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# Biología # Bioquímica

El sistema de reciclaje de la célula: la autofagia explicada

Descubre cómo la autofagia limpia las células y sus implicaciones para la salud.

Wenxin Zhang, Thomas Litschel, Rocco D’Antuono, Colin Davis, Anne Schreiber, Sharon A. Tooze

― 8 minilectura


Autofagia: El equipo de Autofagia: El equipo de limpieza de las células. salud celular. Aprende cómo la autofagia mantiene la
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La autofagia es un proceso que usan las células para limpiar. Imagínate un servicio de reciclaje para la célula. Toma partes dañadas o innecesarias y las lleva a una estructura llamada lisosoma, que actúa como una unidad de eliminación de desechos. Cuando las células enfrentan problemas, como no tener suficiente comida o estrés, activan este proceso al máximo. Uno de los principales actores en este proceso de limpieza es una estructura conocida como el fagóforo, que forma un tipo especial de membrana que captura cosas para ser recicladas.

El papel del fagóforo

El fagóforo es como una bolsita hecha de las propias membranas de la célula. Cuando comienza a formarse, cambia de forma y se expande para envolverse alrededor de las cosas que necesitan limpieza. Sin embargo, los científicos todavía están tratando de entender cómo funciona este cambio de forma. Hay proteínas y lípidos involucrados, pero algunos detalles aún son un poco confusos.

En este proceso de reciclaje de desechos, hay un jugador estrella conocido como ATG8. Es una proteína especial que ayuda a empacar esas partes no deseadas para su eliminación. Piensa en él como un conductor de reparto que se asegura de que se recojan y transporten los artículos correctos. Hay varios tipos de ATG8 en las células de mamíferos, pero la levadura solo tiene uno. El ATG8 se encuentra tanto en las superficies internas como externas del fagóforo. La parte interna es la que ayuda a agarrar los artículos no deseados.

Receptores de carga en acción

Uno de los primeros receptores de carga descubiertos se llama P62. Se vuelve importante cuando no hay suficiente comida disponible, señalando a la célula que comience el proceso de reciclaje. Durante momentos de estrés, p62 puede formar grupos, lo que ayuda a unirse a ATG8 de manera más efectiva. Esta unión es crucial, ya que guía al fagóforo a envolver los grupos de p62, asegurando que no se deje nada atrás.

Cuando los investigadores eliminaron la región LIR de p62, que es la parte que le ayuda a agarrar ATG8, notaron que el fagóforo no podía rodear adecuadamente los grupos de p62. En lugar de envolverlos, las membranas se doblaban, indicando lo importante que es esta interacción para el funcionamiento adecuado.

Estudiando la autofagia en el laboratorio

Para entender mejor cómo funciona la autofagia, los científicos han montado experimentos en entornos controlados utilizando algo llamado vesículas unilamelares gigantes (GUVs). Estas son esencialmente burbujas grandes que se pueden usar para estudiar cómo interactúan las proteínas con las membranas. Usando GUVs, los investigadores pueden visualizar cómo ATG8 y otras proteínas cambian las membranas durante el proceso de reciclaje.

En estos experimentos, las proteínas involucradas en la autofagia pueden mezclarse en GUVs, imitando las condiciones dentro de una célula. Ver lo que sucede ayuda a los científicos a aprender cómo funciona la maquinaria detrás de la autofagia. Han descubierto que ATG8 necesita ciertas señales para activarse, y una de las principales señales proviene de proteínas como WIPI2b, que ayuda a activar la maquinaria de reciclaje cuando están presentes ciertos lípidos, como PI3P.

La importancia de WIPI2b

WIPI2b juega un papel vital en este proceso de reciclaje. Es como un gerente que llega para asegurar que todo funcione sin problemas. Los investigadores estudiaron WIPI2b para ver cómo interactúa con ATG8 y otros componentes. Usaron pruebas especiales para ver cuánto se une WIPI2b a membranas hechas de diferentes lípidos. Descubrieron que solo se une bien a PI3P y no a otros tipos de lípidos.

Al probar en el laboratorio, vieron que cuando se añadía WIPI2b a la mezcla, ayudaba al complejo E3 – otro conjunto importante de proteínas – a hacer mejor su trabajo. Esto significa que WIPI2b activa el proceso de reciclaje de manera más efectiva.

GUVs: el lugar de juego perfecto

El uso de GUVs permite a los investigadores recrear el ambiente de una célula. Los científicos inyectaron proteínas involucradas en la autofagia en estas GUVs y observaron qué pasaba. Notaron que cuando estaba presente WIPI2b, las cosas comenzaban a suceder mucho más rápido y de manera más eficiente.

Pero no se detuvieron ahí. También querían ver cómo p62, el receptor de carga, interactúa con todo. Descubrieron que p62 ayuda con el proceso de reciclaje incluso cuando no está WIPI2b. ¡Esto muestra que p62 tiene sus propios trucos bajo la manga!

En GUVs que contienen la mezcla correcta de lípidos, p62 podría traer más ATG8 a la membrana. Parece que p62 puede formar sus propios grupos, facilitando la captura de más carga.

Un vistazo más cercano a las interacciones de p62

La relación entre p62 y ATG8 es fascinante. Son como parejas de baile en una actuación altamente coordinada. Cuando p62 interactúa con las membranas y se une a ATG8, lo hace a través de su región LIR. Esta interacción es necesaria para el funcionamiento adecuado de la autofagia.

En pruebas de laboratorio, los investigadores pudieron observar cómo las gotitas de p62 podían atraer efectivamente a ATG8. Incluso vieron cómo estas gotitas se formaban en respuesta a ciertas señales, indicando su importante papel en todo el proceso.

Usando diferentes configuraciones, pudieron ver cómo las gotitas de p62 podían concentrar aún más ATG8 e incluso afectar la forma de la membrana con la que están interactuando. Esto muestra que la autofagia no es solo una tarea de limpieza simple; es un sistema sofisticado con muchas partes en movimiento.

Dinámicas y formas de membrana

Uno de los aspectos más interesantes de esta investigación es cómo cambian las dinámicas de las membranas durante la autofagia. La interacción entre p62 y ATG8 unido a la membrana conduce a la flexión y reformación de las membranas del fagóforo. Esto es similar a cómo un globo podría cambiar de forma cuando presionas un lado; todo se trata de la presión y los materiales en juego.

Cuando los investigadores realizaron pruebas adicionales con esferas recubiertas de p62, descubrieron que las membranas se doblarían y envolverían alrededor de las esferas. Es como si los GUVs estuvieran abrazando las esferas, y esto ofrece pistas importantes sobre cómo podrían comportarse las membranas durante el proceso de reciclaje real dentro de las células.

Expansión de las membranas y su importancia

La flexión y reformación de las membranas no solo es interesante de observar; es crucial para el funcionamiento de la autofagia. Cuando están presentes las gotitas de p62, ayudan a recolectar ATG8 en su superficie, lo que puede llevar a un proceso de reciclaje eficiente.

En experimentos con esferas que se unen a p62, los científicos pudieron demostrar cuán bien funciona la interacción en la práctica. Descubrieron que cuando las esferas estaban recubiertas de p62, las membranas de los GUVs se doblaban hacia ellas, creando un ambiente de reciclaje eficiente.

De hecho, si la región LIR de p62 estaba ausente, las membranas no se doblaban ni reformaban como normalmente lo harían. Esta ausencia confirmó cuán importantes son las interacciones para una autofagia adecuada.

Conclusiones

A través de estos experimentos, los investigadores han hecho avances significativos en la comprensión de cómo funciona la autofagia. Han descubierto cómo interactúan las proteínas, cómo cambian de forma las membranas y cómo diferentes componentes trabajan juntos como una máquina bien engrasada.

Este proceso de reciclaje no solo es crítico para la supervivencia de la célula; también ofrece pistas para entender diversas enfermedades. Cuando este sistema falla, puede llevar a problemas serios, incluidas enfermedades neurodegenerativas y cáncer.

Los conocimientos adquiridos de estos estudios están abriendo nuevos caminos de investigación que podrían llevar a terapias potenciales. A medida que los científicos continúan su trabajo, es posible que algún día veamos avances que mejoren nuestra comprensión de la salud celular e incluso de la salud humana en general.

Así que, en un mundo lleno de desorden celular, ¡es bueno saber que el equipo de reciclaje—la autofagia—está trabajando duro para mantener todo limpio y ordenado!

Fuente original

Título: Mechanistic studies of autophagic cargo recruitment and membrane expansion through in vitro reconstitution

Resumen: Autophagy is a highly conserved catabolic pathway to remove deleterious cytosolic material to maintain cellular homeostasis and cell survival. Upon autophagy induction, a unique double-membraned structure, called a phagophore, forms and expands into a cup shape to engulf these cytosolic substrates. ATG8 proteins are covalently conjugated to autophagic membranes by lipidation of phosphatidylethanolamine (PE) and are thought to localise on both sides of the phagophore membrane. ATG8 conjugated on the inner membrane of the phagophore recruits autophagy cargo receptors, such as p62. To recapitulate events on the inner membrane, we used giant unilamellar vesicles (GUVs) as a model membrane and encapsulated proteins of interest inside GUVs, thus generating a membrane platform to which ATG8 proteins could be localised on the inner leaflet of the vesicles. We reconstituted WIPI2b-directed and cargo-directed ATG8 lipidation inside the GUVs and revealed distinct roles of WIPI2b and p62 in initiating the ATG conjugation cascade. Furthermore, we showed that p62 or p62 droplets were recruited to the inner membrane of the GUVs though interaction with membrane-bound ATG8s. Using a bead-based membrane expansion assay, we demonstrated a redistribution and local enrichment of membrane-bound ATG8s across the membrane upon interaction with p62 and p62 droplets. Our study provides novel model systems to investigate the interactions on the inner membrane of the phagophore and reveals fundamental molecular insights into phagophore membrane bending. This process is directed by ATG8-cargo interaction, during which cargo receptors concentrate ATG8 proteins on the inner surface of the phagophore membrane.

Autores: Wenxin Zhang, Thomas Litschel, Rocco D’Antuono, Colin Davis, Anne Schreiber, Sharon A. Tooze

Última actualización: 2024-12-24 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.24.630225

Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.24.630225.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

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