Simple Science

Ciencia de vanguardia explicada de forma sencilla

# Biología# Biología vegetal

La lucha del trigo contra los intrusos fúngicos

Descubre cómo el trigo se defiende de los hongos usando genes únicos.

― 8 minilectura


Trigo vs Hongos: UnaTrigo vs Hongos: UnaBatallacontra los hongos.Descubre cómo el trigo se defiende
Tabla de contenidos

Las plantas, al igual que nosotros, tienen sus propias maneras de defenderse de invasores molestos como los hongos. Un jugador clave en esta batalla es el gen de resistencia Pm3 del trigo, que actúa como un guardaespaldas para nuestro querido trigo. Este gen viene con un montón de alelos-al menos 17-cada uno con su propia especialidad única para luchar contra un tipo específico de villano fúngico llamado Blumeria graminis, particularmente su versión que ataca al trigo, conocida como Bgt. Es como tener un equipo de superhéroes, cada uno listo para enfrentarse a un villano diferente.

Los Superhéroes: Alelos Pm3

Piensa en los alelos Pm3 como una alineación de superhéroes, cada uno equipado con su propio conjunto de habilidades. Estos alelos ayudan a la planta a reconocer los movimientos sigilosos del hongo Bgt. Cuando el hongo intenta invadir, los alelos Pm3 activan un mecanismo de defensa que provoca la muerte de células en un área determinada. Esto es un poco como disparar un tiro de advertencia para asustar a los invasores, limitando su crecimiento. Curiosamente, aunque estos alelos comparten muchas similitudes (más del 97% de sus secuencias de aminoácidos, para ser precisos), son selectivos sobre a qué acciones fúngicas responden. Algunos alelos son duros, mientras que otros son un poco más suaves pero aún efectivos.

Los Invasores Fúngicos: Efectores de Bgt

El hongo Bgt utiliza varios trucos para evadir las defensas de la planta, llamados efectores. Estos son como gadgets sigilosos que ayudan al hongo a esconderse de los sistemas de protección de la planta. Los efectores de Bgt tienen un tema estructural similar, pareciendo una mezcla entre un cuchillo suizo y un agente secreto. A pesar de sus similitudes, no todas las proteínas efectoras pueden acercarse a los alelos Pm3. Es un juego de elegir, donde ciertos alelos solo reconocen efectores específicos.

El Baile del Reconocimiento

En esta batalla continua entre el trigo y Bgt, la efectividad de los alelos Pm3 depende a menudo de cuán bien pueden reconocer el efector correcto. Algunos alelos actúan como porteros de un club exclusivo, permitiendo solo la entrada a “invitados” efectores específicos. Por ejemplo, alelos como Pm3b son conocidos por reconocer ciertos efectores mientras ignoran otros. Este baile del reconocimiento es complejo, y a veces, estos alelos incluso trabajan en parejas-como un dúo de policías-contra el hongo.

El Papel de los Supresores: SvrPm3

¡Pero espera, hay un giro! Justo cuando piensas que los alelos Pm3 tienen la ventaja, aparece un personaje conocido como SVRPM3a1/f1, un supresor que puede complicar las cosas. Este supresor sigiloso atenúa la efectividad de los alelos Pm3, haciendo más complicado para ellos reconocer a los invasores. Es como tener un espía en las defensas de la planta, permitiendo que el hongo se deslice sin ser visto en ciertas situaciones.

La Batalla en el Laboratorio

Los investigadores han saltado a esta saga dramática, investigando cómo los alelos Pm3 y sus efectores correspondientes trabajan juntos (o se enfrentan) en un ambiente de laboratorio próspero. Para aprender más sobre estas batallas en las plantas, los científicos utilizaron diversas técnicas, incluyendo co-inmunoprecipitación, ensayos de luciferasa y etiquetado fluorescente. Imagina a los científicos en batas de laboratorio jugando a ser detectives, tratando de averiguar cómo se desarrollan estas relaciones en medio del caos de las interacciones planta-patógeno.

Formación de Multímeros: Una Mirada Más Cercana

Un área crítica de enfoque ha sido la formación de multiméricos-piensa en ellos como equipos de efecto o alelos. Algunas investigaciones exploraron si AVRPM3b2/c2, un efector importante, podría hacer equipo consigo mismo. Cuando los científicos probaron esto, descubrieron que podía formar dímeros (dos proteínas pegadas) e incluso trímeros (tres proteínas), lo que es como un círculo de amigos entre las proteínas efectoras.

Enlace Cruzado: Una Clave para la Estabilidad

Para ver más a fondo cómo estas proteínas interactuaban en un entorno real, los investigadores emplearon una técnica llamada enlace cruzado. Al aplicar formaldehído a los tejidos de la planta, encontraron que las proteínas asociadas se mantenían unidas, confirmando que estos multiméricos eran estables.

Validación de la Formación de Homodímeros

El equipo luego confirmó estas interacciones a través de varios experimentos. Primero usaron co-inmunoprecipitación para ver si diferentes versiones de sus proteínas se pegarían entre sí cuando se introdujeron en plantas como Nicotiana benthamiana. Observaron que cuando AVRPM3b2/c2 se combinaba consigo mismo, formaban dímeros detectables. También revisaron su popularidad con otro efector llamado AVRPM17, pero encontraron que no se llevaban bien en la fiesta.

Ensayos de Split-Luciferase: Midiendo Interacciones

A continuación, probaron una técnica diferente llamada ensayos de split-luciferase, que es como hacer funcionar una bombilla cuando dos proteínas se abrazan. Observaron señales brillantes cuando AVRPM3b2/c2 interactuaba consigo mismo, mientras que otras combinaciones producían luces tenues o nada en absoluto. Esto reforzó la idea de que AVRPM3b2/c2 tiene una afinidad selectiva por formar homodímeros.

Complementación de Fluorescencia Bimolecular: Un Enfoque Colorido

En otra prueba colorida, los investigadores utilizaron complementación de fluorescencia bimolecular (BiFC). Este método involucró etiquetar las mitades de la proteína con colorantes fluorescentes. Cuando las dos mitades se encontraban, brillaban, señalando que había tenido lugar una interacción. Cuando mezclaron AVRPM3b2/c2 consigo mismo, se observó una fluorescencia striking, confirmando sus hallazgos previos y sugiriendo que estos complejos predominantemente se agrupan en el citoplasma de las células vegetales.

Explorando Interacciones SVRPM3

Los científicos no se detuvieron ahí; también investigaron SVRPM3a1/f1 para ver si este supresor podía llevarse bien con los efectores AVRPM3. Descubrieron que ambas versiones de este supresor podían formar dímeros e interactuar también con las proteínas AVRPM3. Esto sugiere que SVRPM3a1/f1 podría estar formando alianzas con los efectores, lo que podría ayudar al hongo a evadir la detección.

Entendiendo la Similitud Estructural

Un punto interesante que emergió de esta investigación es que aunque los efectores pueden parecer bastante similares en estructura, pueden comportarse de manera diferente en función. Comparten un pliegue común tipo RNasa-como un plano-pero pequeñas diferencias en sus secuencias pueden llevar a cambios significativos en cómo interactúan. ¡Es un recordatorio de que en biología, las apariencias pueden engañar!

La Búsqueda de Modelos Estructurales

Para avanzar en su entendimiento, los investigadores recurrieron a técnicas de predicción de estructura, creando modelos para SVRPM3a1/f1 y los efectores AVRPM3 usando software avanzado. Estos modelos permitieron a los investigadores visualizar las formas de las proteínas y comparar cómo variaciones en sus estructuras podrían afectar sus interacciones.

Cambios de Un Solo Aminoácido: Un Cambio de Juego

A medida que profundizaban, pensaron que podría haber formas únicas de alterar las proteínas para mejorar o cambiar el reconocimiento. Se centraron en mutaciones específicas en las proteínas AVRPM3 para ver si un simple cambio podría alterar quién reconoce a quién. Aquí es donde se pone realmente divertido: un cambio en un aminoácido llevó a que AVRPM3a2/f2-L91Y fuera reconocido por la variante PM3b no correspondiente. Es como un cambio de disfraz que engaña a la planta haciéndola creer que está tratando con un enemigo diferente.

Activación y Dimerización

Curiosamente, la investigación también sugirió que la forma "inactiva" de PM3b generaba interacciones más fuertes con AVRPM3b2/c2. Esto plantea la pregunta: ¿la dimerización de estos efectores afecta el reconocimiento? Los investigadores piensan que sí, ya que la presencia de estos homodímeros podría cambiar repentinamente la reacción de la planta ante ataques fúngicos.

El Modelo de Interacción

Los investigadores propusieron un modelo para ilustrar cómo se desarrollan estas interacciones. Cuando los efectores AVRPM3 superan en número a los supresores SVRPM3a1/f1, la planta activa sus defensas contra el hongo. Sin embargo, si SVRPM3a1/f1 tiene una mayor presencia, forma un complejo que neutraliza las respuestas de la planta, permitiendo que el hongo prospere.

Conclusión: Perspectivas sobre la Inmunidad Vegetal

En general, esta exploración de las interacciones entre los genes de resistencia de las plantas, los efectores fúngicos y los supresores destaca la intrincada danza que ocurre en la naturaleza. Revela no solo la implacable batalla por la supervivencia entre plantas y hongos, sino que también ofrece perspectivas sobre cómo se pueden mejorar las defensas de las plantas. Con más investigaciones, los hallazgos podrían allanar el camino para estrategias más inteligentes para fortalecer la inmunidad de las plantas contra los hongos parásitos.

Y mientras concluimos, recuerda: en el mundo de las plantas, no se trata solo de sobrevivir; se trata de prosperar frente a enemigos fúngicos. Así que la próxima vez que muerdas un pedazo de pan o pasta, rinde homenaje a las valientes plantitas de trigo que luchan contra esos hongos sigilosos. ¿Quién sabía que las batallas de las plantas podrían ser tan emocionantes?

Fuente original

Título: Interactions of sequence diverse effector proteins of wheat powdery mildew control recognition specificity by the corresponding immune receptor

Resumen: To successfully colonize the living tissue of its host, the fungal wheat powdery mildew pathogen produces diverse effector proteins that are suggested to reprogram host defense responses and physiology. When recognized by host immune receptors, these proteins become avirulence (AVR) effectors. Several sequence-diverse AVRPM3 effectors and the suppressor of AVRPM3-PM3 recognition (SVRPM3a1/f1) are involved in triggering allele-specific, Pm3-mediated resistance, but the molecular mechanisms controlling their function in the host cell remain unknown. Here, we describe that AVRPM3b2/c2, AVRPM3a2/f2 and SVRPM3a1/f1 form homo- and heteromeric complexes with each other, suggesting they are present as dimers in the host cell. Alphafold2 modelling substantiated previous predictions that AVRPM3b2/c2, AVRPM3a2/f2 and SVRPM3a1/f1 all adopt a core RNase-like fold. We found that a single amino acid mutation in a predicted surface exposed region of AVRPM3a2/f2 resulted in recognition by the PM3b immune receptor, which does not recognize wildtype AVRPM3a2/f2. This indicates that differential AVRPM3 recognition by variants of the highly related PM3 immune receptors is due to subtle differences in similar protein surfaces of sequence-diverse AVRs. Based on our findings, we propose a model in which homodimers of AVRPM3s are recognized by their corresponding PM3 variants and that heterodimer formation with SVRPM3a1/f1 allows for evasion of recognition.

Autores: Jonatan Isaksson, Matthias Heuberger, Milena Amhof, Lukas Kunz, Salim Bourras, Beat Keller

Última actualización: 2024-12-30 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.30.629670

Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.30.629670.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

Cambios: Este resumen se ha elaborado con la ayuda de AI y puede contener imprecisiones. Para obtener información precisa, consulte los documentos originales enlazados aquí.

Gracias a biorxiv por el uso de su interoperabilidad de acceso abierto.

Más de autores

Artículos similares