Impacto del tamaño de partícula en la mezcla impulsada por choque
Un estudio revela cómo el tamaño de las partículas afecta la dinámica de mezcla en sistemas multifásicos impulsados por choques.
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Tabla de contenidos
- Introducción a la Inestabilidad Multifase Impulsada por Choques
- Observaciones sobre los Efectos de Rezago de las Partículas
- Configuración Experimental para Observar la Dinámica
- Creando un Ambiente Controlado para los Experimentos
- Analizando las Condiciones Iniciales
- Realizando los Experimentos
- Observando y Midiendo Resultados
- Estimando Circulación y Vorticidad
- Desarrollando un Nuevo Modelo
- Resumen y Direcciones Futuras
- Fuente original
- Enlaces de referencia
La mezcla multiphase impulsada por choques pasa en muchas situaciones, como la propagación de materiales químicos o biológicos durante explosiones, las consecuencias de supernovas y en motores de combustión potentes. Este proceso de mezcla está controlado por una inestabilidad llamada Inestabilidad Multifase Impulsada por Choques (SDMI). Esta inestabilidad es una variación de otra inestabilidad conocida llamada Inestabilidad Richtmyer-Meshkov (RMI). La SDMI cambia de RMI cuando las partículas en la mezcla empiezan a quedarse atrás, lo que ralentiza la mezcla ya que les toma más tiempo alcanzar el gas que las rodea.
Para entender mejor cómo afecta el rezago de las partículas a la SDMI, se realizaron experimentos especiales. Se usaron partículas sólidas de varios tamaños, manteniendo la densidad de la mezcla igual. Se probaron tres tamaños de partículas diferentes con velocidades de ajuste más lentas. El experimento consistió en empujar una mezcla de aire y estas partículas con una onda de choque fuerte. Se observó y midió la mezcla usando un método que rastrea cómo se mueven las partículas.
A medida que avanzaban los experimentos, se encontró que la mezcla disminuía a medida que aumentaba el tamaño de las partículas. Se creó un nuevo modelo para estimar cómo la Circulación (una medida de mezcla) se ve influenciada por la fuerza del choque, la densidad efectiva de la mezcla y qué tan rápido reaccionan las partículas a los cambios.
Introducción a la Inestabilidad Multifase Impulsada por Choques
La SDMI aparece cuando un límite entre diferentes fluidos es empujado repentinamente por una onda de choque. En este caso, los fluidos consisten en un gas y partículas sólidas que no cambian de forma ni se evaporan. Cuando la onda de choque impacta, empuja rápidamente el gas, pero las partículas sólidas tardan en empezar a moverse. Las partículas más pequeñas alcanzan rápidamente, mientras que las más grandes se retrasan por su peso, lo que resulta en una demora en su capacidad de mezclar.
En el caso de la RMI, ocurre un tipo particular de inestabilidad cuando hay un desequilibrio entre la presión y la densidad, lo que lleva a la creación de remolinos o Vorticidad a lo largo de la interfaz de los fluidos. Este movimiento en espiral ayuda a mezclar los diferentes fluidos, creando diversas escalas de mezcla. A medida que la mezcla y la turbulencia se desarrollan, la vorticidad ayuda a mejorar la mezcla en general.
La cantidad total de vorticidad se puede medir a través de la circulación. Se han propuesto varios modelos para estimar la circulación en ciertos escenarios de fluidos. Estudios existentes han mostrado que a medida que las partículas se hacen más grandes, la cantidad de vorticidad disminuye. Sin embargo, los modelos tradicionales no toman en cuenta el efecto de rezago de las partículas, lo que lleva a su incapacidad de producir la misma cantidad de vorticidad que las partículas más pequeñas.
Observaciones sobre los Efectos de Rezago de las Partículas
A medida que aumenta el tamaño de las partículas, se retrasan más significativamente tras el movimiento del fluido, desviándose del comportamiento típico de RMI. La SDMI se ve afectada por tres factores principales: la fuerza del choque, el Número de Atwood efectivo (una medida de cómo las diferencias de densidad afectan la estabilidad del fluido) y qué tan rápido responden las partículas a los cambios en el fluido. Choques más fuertes y proporciones de densidad efectiva fomentan la mezcla, mientras que tiempos de respuesta más largos en las partículas obstaculizan el proceso de mezcla.
Para derivar relaciones importantes para evaluar estos efectos, los investigadores analizaron la dinámica del gas involucrando la fuerza del choque y las propiedades de las partículas. También examinaron cómo estos factores afectan la mezcla en una interfaz gas-partícula.
Configuración Experimental para Observar la Dinámica
Se realizaron experimentos en un tubo de choque especializado compuesto por secciones que controlan la onda de choque y el proceso de mezcla. Se usó un diafragma claro para separar el gas de alta presión de la región donde se liberaría el choque. Una vez que se rompió el diafragma, la onda de choque viajaría hacia la sección de mezcla donde estaban presentes el aire y las partículas.
Múltiples ventanas permitieron visualizar la mezcla de partículas, y láseres ayudaron a proporcionar iluminación para el seguimiento de partículas. La configuración estaba diseñada para capturar mediciones precisas a altas velocidades a través de sistemas de recopilación de datos cuidadosamente sincronizados.
Para asegurar que las partículas estuvieran bien dispersas y no se agruparan, se siguió un cuidadoso proceso de manejo. Las partículas se mezclaron, soniquearon para evitar aglomeraciones y se secaron para eliminar la humedad.
Creando un Ambiente Controlado para los Experimentos
Se desarrolló un sistema de tolva asistido por gravedad para alimentar partículas en la sección de mezcla de manera eficiente. Usó vibraciones para asegurar un flujo uniforme y prevenir bloqueos. El sistema permitió controlar la tasa a la que las partículas se mezclaban con el gas, creando condiciones consistentes para los experimentos.
Con esta configuración, los investigadores crearon interfaces multifase con tamaños de partículas controlados. Se seleccionaron diferentes materiales para estudiar la dinámica de partículas más pequeñas, medianas y grandes, observando cómo su comportamiento afectaba las tasas de mezcla.
Analizando las Condiciones Iniciales
Antes de que comenzaran los experimentos, las condiciones iniciales necesitaban medición cuidadosa. Esto involucró evaluar las propiedades de la interfaz multifase y tanto los materiales de gas como de partículas. La estabilidad de la interfaz se confirmó a través de observaciones y mediciones de tasas de flujo.
Las tasas de flujo de gas y concentraciones de partículas se ajustaron para asegurar experimentos válidos. El objetivo era mantener factores como la temperatura constantes, lo que podría afectar las mediciones de densidad. Con esto, el número de Atwood efectivo se pudo establecer para permitir observaciones enfocadas de los efectos de rezago de las partículas.
Realizando los Experimentos
El proceso experimental involucró preparar el tubo de choque, poner en movimiento los flujos de gas y asegurar que el sistema de alimentación de partículas alcanzara un estado estable antes de que comenzaran los experimentos. Una vez que todo estuvo listo, se inició el choque y se rastreó el movimiento de las partículas.
Se probaron diferentes escenarios usando varios tamaños de partículas y tasas de flujo. Esto ayudó a los investigadores a observar cómo cada tipo de partícula interactuaba con la onda de choque y cuán efectivamente se mezclaban con el gas.
Observando y Midiendo Resultados
El desarrollo de la interfaz multifase fue registrado a través de técnicas de imagen, capturando cómo evolucionaron los gases y las partículas con el tiempo. Las partículas más pequeñas mostraron ajustes rápidos, mientras que las partículas más grandes se quedaron significativamente atrás, llevando a diferencias observables en las dinámicas de mezcla.
Usando técnicas de imagen de partículas, los investigadores evaluaron las velocidades de flujo y cómo cambiaron durante el proceso de mezcla. Esta información se empleó luego para calcular la vorticidad en las áreas de mezcla.
Estimando Circulación y Vorticidad
Para cuantificar la mezcla, los investigadores estimaron la circulación basándose en las mediciones de velocidad. Esto implicó trazar caminos circulares alrededor de los centros de vórtice formados durante el proceso de mezcla. Al recopilar datos de múltiples ensayos, pudieron obtener resultados consistentes y medir la influencia del tamaño de la partícula en la circulación.
Los hallazgos demostraron un patrón donde tamaños de partículas más grandes llevaban a tasas de circulación más bajas. Esto fue crucial para entender el papel del rezago de partículas en la SDMI y cómo suprime las dinámicas de mezcla.
Desarrollando un Nuevo Modelo
Para avanzar en el conocimiento sobre estas dinámicas, se creó un nuevo modelo para describir cómo el tamaño de la partícula impacta la mezcla. Este modelo tuvo en cuenta las relaciones entre los varios parámetros involucrados en el proceso de mezcla.
Al comparar los datos experimentales con predicciones teóricas, los investigadores pudieron refinar su comprensión de la circulación y desarrollar una representación más precisa de la dinámica de la SDMI.
Resumen y Direcciones Futuras
A través de estos experimentos, se obtuvieron importantes ideas sobre cómo los tiempos de respuesta de las partículas afectan el proceso de mezcla en sistemas multifase impulsados por choques. Los resultados mostraron diferencias claras en las dinámicas de mezcla basadas en los tamaños de las partículas, enfatizando la relevancia de los efectos de rezago.
La investigación sentó las bases para futuros estudios para refinar aún más los modelos que tengan en cuenta la densidad del gas y otras variables. La teoría fundamental propuesta puede aplicarse a varios escenarios que involucran sistemas multifase en campos como la combustión y otras aplicaciones de ingeniería, mejorando la eficiencia y efectividad en entornos prácticos.
Título: Vorticity Suppression by Particle Lag Effects in Shock-Driven Multiphase Instability
Resumen: Shock-driven multiphase mixing occurs in many physical systems such as explosive dispersal of chemical or biological agents, in the evolution of supernova remnants, and in supersonic and detonative combustion engines. This mixing process is driven by the Shock Driven Multiphase Instability (SDMI), a derivative of the canonical Richtmyer-Meshkov Instability (RMI). The SDMI deviates from the RMI as particle lag effects become significant, where a higher momentum deficit leads to longer equilibration times and a reduction in hydrodynamic mixing. In this work, the effect of particle lag (rate of momentum transfer) on the SDMI evolution was isolated and investigated utilizing solid nondeforming and nonevaporating particles of differing sizes while holding the effective density ratio (mass of particles in the interface) constant. Three particle sizes were selected with increasing velocity relaxation times. Experiments were conducted by accelerating a cylindrical interface comprised of air and seeded particles surrounded by clean (particle-free) air with a Mach 1.35 shock wave. The development of the multiphase interface was measured using particle imaging velocimetry (PIV). Circulation measurements showed a decrease in mixing with increasing particle size. Finally, a new model, derived from theory, is proposed to predict circulation deposition, mixing energy, in the SDMI based on shock strength, effective density ratio, and particle response times.
Autores: Vasco O. Duke-Walker, Jacob A. McFarland
Última actualización: 2024-04-30 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://arxiv.org/abs/2405.00111
Fuente PDF: https://arxiv.org/pdf/2405.00111
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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