El creciente desafío de la resistencia a los antimicrobianos
Las poblaciones que envejecen aumentan el riesgo de resistencia a los antimicrobianos y complican el manejo de infecciones.
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Tabla de contenidos
- Población en envejecimiento e infecciones
- Recolección de datos sobre AMR
- Vacíos en la investigación y necesidad de más datos
- Género y AMR
- Diferencias regionales en los patrones de AMR
- Examinando tendencias en Europa
- Resumen de la metodología
- Tendencias relacionadas con la edad en resistencia
- Entendiendo las tendencias de resistencia
- Implicaciones para la salud pública
- Direcciones futuras de investigación
- Limitaciones del estudio
- Conclusión
- Fuente original
La resistencia antimicrobiana (AMR) es un tema súper importante que afecta la salud pública en todo el mundo. Ocurre cuando las bacterias evolucionan y ya no responden a los medicamentos diseñados para tratar las infecciones que causan, lo que hace difícil manejar enfermedades comunes. Se espera que la AMR se vea influenciada por cambios demográficos, como el envejecimiento, pero todavía hay mucho que aprender sobre cómo estos cambios afectarán la propagación de infecciones resistentes.
Población en envejecimiento e infecciones
Se estima que para el año 2050, una de cada cinco personas en el mundo tendrá 60 años o más. A medida que las personas envejecen, tienden a tener más infecciones bacterianas. En los adultos mayores, también hay una mayor probabilidad de necesitar antibióticos debido a visitas más frecuentes a instalaciones de salud, que son lugares donde las bacterias resistentes pueden propagarse. Sin embargo, no todas las bacterias se vuelven resistentes con la Edad, y entender la interacción entre la edad, el sexo y la resistencia es clave para desarrollar estrategias efectivas contra la AMR.
Recolección de datos sobre AMR
La mayoría de los países llevan un registro de datos sobre AMR, incluyendo información sobre edad y sexo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene un sistema que anima a los países a proporcionar información demográfica detallada sobre los casos resistentes. Sin embargo, esta información a menudo no está disponible en detalle, lo que dificulta entender completamente cómo varía la resistencia entre diferentes grupos de edad y Géneros. También se han hecho llamados para más análisis que determinen cómo cambia la prevalencia de infecciones resistentes con la edad y el sexo.
Vacíos en la investigación y necesidad de más datos
Aunque algunos estudios han analizado la relación entre la edad y la resistencia a las bacterias en Europa o en entornos de salud específicos, todavía hay un vacío significativo en nuestra comprensión, especialmente al comparar varios países. Este vacío de conocimiento es preocupante, considerando el aumento de infecciones en poblaciones mayores, particularmente subrayado durante la reciente pandemia de COVID-19.
Género y AMR
La investigación ha demostrado que el sexo afecta muchos factores de riesgo asociados con enfermedades infecciosas. A pesar de esto, se ha explorado poco cómo varía la prevalencia de infecciones resistentes entre hombres y mujeres. Algunos estudios indican variaciones en la resistencia a infecciones específicas entre géneros, pero aún faltan análisis más amplios. Los gobiernos y las organizaciones de salud han comenzado a reconocer la importancia de considerar el género en sus planes para abordar la AMR.
Diferencias regionales en los patrones de AMR
La prevalencia de infecciones resistentes varía no solo por edad y sexo, sino también por país y región. Factores como los sistemas de salud, la gobernanza local y las condiciones socioeconómicas juegan un papel en la formación de estos patrones. Consideraciones culturales, como las tasas de natalidad y tipos de partos, también pueden influir en el uso de antibióticos y el acceso a la atención médica, lo que puede afectar los niveles de resistencia.
Examinando tendencias en Europa
Al analizar grandes conjuntos de datos sobre infecciones en el torrente sanguíneo de diferentes países europeos, los investigadores buscan rastrear tendencias en la resistencia a los antibióticos. Este análisis es esencial para entender cómo estas tendencias cambian con la edad y el sexo. Aunque este estudio no simplifica en exceso estas tendencias, reconoce que varios factores, incluyendo prescripciones pasadas y contacto con entornos de salud, influyen en el riesgo individual de AMR.
Resumen de la metodología
En el estudio, los investigadores utilizaron un enfoque de tres pasos. Primero, investigaron cómo variaba la prevalencia de resistencia por edad y sexo en Europa. Segundo, cuantificaron el número de infecciones causadas por bacterias específicas en diferentes grupos de edad y sexos. Por último, calcularon el porcentaje de esas infecciones que se debían a bacterias resistentes para varias combinaciones de bacterias y antibióticos.
Se recolectaron datos de pacientes de varios países europeos como parte de una red de vigilancia, lo que permitió un examen detallado de los patrones de resistencia. Al enfocarse en bacterias específicas, como el Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA) y Escherichia coli, los investigadores pudieron identificar patrones relacionados con la edad que merecen más investigación.
Tendencias relacionadas con la edad en resistencia
El análisis reveló diferencias claras en la prevalencia de resistencia por edad y sexo para varias combinaciones de bacterias y antibióticos. En general, los individuos mayores mostraron una mayor prevalencia de resistencia, especialmente en el sur y este de Europa. Sin embargo, los patrones relacionados con la edad variaron mucho entre diferentes tipos de bacterias y antibióticos.
En general, las infecciones en el torrente sanguíneo aumentaron significativamente con la edad. Los hombres mostraron tasas de Infección más altas a partir de los 35 años, mientras que las mujeres tuvieron tasas más altas de infecciones por E. coli entre los 15 y 40 años. La disparidad en las tasas de infección enfatiza la necesidad de considerar la edad y el sexo al evaluar los riesgos de infecciones en poblaciones mayores.
Entendiendo las tendencias de resistencia
El estudio mostró que las tendencias de resistencia no seguían un enfoque único. Cada combinación de bacteria-antibiótico exhibió patrones únicos relacionados con la edad y el sexo. Notablemente, mientras que algunas bacterias mostraron una mayor resistencia con la edad, otras demostraron una disminución. Esto indica que los factores culturales pueden ser más influyentes que los biológicos en la formación de las tendencias de resistencia.
Para MRSA, la mayoría de los países mostraron un aumento en la resistencia con la edad, mientras que para la resistencia a aminopopenicilina en E. coli, fue lo contrario. Los hallazgos destacan la importancia de entender los contextos locales y las influencias culturales para comprender mejor los fenómenos de AMR.
Implicaciones para la salud pública
Los hallazgos de este estudio tienen varias implicaciones importantes para la salud pública. Entender cómo varía la prevalencia de AMR con la edad y el sexo puede mejorar las prácticas de prescripción empírica en entornos de salud. Esto es especialmente crucial para los adultos mayores, que pueden experimentar consecuencias más graves por infecciones bacterianas.
Dirigir las prescripciones de antibióticos basándose en factores demográficos podría llevar a resultados de tratamiento más efectivos. Además, el estudio enfatiza la necesidad de mejorar la recolección de datos demográficos en la investigación sobre AMR para identificar tendencias locales e informar políticas de salud pública.
Direcciones futuras de investigación
La investigación futura debería profundizar más en los mecanismos detrás de las tendencias observadas en la resistencia relacionada con la edad y el sexo. Esto implica examinar cómo factores como el contacto con el sistema de salud, el comportamiento individual y las diferencias biológicas impactan en la adquisición de infecciones resistentes.
Al entender la compleja interacción entre diversas influencias sobre la AMR, las organizaciones de salud pueden desarrollar mejor estrategias para combatir la propagación de bacterias resistentes. Reunir más datos de nivel de paciente en diferentes entornos de salud será esencial para avanzar en esta investigación.
Limitaciones del estudio
Aunque este estudio proporciona valiosas ideas, tiene limitaciones. No pudo tener en cuenta las comorbilidades que podrían afectar la susceptibilidad a diferentes infecciones. Además, el análisis se centró solo en datos europeos, lo que puede no reflejar tendencias en otras regiones con sistemas de salud diferentes.
El proceso de muestreo también podría introducir sesgos, ya que la decisión de probar resistencia puede depender de varios factores, incluyendo la demografía del paciente y la gravedad de las infecciones. Entender estas decisiones de muestreo es crucial para interpretar correctamente los datos.
Conclusión
La resistencia antimicrobiana es un problema urgente que requiere investigación y atención continuas. A medida que las poblaciones siguen envejeciendo, entender la relación entre la edad, el sexo y la AMR se volverá cada vez más importante. Al identificar patrones y tendencias en la resistencia, los funcionarios de salud pública pueden desarrollar intervenciones específicas para proteger los sistemas de salud y mejorar los resultados para las poblaciones vulnerables.
Los esfuerzos para mejorar la recolección y análisis de datos demográficos deben ser priorizados para enriquecer nuestra comprensión de la AMR. Esto, en última instancia, ayudará a informar estrategias más efectivas en la continua batalla contra las infecciones resistentes.
Título: How demographic factors matter for antimicrobial resistance - quantification of the patterns and impact of variation in prevalence of resistance by age and sex.
Resumen: BackgroundAntibiotic usage, contact with high transmission healthcare settings as well as changes in immune system function all vary by a patients age and sex. Yet, most analyses of antimicrobial resistance (AMR) ignore demographic indicators and provide only country level resistance prevalence values. In this work we use routine surveillance data on serious infections in Europe to characterise the importance of age and sex on incidence and resistance prevalence patterns for 33 different bacteria and antibiotic combinations. We fit Bayesian multilevel regression models to quantify these effects and provide estimates of country-, bacteria- and drug-family effect variation. ResultsAt the European level, we find distinct patterns in resistance prevalence by age that have previously not been explored in detail. Trends often vary more within an antibiotic family than within a bacterium: clear resistance increases by age for methicillin resistant S. aureus (MRSA) contrast with a peak in resistance to several antibiotics at [~]30 years of age for P. aeruginosa. This diverges from the known, clear exponential increase in infection incidence rates by age, which are higher for males except for E. coli at ages 15-40. At the country-level, the patterns are highly context specific with national and subnational differences accounting for a large amount of resistance variation ([~]38%) and a range of associations between age and resistance prevalence. We explore our results in greater depths for two of the most clinically important bacteria-antibiotic combinations. For MRSA, age trends were mostly positive, with 72% of countries seeing an increased resistance between males aged 1 and 100 and more resistance in males. This compares to age trends for aminopenicillin resistance in E. coli which were mostly negative (males: 93% of countries see decreased resistance between ages 1 and 100) with more resistance in females. A change in resistance prevalence between ages 1 and 100 ranged up to [~]0.46 (95% CI 0.37 - 0.51, males) for MRSA but varied between 0.16 (95% CI 0.23-0.3, females) to -0.27 (95%CI -0.4 - - 0.15, males) across individual countries for aminopenicillin resistance in E. coli. ConclusionPrevalence of resistance in infection varies substantially by the age and sex of the individual revealing gaps in our understanding of AMR epidemiology. These context-specific patterns should now be exploited to improve intervention targeting as well as our understanding of AMR dynamics.
Autores: Gwenan Mary Knight, N. R. Waterlow, B. S. Cooper, J. V. Robotham
Última actualización: 2023-09-26 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.09.24.23296060
Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2023.09.24.23296060.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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