Nuevas ideas sobre las proteínas PFKFB y la regulación de la energía
La investigación resalta el papel de las proteínas PFKFB en la gestión de energía y en el tratamiento del cáncer.
Craig Eyster, Satoshi Matsuzaki, Atul Pranay, Jennifer R. Giorgione, Anna Faakye, Mostafa Ahmed, Kenneth M. Humphries
― 8 minilectura
Tabla de contenidos
- Diferentes Tipos de Isoformas de PFKFB
- Desafíos en el Estudio de PFKFB
- Objetivos y Enfoques de Investigación
- Encontrando Nuevos Inhibidores
- Impacto de B2 en la Glucólisis Celular
- Metabolómica y Comprendiendo los Cambios Celulares
- Conclusión sobre PFKFB2 y Su Potencial
- Direcciones Futuras
- Resumen
- Fuente original
- Enlaces de referencia
Las proteínas PFKFB son enzimas especiales que juegan un papel clave en cómo nuestro cuerpo maneja la energía, especialmente a través de un proceso llamado glucólisis. La glucólisis es cómo nuestras células convierten el azúcar en energía. Las proteínas PFKFB ayudan a controlar cuánto de una molécula específica, el fructosa-2,6-bisfosfato (F-2,6-BP), está disponible en las células. Esta molécula es importante porque activa otra enzima llamada fosfofructoquinasa-1 (PFK-1), que es un paso crucial en la glucólisis. Así que, si PFKFB está ayudando a crear o descomponer F-2,6-BP puede influir directamente en cuánta energía producen nuestras células.
Diferentes Tipos de Isoformas de PFKFB
Hay cuatro tipos principales, o isoformas, de proteínas PFKFB. Cada una tiene un trabajo único en diferentes tejidos:
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PFKFB2: Esta isoforma se encuentra principalmente en el corazón. Ayuda a manejar la energía en las células cardíacas, y su actividad puede ser influenciada por diversas proteínas que envían señales según las necesidades del cuerpo, especialmente en momentos de estrés energético o hambre.
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PFKFB1: Esta forma se puede encontrar en los músculos esqueléticos y en el hígado. Ajusta cómo nuestro cuerpo usa la energía según lo que necesita en ese momento. Así que, ya sea que necesitemos más energía o estemos ahorrando, PFKFB1 está en la jugada.
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PFKFB3: Esta isoforma aparece a menudo en muchas células cancerosas. Parece ayudar a esas células a usar energía de una manera que les permite crecer y multiplicarse más rápido. Esto puede ser un problema porque las células cancerosas tienden a prosperar más en el azúcar que las células normales.
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PFKFB4: Esta normalmente se queda en los testículos pero puede volverse más activa en ciertos tipos de cáncer.
Dado su papel en la gestión de la energía, se está considerando a las enzimas PFKFB como posibles objetivos para nuevos tratamientos. Esto podría significar desarrollar medicamentos que ayuden a equilibrar el uso de energía en enfermedades como la diabetes y el cáncer.
Desafíos en el Estudio de PFKFB
Aunque los beneficios potenciales de apuntar a PFKFB son emocionantes, hay desafíos. Por un lado, es difícil medir cuán activas están estas enzimas en el laboratorio. La molécula clave que producen, F-2,6-BP, no dura lo suficiente como para facilitar las mediciones, y encontrar buenas maneras de medirla no es sencillo. Además, no hay muchos estándares comerciales para ayudar a los investigadores.
Objetivos y Enfoques de Investigación
Para entender mejor PFKFB2, los investigadores se propusieron crear una forma de medir su actividad y buscar pequeñas moléculas que pudieran afectarla. Usaron un método donde la proteína PFKFB2 se cultivó en bacterias. Esto les permitió producir la proteína en mayores cantidades. Una vez hecha la proteína, se verificó si estaba modificada por algo llamado fosforilación, que puede cambiar cuán activa está la proteína.
Los investigadores encontraron que cuando purificaron PFKFB2 de estas bacterias, tenía una forma de fosforilación que podía ser revertida. Esto significa que podrían aprender a manipular su actividad ajustando el estado de fosforilación.
Inhibidores
Encontrando NuevosUna vez que tuvieron un buen método para medir PFKFB2, los investigadores quisieron encontrar compuestos que pudieran activar o inhibir la actividad de esta enzima. Usaron un programa de computadora que simula cómo podrían interactuar pequeñas moléculas potenciales con PFKFB2. Después de analizar una gran biblioteca de pequeñas moléculas, encontraron una que parecía prometedora como inhibidor. Este compuesto se llamó B2.
Los investigadores probaron B2 para ver cuán bien podía bloquear la actividad de PFKFB2 y PFKFB3. Descubrieron que era efectivo y lo suficientemente diferente de otros inhibidores conocidos. Esto es emocionante porque los inhibidores únicos pueden funcionar mejor o de manera diferente en comparación con los tratamientos existentes.
Impacto de B2 en la Glucólisis Celular
Luego, los investigadores querían ver cuán efectivo era B2 para reducir la glucólisis en células vivas. Lo probaron en una línea celular de cáncer de riñón conocida por sus altas tasas de glucólisis. Descubrieron que el tratamiento con B2 redujo la producción de energía en estas células, similar a lo que se observó con otro inhibidor conocido. Sin embargo, B2 también afectó la máxima capacidad de producción de energía de manera diferente que el otro inhibidor.
A través de métodos avanzados como un análisis de Seahorse, exploraron cómo B2 cambió las tasas de glucólisis en estas células. Descubrieron que redujo significativamente los niveles de ciertos bloques de construcción de azúcares utilizados en la producción de energía, mostrando que estaba teniendo un impacto real en cómo estas células cancerosas utilizaban la energía.
Metabolómica y Comprendiendo los Cambios Celulares
Para llevar las cosas un paso más allá, los investigadores observaron qué estaba pasando con varios químicos involucrados en los procesos de energía después del tratamiento con B2. Extrajeron metabolitos de las células tratadas y los analizaron con equipos sofisticados. Este proceso mostró cambios interesantes en los niveles de intermediarios metabólicos importantes, proporcionando información sobre cómo B2 estaba afectando el metabolismo energético en las células.
Utilizaron un análisis de componentes principales para entender mejor los cambios en la composición celular. Los hallazgos revelaron que diferentes tratamientos llevaron a cambios distintos en el metabolismo celular, ayudando a aclarar cómo funcionaba B2 en comparación con otros inhibidores.
Conclusión sobre PFKFB2 y Su Potencial
El trabajo realizado muestra que PFKFB2 es un jugador significativo en el manejo de la energía en nuestras células, especialmente en respuesta a condiciones como la diabetes y el cáncer. Al identificar B2 como un nuevo inhibidor, se abren avenidas para posibles tratamientos que apunten a la glucólisis en diversas enfermedades.
Los investigadores enfrentaron muchos desafíos, pero su dedicación a entender cómo funciona PFKFB2 y cómo se puede manipular para obtener beneficios terapéuticos es un paso prometedor. Esto podría llevar a mejores terapias para condiciones donde la regulación de energía se descontrola, como en muchos cánceres o enfermedades metabólicas.
Aunque se necesita más investigación para acotar los mecanismos y vías exactas involucradas, los hallazgos destacan la importancia de continuar explorando cómo podemos apuntar a estas enzimas. El camino por delante parece interesante, y quién sabe, tal vez B2 se convierta en la estrella en el mundo de la investigación metabólica.
Direcciones Futuras
De cara al futuro, hay varias áreas para explorar. Un área clave es examinar cómo B2 interactúa específicamente con PFKFB2 y si afecta a otras moléculas involucradas en el metabolismo energético. Entender esto podría llevar a un desarrollo de medicamentos más preciso.
Otra área interesante es si se pueden encontrar compuestos similares que puedan apuntar a diferentes isoformas de PFKFB de manera selectiva. Dado que cada isoforma tiene funciones y roles únicos en varios tejidos, encontrar compuestos que puedan enfocarse en una isoforma sobre otra podría llevar a terapias personalizadas para enfermedades específicas.
Los experimentos también podrían analizar cómo B2 y otros inhibidores podrían trabajar en combinación con tratamientos contra el cáncer existentes. Esto podría aumentar su efectividad y proporcionar nuevas formas de combatir las células cancerosas.
Por último, los investigadores deberían considerar estudiar los efectos a largo plazo de estos inhibidores sobre el metabolismo y la regulación de la energía en organismos vivos. Esto ofrecerá una visión más amplia de cómo podrían funcionar en entornos terapéuticos reales.
Resumen
En resumen, las enzimas PFKFB sirven como reguladores cruciales del metabolismo energético en nuestro cuerpo. Sus roles en enfermedades como el cáncer y la diabetes las hacen objetivos atractivos para nuevas terapias. El inhibidor recién descubierto B2 proporciona una nueva vía para explorar cómo podemos manipular estas enzimas para manejar la producción de energía de manera más efectiva en diferentes contextos de enfermedad. Los investigadores apenas están rascando la superficie, pero el futuro tiene posibilidades emocionantes para entender y aprovechar estas enzimas para mejorar los resultados de salud.
Con cada estudio y cada descubrimiento, la comunidad científica se acerca más a desentrañar las complejidades del metabolismo, y quién sabe? Tal vez algún día, la combinación correcta de inhibidores conducirá a avances que nos ayuden a todos a vivir vidas más saludables. ¿Quién habría pensado que una pequeña proteína podría ser un gran problema en el mundo de la salud?
Fuente original
Título: Mechanistic studies of PFKFB2 reveals a novel inhibitor of its kinase activity
Resumen: The 6-phosphofructo-2-kinase/fructose-2,6-biphosphatase (PFKFB) family of proteins are bifunctional enzymes that are of clinical relevance because of their roles in regulating glycolysis in insulin sensitive tissues and cancer. Here, we sought to express recombinant PFKFB2 and develop a robust protocol to measure its kinase activity. These studies resulted in the unexpected finding that bacterially expressed PFKFB2 is phosphorylated in situ on Ser483 but is not a result of autophosphorylation. Recombinant PFKFB2 was used to develop an enzymatic assay to test a library of molecules selected by the Atomwise AtomNet(R) AI platform. This resulted in the identification of a new inhibitor, B2, that inhibits PFKFB2 (IC50 3.29 M) and PFKFB3 (IC50 11.89 M). A-498 cells, which express both PFKFB2 and PFKFB3, were treated with B2. Seahorse XFe analysis revealed B2 inhibited cellular glycolysis and glycolytic capacity. Targeted LC/MS analysis showed B2 decreased fructose-1,6-bisphosphate and downstream glycolytic intermediates but increased fructose-6-phosphate levels, which is consistent with an inhibitory effect on PFK-1 activity. The LC/MS metabolic profile of A-498 cells treated under identical conditions with the known PFKFB3 inhibitor, PFK158, was distinct from that induced by B2. These results thus demonstrate the identification and validation of a new PFKFB kinase inhibitor.
Autores: Craig Eyster, Satoshi Matsuzaki, Atul Pranay, Jennifer R. Giorgione, Anna Faakye, Mostafa Ahmed, Kenneth M. Humphries
Última actualización: 2024-12-25 00:00:00
Idioma: English
Fuente URL: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.25.630325
Fuente PDF: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2024.12.25.630325.full.pdf
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
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