Intercambiar carne por legumbres: una opción más saludable
Reducir la carne y optar por legumbres puede bajar el riesgo de NAFLD.
Fie Langmann, Daniel B. Ibsen, Luke W. Johnston, Aurora Perez-Cornago, Christina C. Dahm
― 7 minilectura
Tabla de contenidos
- Factores de Riesgo para NAFLD
- La Influencia de la Comida en el Cambio Climático
- La Importancia de Sustituir Alimentos
- Entendiendo la Población del Estudio
- ¿Cómo se Evaluó la Dieta?
- El Papel del Hígado Graso No Alcohólico
- Análisis Estadístico
- Hallazgos Clave
- Análisis Secundarios y de Sensibilidad
- ¿Por Qué Importa Esto?
- Limitaciones del Estudio
- Conclusión
- Fuente original
- Enlaces de referencia
La enfermedad del hígado graso no alcohólico, o NAFLD, es cuando hay demasiada grasa en el hígado, representando más del 5% de su peso, y esto pasa sin ninguna conexión con la ingesta de alcohol. Es la enfermedad hepática más común en el mundo, afectando a aproximadamente el 25% de la gente a nivel global. La NAFLD puede llevar a problemas más serios como enfermedades del corazón y puede evolucionar a esteatohepatitis no alcohólica (NASH), que puede causar problemas severos en el hígado.
Factores de Riesgo para NAFLD
Varios hábitos de vida aumentan la probabilidad de desarrollar NAFLD. Estos incluyen:
- Comer dietas altas en calorías típicas de los estilos de vida occidentales.
- Tener sobrepeso u obesidad.
- No ser físicamente activo.
- Fumar.
Las personas con NAFLD a menudo tienen niveles más altos de enzimas hepáticas, específicamente alanina aminotransferasa (ALT), que están vinculados a mayores riesgos de muerte por varias causas, incluyendo cáncer.
La Influencia de la Comida en el Cambio Climático
¿Sabías que lo que comemos puede impactar el cambio climático? ¡La producción de alimentos es responsable de hasta el 42% de las emisiones de dióxido de carbono a nivel global! Para abordar este tema, los expertos han propuesto pautas de alimentación sostenibles que fomentan más alimentos de origen vegetal, como las Legumbres. Aunque las legumbres son geniales para el planeta, el conocimiento científico sobre cómo la ingesta de legumbres afecta la salud es limitado.
Las legumbres son alimentos nutritivos, ricos en proteínas, bajos en grasas no saludables y altos en fibra, todos buenos para una dieta saludable. Los estudios indican que incluir legumbres en nuestra dieta puede llevar a una mejor salud en general en comparación con dietas ricas en carne roja y procesada, grasas y azúcares. Estudios en animales también sugieren que comer legumbres ayuda al hígado a quemar grasa, lo que podría bajar el riesgo de NAFLD. Sin embargo, la investigación en humanos sobre este tema sigue siendo escasa e inconclusa.
La Importancia de Sustituir Alimentos
Cuando la gente reduce ciertos alimentos, normalmente aumenta su ingesta de otros grupos alimenticios. Las legumbres se usan a menudo como fuente de proteína vegetal, y sustituirlas por otros alimentos ricos en proteínas puede tener diferentes impactos en la salud. Por ejemplo, reemplazar proteína animal por proteína vegetal se ha relacionado con tasas de mortalidad más bajas. Curiosamente, incluso pequeñas cantidades de carnes rojas y procesadas pueden aumentar el riesgo de NAFLD, mientras que comer mariscos o aves muestra resultados mixtos.
Esto señala un área interesante de estudio: cómo sustituir carnes por legumbres podría afectar el desarrollo de NAFLD o NASH, considerando otros factores que podrían influir en esas asociaciones.
Entendiendo la Población del Estudio
Un gran estudio en curso en el Reino Unido conocido como UK Biobank invitó a más de 9 millones de personas a participar en evaluaciones de salud, encuestas de estilo de vida y cuestionarios dietéticos. Alrededor de 500,000 personas se unieron, proporcionando información detallada sobre su demografía, estilo de vida y hábitos alimenticios.
Aquellos que proporcionaron más de un día de información dietética fueron incluidos en el análisis para obtener una imagen más clara de su ingesta habitual de legumbres. Los participantes también tuvieron que dar su consentimiento para que sus datos de salud fueran utilizados.
¿Cómo se Evaluó la Dieta?
Los participantes completaron una herramienta de evaluación dietética llamada Oxford WebQ, que preguntaba sobre los tipos de alimentos que comieron en las últimas 24 horas. Ha sido validada contra registros dietéticos más detallados, lo que significa que hace un buen trabajo estimando la ingesta real de alimentos de la gente. El estudio miró específicamente cuánto se consumieron legumbres, carnes rojas y procesadas, aves y pescado.
El Papel del Hígado Graso No Alcohólico
El diagnóstico de NAFLD y NASH utiliza códigos específicos de enfermedad. Aunque los términos han evolucionado, para este estudio, los investigadores se centraron en NAFLD y NASH. Los datos fueron recolectados de registros de salud que registraban ingresos hospitalarios.
Se recopiló información sobre varios factores, como la ingesta promedio de diferentes grupos de alimentos y elecciones de estilo de vida, para ajustar el análisis por confusores - cosas que podrían influir en el resultado. Esto incluyó rastrear las edades, sexos, niveles de ingresos y actividades físicas de los participantes.
Análisis Estadístico
Los investigadores utilizaron métodos estadísticos para evaluar los impactos en la salud de reemplazar carne roja y procesada, aves o pescado con legumbres. Para esto, compararon las tasas de NAFLD entre quienes hicieron estas sustituciones y quienes no.
El análisis tomó en cuenta una variedad de factores, incluyendo edad, sexo, ubicación geográfica y otros niveles de ingesta alimentaria, para asegurarse de que se hicieran comparaciones justas.
Hallazgos Clave
De los que participaron en el estudio, muchos no comían legumbres con regularidad. La edad promedio de los participantes era de alrededor de 57 años, con un número más significativo de mujeres involucradas. Aquellos con mayor consumo de legumbres tendían a tener otros hábitos dietéticos que parecían más saludables, lo que sugiere que también podrían participar en otros comportamientos de estilo de vida positivos.
El estudio encontró que cambiar 80 gramos de carne roja y procesada semanalmente por legumbres estaba vinculado a una ligera reducción en el desarrollo de NAFLD. Sin embargo, lo mismo no se pudo decir al sustituir pescado por legumbres.
Curiosamente, reemplazar aves por legumbres mostró algunos beneficios, pero esos resultados se volvieron menos claros al considerar el índice de masa corporal (IMC).
Análisis Secundarios y de Sensibilidad
Un análisis adicional se centró más en grupos específicos de personas que consumían legumbres. Los investigadores comprobaron si aumentar el consumo de legumbres sin sustituir otros alimentos afectaría las tasas de NAFLD, y la respuesta fue no.
También consideraron variaciones como incluir o excluir tipos específicos de legumbres como guisantes o leche de soya para ver cómo estos ajustes cambiaron los resultados. Los resultados se mantuvieron similares, indicando que los hallazgos anteriores eran sólidos.
¿Por Qué Importa Esto?
Todavía hay mucha incertidumbre sobre las mejores elecciones dietéticas para prevenir NAFLD. Algunos estudios indican que comer más proteína animal, especialmente carne roja y procesada, podría aumentar la probabilidad de desarrollar problemas en el hígado, mientras que las proteínas de origen vegetal parecen ser protectoras.
A pesar de que las asociaciones identificadas fueron modestas, se alinean con las recomendaciones que fomentan una alimentación más basada en plantas. Esto es significativo porque con ninguna cura médica actual para la NAFLD, encontrar la dieta adecuada puede ayudar a prevenir la enfermedad.
Limitaciones del Estudio
Aunque el estudio tiene impresionantes fortalezas, incluyendo un gran tamaño de muestra y una recolección de datos exhaustiva, también tiene limitaciones. Los participantes que eligen participar en estudios de salud a menudo llevan vidas más saludables que la población promedio, lo que podría distorsionar los hallazgos. Además, el método para evaluar dietas un día a la vez puede no captar completamente los hábitos a largo plazo.
A pesar de usar estrategias para asegurar datos más precisos haciendo que los participantes completaran múltiples evaluaciones, algunas sutilezas en la ingesta dietética aún podrían haberse perdido.
Conclusión
En resumen, sustituir moderadamente carne roja y procesada o aves por legumbres parece estar asociado con un ligero menor riesgo de NAFLD. Desafortunadamente, comer pescado no mostró los mismos beneficios. A medida que buscamos formas de mejorar la salud y combatir enfermedades como la NAFLD, promover el consumo de legumbres podría ser una estrategia simple pero efectiva.
Así que, la próxima vez que vayas a pedir una hamburguesa, ¡quizás considera un buen chili de frijoles en su lugar! Tu hígado podría agradecértelo.
Título: Legumes as a substitute for red and processed meat, poultry, or fish, and the risk of non-alcoholic fatty liver disease in a large cohort
Resumen: BackgroundDietary recommendations have globally shifted towards promoting consumption of legumes as an environmentally friendly and healthy source of protein. This study investigated replacement of red and processed meat, poultry, or fish for equal amounts of legumes on the risk of non-alcoholic fatty liver disease (NAFLD). MethodsUK Biobank participants who completed [≥]2 dietary assessments and had complete covariate information were included in the analyses (N=124,194). Information on dietary intake was collected using two to five 24-hour dietary assessments. Incident cases of NAFLD were determined through linkage to the National Health Service registries. The rate of developing NAFLD when replacing 80 g/week of red and processed meat, poultry, or fish with legumes was estimated using multivariable-adjusted Cox proportional hazards regression. ResultsDuring follow-up (median 10.49, IQR: 10.4-10.9 years), 1201 individuals developed NAFLD. Replacing 80 g/week red and processed meat or poultry with legumes was associated with 4% and 3% lower rates of NAFLD, respectively (meat HR: 0.96, 95% CI: 0.94; 0.98; poultry HR: 0.97, 95% CI: 0.95; 0.99). Replacing 80 g/week of fish with legumes was not associated with NAFLD (fish HR: 0.98, 95% CI: 0.96; 1.01). Results did not change markedly after adjustment for BMI. ConclusionConsuming one serving of legumes weekly instead of red and processed meat or poultry was associated with a slightly lower rate of NAFLD, while consuming legumes instead of fish did not show an association with NAFLD. Further research in cohorts with higher legume consumption is needed to confirm these findings. HighlightsFood substitution models improve interpretation of studies of dietary exposures in observational studies. Replacing red and processed meat or poultry with legumes was associated with slightly lower rates of non-alcoholic fatty liver disease in the UK Biobank. No association was found when replacing fish with legumes.
Autores: Fie Langmann, Daniel B. Ibsen, Luke W. Johnston, Aurora Perez-Cornago, Christina C. Dahm
Última actualización: Dec 10, 2024
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.09.24315856
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.09.24315856.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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