverio suelen centrarse en mantener la diversidad genética, lo que puede limitar los esfuerzos para seleccionar rasgos específicos.

La cría selectiva requiere muchos recursos, incluidas poblaciones de cría bien mantenidas y información genética precisa. Esto puede ser complicado en entornos de conservación. Afortunadamente, la rana corroboree del sur ha captado la atención de los científicos. Debido a que están bajo un manejo intensivo en cautiverio y han ayudado a desarrollar una rica base de datos genética, esta especie se presenta como un modelo efectivo para explorar el uso de la cría selectiva en la conservación de la vida salvaje.

Investigando la respuesta de la rana

Para investigar cómo la rana corroboree del sur responde a la infección fúngica, los investigadores realizaron un experimento a gran escala con 972 ranas juveniles. Este grupo mostró una amplia representación genética, dando una mirada completa a cómo las diferentes características entre las ranas afectaron su capacidad para afrontar la exposición al Bd. Los investigadores buscaban descubrir cómo variables diferentes influían en sus respuestas al hongo.

El experimento se replicó varias veces en condiciones bastante similares para asegurar resultados confiables. Los investigadores esperaban descubrir qué ranas mostraban resiliencia y si esa resiliencia era consistente en diferentes experimentos. Entender estas respuestas es crucial para allanar el camino hacia la conservación de la especie.

Cría animal: Las condiciones de vida de la rana

Durante dos años, los investigadores obtuvieron 972 ranas corroboree del sur criadas en cautiverio de varios zoológicos. Estas ranas fueron criadas en entornos grupales con el cuidado adecuado, asegurando que recibieran la alimentación y las condiciones de vida apropiadas. Para estudiar su respuesta al Bd, los investigadores dividieron las ranas en varios experimentos y monitorearon la salud y el comportamiento de cada una.

Las temperaturas en las que se alojaron estas ranas variaron ligeramente entre los experimentos, y se mantuvieron individualmente para los estudios, asegurando que tuvieran condiciones controladas. Las ranas estaban bien alimentadas y cómodas, proporcionando una base sólida para estudiar cómo se enfrentarían al hongo.

Exposición al Bd: El experimento

Los investigadores expusieron a las ranas al Bd colocándolas en tanques con el hongo. El método de exposición consistió en permitir que las ranas se empaparan en una solución que contenía los zoosporos de Bd. Las ranas de control se mantuvieron sin infección para comparar resultados. Después de la exposición, las ranas fueron monitoreadas diariamente en busca de signos clínicos de quitridiomicosis—básicamente, signos de que el hongo les estaba causando daño.

Aquellas que exhibieron síntomas severos fueron sacrificadas humanamente. Se tomaron hisopos semanales para verificar si las ranas estaban efectivamente infectadas con Bd, lo que permitió a los investigadores rastrear cómo avanzaba la infección con el tiempo.

Analizando los resultados

El análisis reveló información crucial. A través de los diferentes entornos experimentales, las tasas de mortalidad generales variaron significativamente. Algunas ranas lograron sobrevivir a tres experimentos diferentes, mientras que otras lucharon. El estudio mostró que el zoológico donde se criaron las ranas jugó un papel clave en sus tasas de supervivencia.

Las ranas de un zoológico enfrentaron un riesgo de mortalidad significativamente mayor que las de otro. El tamaño y la condición de las ranas también afectaron su supervivencia, siendo las ranas más pequeñas aparentemente más vulnerables a la infección. Curiosamente, estas ranas más pequeñas tenían más posibilidades de infectarse, pero no necesariamente una mayor probabilidad de morir por la infección, destacando la complejidad de las relaciones entre tamaño, infección y supervivencia.

El panorama general: Hallazgos generales

Al llevar a cabo el mayor estudio experimental sobre la exposición al Bd, los investigadores lograron reunir información significativa sobre cómo la rana corroboree del sur responde a este hongo mortal. Descubrieron que la susceptibilidad a la infección por Bd varía entre individuos y que estas diferencias están influenciadas por muchos factores.

De las ranas expuestas al Bd, un porcentaje notable permaneció libre de infección, lo que brinda esperanza. Esta resistencia podría ayudar a impulsar esfuerzos de recuperación en esta especie críticamente amenazada. Los investigadores concluyeron que incluso pequeñas mejoras en la resistencia a enfermedades podrían ayudar a estas ranas a prosperar en la naturaleza nuevamente.

Avanzando: Direcciones futuras de investigación

A la luz de sus hallazgos, los investigadores planean investigar más a fondo las respuestas inmunitarias de la rana corroboree del sur, particularmente cómo estas respuestas pueden diferir entre grupos de edad. También hay un impulso para examinar los factores genéticos asociados con la resistencia a enfermedades, lo que puede contribuir a mejores programas de cría selectiva.

Además, los investigadores esperan ampliar sus estudios más allá de entornos controlados, explorando los efectos de las fluctuaciones climáticas naturales y los hábitats disponibles. Al estudiar a las ranas en entornos al aire libre, los científicos podrían aprender cómo mejorar sus posibilidades de sobrevivir en situaciones del mundo real.

Conclusión

La rana corroboree del sur no es solo un colorido habitante de las regiones alpinas de Australia; es un símbolo de la lucha más amplia contra las amenazas ambientales planteadas por especies invasoras y enfermedades. Los esfuerzos por estudiar y conservar esta notable especie sirven como un recordatorio de los desafíos que enfrentan muchos anfibios hoy en día.

A medida que los investigadores continúan profundizando en los misterios del Bd y su impacto, sigue existiendo la esperanza de que se puedan desarrollar estrategias de conservación para apoyar la supervivencia de esta rana única. Con investigaciones y programas de cría en curso, quizás algún día, la rana corroboree del sur salte de nuevo a su hábitat natural, prosperando en la naturaleza una vez más. Por ahora, estos pequeños campeones de la resiliencia cuentan con nuestro continuo apoyo y comprensión en la lucha contra el villano fúngico que amenaza su propia existencia.

Fuente original

Título: Exposure to low doses of Batrachochytrium dendrobatidis reveals variation in resistance in the Critically Endangered southern corroboree frog

Resumen: Chytridiomycosis poses a significant extinction threat to many amphibians, including the critically endangered southern corroboree frog (Pseudophryne corroboree). Captive breeding programs have become essential to maintain populations while effective long-term conservation strategies are developed. Understanding the variation in susceptibility to chytridiomycosis within this species is essential in exploring the potential for selective breeding to enhance disease resistance. In this study, we conducted a large-scale Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) exposure experiment involving 972 juvenile P. corroboree selected to ensure a broad genetic representation of the species. Three replicate experiments were conducted under uniform conditions, to assess individual susceptibility and compare results across replicate experiments. Significant variation was observed within and between experiments, with individual survival rates ranging from 44-74% across experiments, influenced notably by the zoo in which frogs were bred. Remarkably, 21-47% of exposed frogs remained Bd-negative, suggesting potential innate resistance. Infection intensity correlated positively with body condition, in one experiment, while age and size showed inconsistent effects on survival and infection rates across experiments, but younger and smaller frogs were more susceptible to infection and had lower survival. Among frogs that became infected, none cleared infection, with most progressing to terminal stages within an average of 69 days (ranging from 33 to 97 days). However, a few individuals maintained stable infection loads without displaying clinical signs of chytridiomycosis. This observed phenotypic variation in P. corroboree responses to Bd highlights the potential for selective breeding to improve survival outcomes in this species. The dataset generated from this study will be instrumental in guiding breeding strategies that strengthen conservation efforts for this critically endangered species.

Autores: Mikaeylah J. Davidson, Lee Berger, Amy Aquilina, Melissa Hernandez Poveda, Daniel Guinto, Michael McFadden, Deon Gilbert, Damian Goodall, Kyall R. Zenger, Lee F. Skerratt, Tiffany A. Kosch

Última actualización: Dec 15, 2024

Idioma: English

Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.11.628040

Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.11.628040.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

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