Chorangiomas: Las Amenazas Ocultas en el Embarazo
Infórmate sobre los chorangiomas y sus posibles riesgos durante el embarazo.
Brandon M. Wilk, Manavalan Gajapathy, Donna M. Brown, Virginia E. Duncan, Elizabeth A. Worthey
― 7 minilectura
Tabla de contenidos
- Los riesgos de los chorangiomas grandes o múltiples
- ¿Qué causa los chorangiomas?
- Un caso único de chorangiomas en gemelos
- La búsqueda de factores subyacentes
- Interacción genética y ambiental
- El papel de las Especies Reactivas de Oxígeno
- Implicaciones para futuras investigaciones
- La conclusión final
- Fuente original
Los chorangiomas, también conocidos como corioangiomas, son tumores no cancerosos que se encuentran en la placenta. Aparecen en aproximadamente 1 de cada 100 embarazos, y generalmente son nódulos únicos. Aunque estos crecimientos suelen ser inofensivos, los chorangiomas más grandes o múltiples pueden causar varios problemas, tanto para el bebé como para la madre. Es como encontrar un calcetín perdido en la colada; la mayoría de las veces es solo un pequeño inconveniente, pero a veces puede llevar a un desastre mayor.
Los riesgos de los chorangiomas grandes o múltiples
En casos raros donde un chorangioma crece más de 4 cm o si hay varios, pueden surgir complicaciones serias. Estas incluyen condiciones como polihidramnios (demasiado líquido amniótico), insuficiencia cardíaca por desvío de sangre, restricción del crecimiento en el bebé, hidropesía fetal (una condición grave que provoca exceso de líquido en el bebé), parto prematuro, muerte fetal inesperada e incluso mortinato. Las madres también pueden tener un mayor riesgo de preeclampsia y síndrome HELLP, ambos potencialmente mortales.
Un estudio sobre varios casos de chorangiomas encontró que solo 4 de 11 bebés sobrevivieron cuando estos tumores estaban presentes de forma más severa. Hay que tener en cuenta que los chorangiomas suelen descubrirse en el segundo trimestre o más tarde, pero a veces se encuentran accidentalmente durante otros problemas médicos o incluso después del nacimiento.
¿Qué causa los chorangiomas?
Las razones exactas por las que se forman los chorangiomas siguen sin estar claras. Se han observado junto a otros crecimientos, como la displasia mesenquimal placentaria, en una condición genética conocida como síndrome de Beckwith-Wiedemann. Sin embargo, la relación entre estas dos condiciones todavía se debate. Algunos casos sugieren que puede haber una tendencia genética, especialmente en familias con múltiples chorangiomas en diferentes embarazos. A pesar de estas observaciones, los casos de predisposición genética siguen siendo raros.
La investigación también ha relacionado los chorangiomas con factores ambientales. Por ejemplo, tienden a ocurrir más a menudo en poblaciones nativas de gran altitud, donde los niveles de oxígeno son más bajos, o donde hay hipoxia hipobárica. También se ven más frecuentemente en áreas con mala perfusión de la placenta. Una sustancia llamada factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) parece jugar un papel, ya que está involucrada en la formación de nuevos vasos sanguíneos en respuesta a niveles bajos de oxígeno.
Los estudios también han indicado que los chorangiomas son más comunes en embarazos con múltiples fetos, como gemelos o trillizos. Sin embargo, las razones detrás de esta asociación aún no se conocen del todo.
Un caso único de chorangiomas en gemelos
En un caso interesante que involucró gemelos idénticos que compartían una placenta, un gemelo tenía múltiples chorangiomas, mientras que el otro no. Esta situación inusual ofreció una gran oportunidad para investigar los factores que contribuyen a la diferencia en la salud placentaria. Para averiguar por qué solo la placenta de un gemelo se vio afectada, los investigadores tomaron varias muestras de tejido para un análisis más profundo.
Los chorangiomas estaban todos ubicados en el área de la placenta que pertenecía al primer gemelo, lo que llevó a un desequilibrio en los tamaños de los territorios placentarios. Los pesos al nacer de estos gemelos fueron más bajos de lo esperado, pero ambos bebés fueron entregados de manera segura por cesárea. Los gemelos tuvieron buenas puntuaciones de Apgar, que es una evaluación rápida realizada inmediatamente después del nacimiento.
La búsqueda de factores subyacentes
Después de examinar cuidadosamente cada muestra, los científicos buscaron diferencias genéticas y cambios que pudieran explicar por qué la placenta de un gemelo experimentó estos problemas. Utilizaron métodos avanzados para analizar el ADN y el ARN de los chorangiomas y los tejidos placentarios circundantes. Esto les permitió identificar variaciones específicas que podrían influir en el desarrollo de los chorangiomas.
Un hallazgo significativo fue una variante en un gen conocido como EPAS1, que ayuda a responder a niveles bajos de oxígeno. Este gen estaba presente en el tejido del chorangioma y sugería que el crecimiento podría estar vinculado a las primeras etapas de desarrollo. Esencialmente, indicaba que la placenta podría no haberse adaptado bien a los niveles bajos de oxígeno, lo que llevó a problemas de crecimiento.
Interacción genética y ambiental
Los investigadores creen que tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyeron al desarrollo de chorangiomas en este caso. Los gemelos compartían una placenta, lo que significaba que tenían que competir por recursos. Este ambiente compartido podría haber aumentado el estrés en la placenta, llevando a la formación de chorangiomas solo en uno de los gemelos.
Además de los hallazgos genéticos, se observaron otros cambios en la expresión génica en el tejido del chorangioma. Un gen en particular, Leptina, relacionado con la regulación del peso corporal y el equilibrio energético, mostró actividad aumentada en los chorangiomas. Esta proteína también está involucrada en procesos como la angiogénesis, que es la formación de nuevos vasos sanguíneos. Así que, cuando el cuerpo intenta solucionar el problema de la vasculatura, podría empeorar la situación en su lugar.
Especies Reactivas de Oxígeno
El papel de lasLos investigadores descubrieron que muchas de las mutaciones presentes en el tejido del chorangioma estaban relacionadas con especies reactivas de oxígeno (ROS), que son moléculas inestables que pueden dañar el ADN. Estas moléculas pueden acumularse debido a factores como la rápida división celular, el uso elevado de energía o estructuras anormales de los vasos sanguíneos.
En este caso, el montón de mutaciones y expresiones en los chorangiomas indicó que el tejido estaba bajo estrés – como cuando intentas hacer demasiadas cosas a la vez y tu cerebro empieza a fallar. El suministro sanguíneo anormal en los chorangiomas podría haber llevado a ciclos frecuentes de condiciones de bajo y alto oxígeno, resultando en una mayor acumulación de ROS.
Implicaciones para futuras investigaciones
Los hallazgos de este caso destacan la complejidad del desarrollo de los chorangiomas. Aunque se vinculó variaciones genéticas individualizadas con el crecimiento, no se pueden pasar por alto los factores ambientales. La interacción entre factores genéticos y ambientales puede crear una situación en la que la placenta lucha por adaptarse, llevando a complicaciones.
Como los chorangiomas suelen ser benignos, entender mejor su desarrollo podría proporcionar ideas sobre tratamientos y estrategias de manejo. Más estudios centrándose en influencias genéticas y ambientales podrían ayudar a aclarar el panorama.
Dado que los chorangiomas son poco comunes, podría ser un desafío recopilar suficientes datos de múltiples casos. Sin embargo, los investigadores sugieren que estudiar condiciones similares en modelos animales, como conejillos de indias o babuinos, podría mejorar la comprensión. Estos modelos animales comparten algunas características fisiológicas con los humanos y podrían revelar más sobre cómo la hipoxia y los cambios genéticos afectan la salud placentaria.
La conclusión final
Aunque los chorangiomas pueden sonar preocupantes, es esencial recordar que son en su mayoría no cancerosos y a menudo no causan ningún daño. Este raro caso muestra cómo un gemelo puede enfrentar desafíos mientras que el otro permanece intacto. La complejidad de su desarrollo subraya el delicado equilibrio de la genética, el ambiente y la salud individual.
Así que, la próxima vez que oigas hablar de un chorangioma, recuerda: pueden ser un poco molestos, como esos calcetines que siempre parecen desaparecer en la colada, ¡pero hay mucho más sucediendo bajo la superficie! A medida que los investigadores continúan estudiando estos fascinantes crecimientos, podemos esperar que desentrañen más de los misterios que rodean este aspecto único de la salud placentaria.
Fuente original
Título: Multi-omic analysis identifies a multi-step pathology in a case of multiple chorangioma syndrome in monochorionic twins.
Resumen: BackgroundChorangiomas, benign proliferative capillary lesions in the placenta, occur in approximately 1% of births, typically as a solitary nodule. In rare cases, multiple nodules develop, posing risks of fetal heart failure, hydrops fetalis, and intrauterine death due to altered placental hemodynamics. Although genetic and hypoxic factors have been hypothesized to drive aberrant angiogenesis, definitive evidence has been lacking. We report on a unique case of multiple chorangiomas in half of a shared placenta in monozygotic, monochorionic diamniotic (MCDA) twins, providing an unprecedented opportunity to explore impacts that molecular variation has on chorangioma formation. ResultsWhole genome and bulk RNA sequencing supported identification of early embryonic or germline and somatic variation. It revealed a likely pathogenic heterozygous frameshift deletion in EPAS1, a hypoxia-sensing transcription factor, with an early embryonic or germline origin. This variant likely impaired placental oxygen regulation and angiogenesis through its impact on VEGF-related pathways. Deleterious somatic mutations in COL1A1, FBXO11, and TRIM71 were observed within the chorangioma-affected tissue, along with increased expression of Leptin and DNA damage signatures consistent with oxidative stress. In contrast, the unaffected twins placental territory showed a different pattern of pathogenic somatic variation with the presence of a known pathogenic variant in MUTYH and signs of repair deficiencies. These findings highlight the presence of predisposing events and distinct molecular processes within each domain of the shared placenta. We propose that these molecular events, combined with environmental factors intensified by the MCDA pregnancy, likely contributed to chorangioma development.. ConclusionsOur study provides novel insights into the molecular basis of multiple chorangioma syndrome. To our knowledge, this is the first molecular evidence implicating both germline and somatic genetic involvement in this condition. The identification of molecular signatures previously associated with malignancy suggests that chorangiomas may share pathways with oncogenic processes. These findings highlight the importance of considering both genetic and environmental interactions in placental pathologies, offering potential implications for understanding and managing complex vascular and placental conditions, including preeclampsia, intrauterine growth restriction, and fetal vascular malperfusion.
Autores: Brandon M. Wilk, Manavalan Gajapathy, Donna M. Brown, Virginia E. Duncan, Elizabeth A. Worthey
Última actualización: Dec 5, 2024
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.03.24318397
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.03.24318397.full.pdf
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