Cerrando la Brecha de Ayuda en la Salud Mental de Jóvenes Adultos
Los jóvenes enfrentan desafíos para acceder al apoyo de salud mental, a pesar de que hay más conciencia sobre el tema.
Rhys Bevan Jones, Bryony Weavers, Tessa Lomax, Emma Meilak, Olga Eyre, Victoria Powell, Becky Mars, Frances Rice
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La Salud Mental es un tema importante hoy en día, y resulta que de tal palo, tal astilla. Los Jóvenes adultos cuyos padres han lidiado con la depresión tienen más riesgo de tener problemas de salud mental ellos mismos. Esto incluye condiciones como la depresión y la ansiedad. El riesgo no se detiene al llegar a la adultez; a menudo continúa en sus primeros años de adulto.
Pero hay un pero. La investigación muestra que muchos de estos jóvenes no suelen pedir ayuda a través de canales formales, como los servicios de salud, cuando son más jóvenes. Pero, ¿qué pasa cuando crecen? ¿Siguen evitando la ayuda que podrían necesitar? ¿Podría ser que la juventud sea el momento en que muchos problemas alcanzan su punto máximo? Las respuestas a estas preguntas son cruciales, especialmente porque este período de la vida está lleno de estrés por la educación, trabajos y relaciones.
La Brecha de Ayuda
Se reporta que existe una brecha de tratamiento para problemas de salud mental, sobre todo entre los jóvenes adultos. Esta brecha puede verse influenciada por varios factores, incluyendo de dónde vienen social y económicamente. Los hombres jóvenes, especialmente, son menos propensos a buscar ayuda. Lo más interesante es que ciertas condiciones, como tener pensamientos suicidas o lidiar con múltiples problemas de salud mental, a menudo llevan a las personas a buscar Apoyo. Pero esta necesidad no siempre se traduce en acción.
Varios desafíos se interponen en el camino de los jóvenes adultos para obtener la ayuda que merecen. Factores personales, presiones sociales y cómo están configurados los servicios juegan un papel. Entender cómo los jóvenes adultos utilizan diferentes tipos de apoyo y qué los hace más o menos propensos a buscar ayuda puede guiar mejores estrategias para mejorar el acceso.
Resumen del Estudio Actual
Esta investigación analizó a jóvenes adultos cuyos padres habían sido tratados por depresión. Los participantes en el estudio querían averiguar:
- ¿Con qué frecuencia buscan apoyo los jóvenes adultos para problemas de salud mental?
- ¿Qué tipos de apoyo están utilizando, y qué factores ayudan o dificultan su uso?
- ¿Están satisfechos con la ayuda que reciben, y qué obstáculos enfrentan?
El estudio se basó en un proyecto más grande que siguió a los hijos de padres deprimidos durante años. Inicialmente, los datos incluían a 337 padres y sus hijos, que fueron registrados desde sus años preadolescentes hasta la adultez joven. Al final del período del estudio, 197 individuos participaron, proporcionando una instantánea de cómo les iba en el mundo del apoyo a la salud mental.
¿Quién Estuvo Involucrado?
Los participantes provenían principalmente de Gales del Sur y tenían diversos trasfondos. La mayoría estaba en sus veintes y principalmente de familias británicas. Las evaluaciones se llevaron a cabo cuidadosamente a través de entrevistas y cuestionarios durante cuatro rondas de recolección de datos, desde 2007 hasta 2020.
La investigación garantizó un estricto cumplimiento de los estándares éticos y obtuvo el consentimiento de todos los participantes. Este compromiso con la ética demuestra la seriedad con la que los investigadores abordaron el tema.
Tipos de Apoyo
Cuando se trata de apoyo en salud mental, hay dos categorías principales: formal e informal.
- Apoyo Formal: Esto incluye ayuda de profesionales de la salud como médicos, terapeutas y consejeros.
- Apoyo Informal: Esto incluye el apoyo de amigos, familia o recursos de autoayuda. A menudo es más accesible para muchos.
Se preguntó a los participantes en el estudio sobre los tipos de apoyo que estaban utilizando y si se sentían satisfechos con ese apoyo. Los hallazgos revelaron que más personas estaban optando por opciones informales en lugar de formales. Por ejemplo, la familia y los amigos a menudo ocupaban los primeros lugares en las formas más utilizadas de apoyo, mientras que los servicios de salud tradicionales quedaban atrás.
Accediendo al Apoyo
Los resultados mostraron que más del 60% de los jóvenes adultos reportaron usar algún tipo de apoyo para la salud mental. Sin embargo, solo alrededor del 29% accedió a servicios formales. También se observó que aquellos con problemas de salud mental existentes eran más propensos a buscar ayuda en comparación con quienes no tenían problemas. Sin embargo, incluso entre aquellos que necesitaban ayuda, una parte significativa no estaba en contacto con servicios formales. ¡Es como saber que tienes una llanta desinflada pero negarte a llamar por asistencia en carretera!
Curiosamente, el tipo más común de apoyo informal vino de la familia y amigos, lo que tenía sus propios desafíos y beneficios. Depender de redes personales puede ser reconfortante, pero también puede proporcionar una orientación profesional limitada.
Predictores de Apoyo
Varios factores predecían si los jóvenes adultos buscarían ayuda. Aquellos diagnosticados con algún tipo de trastorno psiquiátrico eran mucho más propensos a buscar apoyo. Otros indicadores incluían autolesiones, pensamientos suicidas y dificultades generales en la vida.
Demográficos como el nivel educativo también jugaron un papel. Aquellos sin un título parecían tener más dificultades para acceder al apoyo formal. En un giro curioso, aquellos que no estaban en educación, empleo o capacitación (NEET) tenían una tasa más alta de búsqueda de ayuda. Quizás estar en una situación difícil lleva a uno a buscar asistencia más que cuando las cosas van simplemente bien.
El género fue otro factor que influyó en el comportamiento de búsqueda de apoyo. Las mujeres eran más propensas a buscar ayuda en comparación con los hombres. Se piensa que las normas sociales pueden jugar un papel aquí, ya que los hombres a menudo sienten la presión de "aguantar".
Satisfacción con los Servicios
Para aquellos que buscaron ayuda, los niveles de satisfacción variaron. De aquellos que habían utilizado algún tipo de servicio, un saludable 69.6% dijo estar satisfechos con la ayuda que recibieron. Las razones comunes para la satisfacción incluían sentirse escuchados y respetados. Por el contrario, las quejas a menudo giraban en torno a largos tiempos de espera y sentirse ignorados por los profesionales. Es seguro decir que a nadie le gusta esperar indefinidamente en la sala del médico solo para sentir que sus preocupaciones fueron ignoradas.
Perspectivas de los Grupos Focales
Para obtener una comprensión más profunda de las experiencias de los jóvenes adultos, se llevaron a cabo discusiones en grupos focales con algunos participantes. De estas discusiones surgieron temas que mostraban que los jóvenes adultos a menudo utilizan una mezcla de recursos en línea y conexiones personales al buscar apoyo.
Al algunos hallazgos importantes incluyeron:
- Accediendo al Apoyo: Muchos jóvenes adultos recurrían a recursos en línea, aplicaciones y personas de confianza para pedir ayuda en lugar de a servicios formales.
- Importancia de los Modelos a Seguir: Los jóvenes adultos eran influenciados por modelos a seguir positivos que hablaban abiertamente sobre la salud mental.
- Identificando Problemas: Una barrera significativa para buscar ayuda era la dificultad en reconocer sus propios problemas. A veces es difícil admitir que se necesita ayuda o incluso entender cómo podría verse esa ayuda.
- Barreras Sociales: Los participantes señalaron varios obstáculos sociales, como el estigma y la falta de conciencia sobre los recursos de salud mental.
- Experiencias Personales: Observar cómo alguien cercano lidiaba con problemas similares también afectó su disposición a buscar ayuda.
Avanzando
La conclusión clave de esta investigación es que, aunque un número razonable de jóvenes adultos busca ayuda, muchos aún se quedan atrás, especialmente aquellos que están en mayor riesgo. Los diversos tipos de apoyo que acceden destacan la necesidad de que los servicios sean más adaptados y accesibles.
Cabe destacar que, aunque los jóvenes adultos puedan sentirse más cómodos buscando ayuda informal, debe haber un sólido puente hacia los servicios formales, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles. Las soluciones pueden involucrar la creación de programas educativos que ayuden a los jóvenes a reconocer problemas de salud mental y a saber a dónde acudir por ayuda.
Expandir los modelos a seguir y asegurarse de que los recursos de salud mental se publiciten adecuadamente podría ser un gran paso para mejorar el acceso para los jóvenes adultos. Los participantes del grupo focal también enfatizaron su deseo de recursos prácticos que sean co-desarrollados con los usuarios, sugiriendo que las mejores soluciones provienen de comprender necesidades reales.
Conclusión
En un mundo que es cada vez más abierto a discutir la salud mental, está claro que aún se necesita hacer más. Los datos recolectados en este estudio sirven como un recordatorio importante de que, aunque los jóvenes adultos con padres deprimidos pueden tener más perspectiva sobre problemas de salud mental, el acceso al apoyo necesario puede ser un desafío.
El camino hacia el bienestar mental no siempre es directo, y muchos jóvenes adultos están encontrando sus formas de navegar este paisaje. Al entender los factores en juego, podemos trabajar para construir un sistema donde el apoyo sea tanto accesible como efectivo, asegurando que nadie tenga que hacer este viaje solo. Y seamos sinceros: todos merecen un poco de ayuda en el camino, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles.
Fuente original
Título: Formal and informal mental health support in young adults with recurrently depressed parents
Resumen: BackgroundA family history of mental illness, particularly parental depression, is a risk factor for mental health difficulties in young people, with this heightened risk extending into adulthood. Evidence suggests low rates of formal mental health support in children/adolescents with depressed parents, but it is unknown whether this pattern persists into adulthood and applies to informal support. AimsWe examined the prevalence of formal and informal mental health support accessed by young adults with recurrently depressed parents. We identified factors associated with access to different support, reported satisfaction with support and identified potential facilitators/barriers to access. MethodsA mixed-method study comprising 144 young adults (mean age=23 years, range=18-28 years) who completed psychiatric assessments and reported on their use of mental health support. Regression analyses explored predictors for support. A focus group examined facilitators and barriers. ResultsYoung adults accessed a range of formal (29%) and informal (56%) support. Among those with psychiatric disorder, nearly half had not accessed formal support and one-fifth had not accessed any support. Predictors of support included psychiatric disorder, severity indicators (e.g. self-harm/suicidal thoughts, impairment), and demographic factors (e.g. education, gender). Predictors varied by type of support. Most participants reported satisfaction with support. Facilitators included role models, public mental health discussions, and practitioner training. Barriers included identifying difficulties, stigma, service limitations, and family/friends experiences. ConclusionsYoung adults at high risk of mental disorders accessed various mental health support. However, many did not access/receive support when needed. Further work is required to improve access to tailored support.
Autores: Rhys Bevan Jones, Bryony Weavers, Tessa Lomax, Emma Meilak, Olga Eyre, Victoria Powell, Becky Mars, Frances Rice
Última actualización: 2024-12-21 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.20.24319424
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.12.20.24319424.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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