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# Ciencias de la Salud# Epidemiología

Abordando la esquistosomiasis en Sudáfrica

Los esfuerzos para combatir la esquistosomiasis en Sudáfrica enfrentan serios desafíos.

Takalani Girly Nemungadi, T. Furumele, A. Mwazha, M. Taylor, S. Naidoo, E. F. Kjetland

― 6 minilectura


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La esquistosomiasis es una enfermedad que afecta principalmente a comunidades pobres en regiones tropicales como África, Medio Oriente y partes de Asia y Sudamérica. Esta enfermedad proviene de un tipo de parásito que prospera en agua contaminada, a menudo en lugares donde la gente no tiene acceso a agua potable segura y servicios de saneamiento adecuados. Lamentablemente, no hay vacuna disponible para prevenir la esquistosomiasis. El tratamiento principal que se usa hoy en día es un medicamento llamado Praziquantel, que se le da a los niños en edad escolar en grandes grupos. Aunque este tratamiento funciona contra los gusanos adultos, no elimina los huevos o formas inmaduras del parásito en el cuerpo, lo que puede llevar a una reinfección. Por lo tanto, a menudo se necesitan múltiples rondas de tratamiento y evitar la exposición a agua riesgosa.

Proveer agua limpia es crucial para las comunidades afectadas por esta enfermedad. Si la esquistosomiasis no se trata, puede llevar a complicaciones graves, como la esquistosomiasis genital femenina (EGF). La EGF puede causar varios síntomas, incluyendo manchas anormales en la piel, vasos sanguíneos inusuales y bultos firmes.

El Impacto de la Esquistosomiasis

África subsahariana representa solo alrededor del 13% de la población mundial, pero representa alrededor del 90% de los casos de esquistosomiasis y unas 280,000 muertes al año. En Sudáfrica, hay altas tasas de esta enfermedad, particularmente en las áreas del norte y este. El tipo de esquistosomiasis más común aquí es causado por un parásito conocido como S. haematobium.

A pesar de que algunos países han alcanzado el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de tratar al 75% de los niños en edad escolar, Sudáfrica ha tenido dificultades para implementar medidas de control efectivas. Algunas regiones ni siquiera han comenzado un programa de control, dejando a las comunidades vulnerables a complicaciones graves como la EGF. El último gran programa de control en Sudáfrica tuvo lugar en KwaZulu-Natal de 1997 a 2000. Monitorear la situación de la esquistosomiasis en el país es importante para desarrollar estrategias de control efectivas.

Actualmente, hay una falta de datos sobre las tasas de infección en Sudáfrica, aparte de algunos estudios en KwaZulu-Natal. El país no ha aceptado la medicación donada por la OMS para tratar esta enfermedad porque aún no está registrada. Actualmente, el tratamiento solo está disponible para quienes buscan ayuda médica activamente, mientras que muchos otros ignoran los síntomas que podrían indicar esquistosomiasis.

Recolección y Análisis de Datos

En este estudio, se recopilaron datos de varios sistemas de información de salud en Sudáfrica. Esto incluyó los Servicios Nacionales de Laboratorio de Salud (NHLS), el Sistema de Vigilancia de Condiciones Médicas Notificables (NMCSS) y el Sistema de Información de Salud Distrital (DHIS). Juntos, estos sistemas proporcionan información valiosa sobre casos sospechosos de esquistosomiasis, basándose en síntomas urológicos.

Los datos recopilados abarcaron diferentes años, con el NHLS proporcionando información de 2014 a 2018, y el NMCSS y DHIS de 2017 a 2021. Los datos incluían varios detalles como números de episodios, nombres de instalaciones, edades de los pacientes y resultados de pruebas. Después de limpiar y organizar los datos, los investigadores calcularon tasas de positividad para evaluar la prevalencia de la esquistosomiasis en diferentes regiones y grupos de edad.

En total, el NHLS registró más de 35,000 pacientes sospechosos de tener esquistosomiasis entre 2017 y 2018, con una Tasa de positividad del 10.4%. A lo largo de los años, las tasas de positividad variaron significativamente, siendo la provincia de Limpopo la que más casos mostró. Según los datos del NMCSS, los casos de esquistosomiasis se han reportado consistentemente cada año, revelando que la mayoría de los casos provienen de instalaciones de salud en KwaZulu-Natal, Limpopo y Mpumalanga.

Mejores Prácticas de Vigilancia

El estudio identificó varias prácticas de vigilancia exitosas que podrían ayudar a mejorar la gestión y prevención de la esquistosomiasis y la EGF en Sudáfrica. Por ejemplo, se recomienda establecer sitios centinela en comunidades seleccionadas para una mejor monitorización. Estos sitios pueden trabajar junto con el cribado de cáncer cervical y otros servicios de salud reproductiva para recopilar más datos sobre la prevalencia de la EGF.

Sin embargo, todavía existen vacíos en las prácticas actuales. Por ejemplo, aunque hay regulaciones que exigen el reporte de condiciones médicas notificables, la esquistosomiasis genital femenina aún no está priorizada en estas directrices. Esta omisión limita la capacidad de monitorear y controlar efectivamente la enfermedad.

Resultados y Hallazgos

El análisis reveló que un número sustancial de casos de esquistosomiasis fue reportado tanto por instalaciones de salud públicas como privadas. La mayoría de los casos involucraron a hombres, particularmente en el grupo de edad de 10-14 años. Los datos mostraron la necesidad de esfuerzos dirigidos para gestionar efectivamente la esquistosomiasis, especialmente para las jóvenes que pueden enfrentar barreras para acceder a servicios de salud.

El estudio también indicó una necesidad significativa de mejorar la comunicación y colaboración entre varios interesados para abordar la esquistosomiasis de manera efectiva. Esto incluye no solo a proveedores de salud, sino también a instituciones académicas y miembros de la comunidad.

Recomendaciones para la Acción

Para combatir la esquistosomiasis de manera efectiva, es esencial lanzar programas de divulgación comunitaria para crear conciencia sobre la enfermedad y sus riesgos. Educar a las personas sobre la importancia de buscar atención médica para los síntomas y acceder a fuentes de agua seguras puede ayudar a reducir la prevalencia de la enfermedad.

Adicionalmente, implementar un programa de control integral que se alinee con las directrices de la OMS es vital. Esto incluye proporcionar administración masiva de medicamentos, garantizar acceso a agua limpia y promover educación en salud para fomentar comportamientos más seguros.

Fortalecer la capacidad de los laboratorios y capacitar a los profesionales de salud para reconocer y diagnosticar la esquistosomiasis y la EGF también puede mejorar la respuesta a este desafío de salud. Además, integrar el programa de control de la esquistosomiasis con los esfuerzos existentes enfocados en VIH y otras infecciones de transmisión sexual puede maximizar recursos y efectividad.

Conclusión

La lucha contra la esquistosomiasis en Sudáfrica necesita un enfoque multifacético que combine vigilancia efectiva, educación comunitaria y acceso a servicios de salud. Al enfocarse en estas áreas, es posible reducir la carga de la esquistosomiasis y mejorar la salud de las comunidades afectadas. La creación de un programa de control estructurado permitirá al país monitorear el progreso mientras asegura que se asignen los recursos necesarios para combatir este urgente problema de salud pública.

Fuente original

Título: INSTITUTIONALISING SCHISTOSOMIASIS SURVEILLANCE: BEST PRACTICES TO IMPROVE FEMALE GENITAL AND URINARY SCHISTOSOMIASIS CONTROL IN SOUTH AFRICA

Resumen: BackgroundIn the absence of an active schistosomiasis control program, the affected community is vulnerable to complications such as female genital schistosomiasis. Research has shown that female genital schistosomiasis is a challenge faced by many African women including those from South Africa. Since 2008, the South African National Department of Health has been trying to resuscitate the schistosomiasis control programme; the programme has not been fully established or implemented. However, there are some surveillance best practices that the country can institutionalise to improve control. Materials and methodsA descriptive analysis of schistosomiasis data from the National Health Laboratory Services, Notifiable Medical Conditions Surveillance System, and District Health Information System was conducted in 2023. A document review was also carried out in 2023 to determine surveillance best practices to guide the establishment of sentinel sites for improving schistosomiasis and female genital schistosomiasis control. ResultsThe Health Laboratory Services, Notifiable Medical Conditions Surveillance System, and District Health Information System are the existing surveillance and reporting systems. According to Notifiable Medical Conditions Surveillance System (the overall and central notification system for the notifiable medical conditions), a total of 56529 schistosomiasis cases were reported nationwide between 2017 and 2021 (ranging from annual cases of 4140 to 15032). The majority of cases (>90%) were reported from public health facilities. The countrys regulations on the surveillance and control of notifiable medical conditions stipulate that schistosomiasis is one of the priority conditions that should be notified (within 7 days of clinical or laboratory diagnosis) by all public and private health care providers, as well as public and private health laboratories. The regulations did not specify female genital schistosomiasis as one of the notifiable medical conditions. As a result, there was no reported data on female genital schistosomiasis. ConclusionThe data collected through the National Health Laboratory Services, Notifiable Medical Conditions Surveillance System, and District Health Information System demonstrate that there are formalised schistosomiasis reporting systems, but no female genital schistosomiasis reporting. The existence and use of these surveillance systems demonstrate the countrys potential to integrate the systems to enhance the prevention, surveillance, reporting, and management of schistosomiasis and introduction of surveillance for female genital schistosomiasis surveillance. Prioritisation of schistosomiasis and female genital schistosomiasis surveillance is paramount and will generate valuable information that will guide the review and implementation of the current and old policies that were developed by the National Department of Health and stakeholders.

Autores: Takalani Girly Nemungadi, T. Furumele, A. Mwazha, M. Taylor, S. Naidoo, E. F. Kjetland

Última actualización: 2024-10-22 00:00:00

Idioma: English

Fuente URL: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.10.21.24315852

Fuente PDF: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.10.21.24315852.full.pdf

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

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